El 12 de diciembre YPF colocó en el mercadoObligaciones No Negociables por 50 millones de pesos. Ayer se supo que a mediados de marzo lanzará una nueva serie por 400 millones de pesos que también, como la anterior, estará disponible para ahorristas desde los 1000 pesos y pagará un interés del 19 por ciento anual.

La posibilidad es una buena opción para los pequeños ahorristas. Esta segunda etapa se debió al éxito de la primera y así la petrolera genera fondeo para las obras que tiene previsto hacer. En este momento, las inversiones comprometidas por Chevron están paralizadas por el embargo que la justicia dictaminó a la compañía por el juicio que se tramita en Ecuador y Bridas, de los hermanos Carlos y Alejandro Bulgueroni avanza en el acercamiento para la exploración de la preciada zona de Vaca Muerta.

Los montos que obtendría la petrolera en el mercaod interno son menores si se los compara con la inversión global que anunció Miguel Galuccio (37.200 millones de dólares) aunque resultan como una forma de vincular YPF al mercado interno y a la confianza de los argentinos en la compañía recientemente expropiada.

Por el asunto, Un fondo de pensión norteamericano demandó a la petrolera por «falsear y omitir» información en la venta de acciones en la Bolsa de Nueva York a principios de 2011. O sea que el panorama está más que negro para fondearse con créditos del exterior.

Pero volviendo a los bonos que lanzará YPF, el fuerte es la simplicidad de la operatoria. Cualquier ciudadano podrá, como ocurrió en diciembre, llamar al 0800 de su banco y ordenar que parte de sus ahorros pasen de su cuenta a YPF a través de la compra de bonos. ¿Convendría eso a cuanquier ciudadano? Sí.

Porque darán un interés del 19 por ciento anual y ese monto es superior a cualquier plazo fijo disponible en el mercado (con intereses que van del 10 al 14 por ciento). Sólo podría compararse con la compra de algún bono y una buena venta especulativa. Pero a eso no podría acceder mi madre ni cualquier ahorrista que disponga de 1000 pesos.

Ahora bien, el asunto tiene su costado polémico.

Por un lado, si la empresa que reestatizó el gobierno de Cristina Kirchner y que políticamente fue presentada como un emblema de soberanía paga 19 por ciento de interés anual, tácitamente está reconociendo que la inflación de poco más del 10 por ciento de Guillermo Moreno es un dibujo.

Por otro lado, si con el paso del tiempo YPF sigue buscando financiamiento en el mercado interno (dado que le resulta imposible hasta el momento conseguirlo en el exterior), ¿de dónde van a salir los pesos que se redireccionen hacia la petrolera?

De los bancos. Si la gente saca dinero de sus cuentas para comprar bonos porque el interés resulta tanto más conveniente, ¿con qué dinero los bancos le van a prestar, por caso, a las Pyme? Ponele, si el Santander Río, el Standard Bank o el Banco Hipotecario tuviesen como política prestarle mayoritariamente al sector privado e incluso (tras la resolución 5919 del Banco Central) a los sectores productivos, ¿podrán ahora sostener ese nivel de préstamos cuando los pesos se vayan hacia YPF? Ojo. Se acerca el hombre de la bolsa y puede secar al mercado de pesos.

Todas estas son sólo hipótesis hasta el momento. Planteos que no le importan a mi madre, porque puede comprar bonos con un llamado y hacer rendir sus ahorros al 19 por ciento, pero son también escenarios que el sector financiero está siguiendo con preocupación.

http://opinion.infobae.com/maria-julia-olivan/2012/12/12/ypf-el-hombre-de-la-bolsa/