El papelón de la carta del Papa hacia Cristina de Kirchner, confirmada por presidencia, negada por Karcher, uno de los miembros de ceremonial del Vaticano, ratificada por el secretario general de la presidencia Oscar Parrilli y luego ratificada por el propio Vaticano, fue la frutilla del postre de una conducta que va creciendo y abarca a todas las áreas de la sociedad: Papa Francisco es la herramienta de márketing más requerida del mercado actual.
Cristina Fernández de Kirchner le negó 7 veces una audiencia al entonces cardenal Jorge Bergoglio.
Néstor Kirchner decidió dejar del celebrar las homilías de la semana de mayo en el Tedeum de la Ciudad de Buenos para evitar escuchar sus reclamos de justicia social y pacificación. Hasta Tucuman se fueron los funcionarios de gobierno con tal de zafar de Bergoglio.
Cuando fue coronado Papa, yo estaba en un despacho de un alto funcionario de gobierno. Él, gritó exaltado: ¡vamos carajo un Papa peronista! Se prendió un puro y pidió un cortado para celebrar con esta testigo.
Una colaboradora suya militante de La Cámpora dijo LPM! Pero se unió a la reunión.
Esa escena que yo escuché allí, a 100 metros de la Catedral era una foto de lo que estaba sucediendo a 200 metros: en la Casa Rosada.
Las ideas escritas por Bergoglio cuando era el cura que viajaba en subte irritaban a la presidenta que luego de negarle audiencias lo visitó en Vaticano con un equipo de mate de regalo: claro, nunca se enteró que el Papa no toma mate.
Él, en cambio, le regaló un ejemplar del documento conclusivo dela V Consejo
Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), reunido en 2007 en Aparecida, Brasil.
Chocha estaba la presidenta Cristina sin tener idea que ese document había hecho foco en cuestionar el uso clientelar de la pobreza por parte de los poderes terrenales, además de ser muy duro con el autoritarismo “contrario a la vision Cristiana dle hombre y la sociedad” y, además, pone a la corrupción a la que califica como un mal endémico que es el origen de la violencia y de la injusticia”.
Pero no importa, la foto estaba, ella explicándole cómo se ceba el mate, el mirándola con cara de nunca me tomé un amargo y así en el marco de la cordialidad el gobierno argentino empezó a tejer los lazos que reforzaría con especial dedicación y talento el jefe de la Cámara de Diputados de la Nación Julián Domínguez (conocido por éstos días como el autor de la frase “ahora rajen todos”) para evitar tratar en el recinto la suba del mínimo no imponible de ganancias.
Pero no son sólo los Ka los que quieren acercarle un mate al Papa. Todos: sindicalistas de todos los colores, Mauricio Macri, Daniel Scioli (que tuvo una visita a solas con el más alto status que el protocolo permite), intendentes por doquier van a hacer fila para buscar la bendición.
A ver si el hombre que reúne casi el 100 por ciento de imagen positiva en el mundo derrama algún punto sobre ellos.
La política buscar editar al Papa y tal vez fue ese copy paste rápido de la carta polémica en el sitio oficial de la presidencia lo que generó el lío. Tal vez fue la interna de la nunciatura que busca irritar a Francisco o quizás los sectores más conservadores de la iglesia esperan que él esté enfrentado al kirchnerismo que vive su ocaso. Y en ese fin de ciclo, el kirchnerismo que se ha hecho fuerte en la construcción de mitos fundacionales y de evocaciones místicas de figuras fuertes en la sociedad argentina busca en Francisco una nueva inspiración. Un refresh de la mística.
Y cómo no lo va a hacer el gobierno argentino si hasta la publicidad mundialista lo metió en el medio: el comercial brasileño Jogo Bendito ganó el premió Lápiz de Platino y es de la agencia Young & Rubicam.
La publicidad y la política entendieron lo mismo: Francisco es marketing y hay que editarlo.
