Arriba Fábrega

Por: #BorderPeriodismo

Juan Carlos Fábrega tendrá hoy un descanso tranquilo. Las medidas implementadas lograron frenar la escalada del dólar y ubicarlo alrededor de los $ 7,90. Mal que les pese a los acopiadores de granos, que buscan una mayor rentabilidad para su cosecha mediante el acopio de producto, el Gobierno ganó esta semana la pulseada del tipo de cambio.

También logró que las principales empresas agroexportadoras se comprometan a liquidar dos mil millones de dólares, un respiro para las enflaquecidas reservas del Central.
No es poca cosa, tras la devaluación más importante del peso de los últimos años. Y seguramente es el respiro que buscaba el Gobierno para rearmarse en esta batalla diaria que tendrá hasta diciembre de 2015.
En la City porteña se vieron caras mucho más aliviadas que otros días. El acuerdo de precios celebrado con las petroleras, sumado a las vías de diálogo reabiertas con los gremios, hacen entrever una segunda mitad de verano más calma.
Pero no significa que no haya sobresaltos a la vista. Se espera la liquidación de los grandes jugadores rurales, que daría sí el respiro necesario para encaminar el año. Mientras tanto, el pedido de citación indagatoria del fiscal Jorge Di Lello al vicepresidente Amado Boudou, es menos seria para el kirchnerismo de lo que muchos podrían pensar.
Hace ya más de un mes que el rumor está instalado: «A Boudou le soltaron la mano definitivamente». Esto quiere decir que al papel secundario que le asignó la Presidenta por la sospecha que pesa en contra del Vice en el caso de la imprenta Ciccone, se le sumará ahora el retiro del blindaje político.
Es una de las cartas que Cristina Fernández siempre supo podía perder ante el fogoneo constante de los medios que ella considera enemigos. Y ya hizo el duelo.
Ya nadie quiere mostrarse con Boudou, y tenerlo a él en un acto oficial es poco menos que una derrota para cualquiera. Pasó a fines del año pasado cuando el Ministerio de Ciencia, tras años de una interesante política de repatriación de científicos, preparó minuciosamente la campaña de prensa para la llegada del científico repatriado número 1.000. Esa semana la Presidenta se enfermó y fue Boudou el responsable del anuncio junto al ministro de Ciencia, Lino Barañao, el político con mejor imagen dentro del Gobierno nacional. Las caras largas no podían ocultarse.
Boudou es un cadáver político. Y pierde más el Gobierno sosteniéndolo que dejándolo caer. Pero como un castillo de naipes, el riesgo de la caída es que golpee al resto y se lleve puesta toda la estructura. Eso es lo que están analizando en el Gobierno y en los despachos de los candidatos a suceder a CFK. Por ahora creen que el riesgo está contenido, y por eso decidieron no sostenerlo más.
Mientras tanto, el Gobierno se hace fuerte mostrando mano firme en el manejo financiero, su otrora pata floja.
Hoy, sabemos quiénes dormirán tranquilos. Y quienes tendrás pesadillas.
  Gobernadores apuran Paritarias para evitar huelgas en plena campaña
Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal