Felicísimo Ampón: la historia del antihéroe del tenis

Por: #BorderPeriodismo

Desde la antigüedad la cuestión del héroe atrapó al hombre.  En general, representa de alguna manera un biotipo con cualidades físicas, psíquicas y morales que la sociedad tomo como modelo en algún campo particular. Actualmente en el tenis la figura de héroe la representa Roger Federer, un tipo pintón, de buenos modales, casado, con una familia constituida y con un juego exquisito.  Sus rasgos heroicos tienen que ver con los triunfos; en particular con su récord en torneos de Grand Slam en los que es el más ganado, y a su actual batalla por recuperar el puesto número 1 en el ranking de la ATP, ya con 34 años.

Por Fernando Sommantico

A la par, toda actividad humana tiene también su antihéroe. No hay una definición precisa de ellos, pero algunas características los identifican. En general, el antihéroe sin  ser un biotipo especial a veces logra hazañas propias de los héroes, como el Chapulín Colorado o el ratón Mickey.

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En el tenis, ese lugar lo ocupa el filipino nacido en los años ’20 Felicísimo Hermoso Ampón. Su nombre llama la atención. Su papá lo escogió porque cuando nació su familia se puso muy feliz y era hermoso. A pesar de ello, su cuerpo no lo favorecía para el tenis, ya que medía 1, 50 metros. Igual lo intentó. Es el jugador más bajo que disputó Wimbledon y era considerado un hueso duro de roer

.Empecemos con sus proezas, llegó a las semifinales del torneo de Newport (US) en (1949) y perdió en tres set frente a Pancho González que medía 1,90 metros!!! Quien era considerado una de las figuras de entonces .Según las crónicas, Ampón perdió porque en el segundo set se cayó y no se repuso de un golpe en el hombro. Pero hubo más hitos. Ganó 30 torneos internacionales. El más importante tal vez sea el Campeonato Panamericano de tenis de 1950, en México D.F., tras  derrotar al bicampeón del US Open, Bill Talbert, en la semifinal, en la final brilló al derrotar al doble finalista de torneos de Grand Slam  Tom Brown y así obtuvo la medalla de oro. Su tenis fue tan excelso que recibió en su país el premio al deportista del año.  Otra  de las victimas del pequeño Ampón fue el checo Jaroslav Drobny, campeón de Roland Garros en ese 1951 y de Wimbledon un par de años más tarde. También lo sufrió el mítico Rod Laver, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, en el Abierto de Nueva Gales del Sur  en el año 1958. El torneo se jugo en césped y Felicísimo llevo a Laver a cinco sets, perdiendo ajustadamente.

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Representó a su país en la Copa Davis durante 20 años. Su último partido lo jugo a los 48 años y ganó el último punto de la serie.

No sólo por ello fue un antihéroe. En realidad, no todo fue deporte para Felicísimo que también fue un agente de inteligencia. En efecto, Japón invadió Filipinas en 1941 y tuvo la isla bajo control hasta fines de 1942. Durante esos años los japoneses explotaron la figura de Ampón. Lo hacían pasar como campeón nipón. Además, los jerarcas lo invitaban a jugar tenis con asiduidad y Felicísimo aprovechó la ocasión para ser fiel a sui patria, puesto que aprovechó sus roces con las jerarquías de las fuerzas de ocupación para obtener valiosa información que enviaba a las fuerzas rebeldes Filipinas. Para los japoneses el bueno de Felicísimo se había convertido sin saberlo en un verdadero hampón…

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Felicisimo falleció en 1997 en la ciudad de Illinois (US), y es considerado aun  hoy un héroe del deporte en su país mas allá de su figura de antihéroe , ocupando el podio junto  al boxeador Manny Pacquiao.

 

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