Cerati infinito, primer lanzamiento post mortem de la obra del músico, es un excelente recorrido por su carrera como solista que permite reflexionar sobre su carrera.
“Música popular comprometida y responsable con el oyente, excitante, fresca. Todavía se busca el paradero”. Con esta frase el periodista José Bellas finalizaba su reseña de Canción animal de Soda Stereo, incluida en el número homenaje que la revista Rolling Stone le dedicó a la figura de Gustavo Cerati en el momento de su deceso. Y esa es la primera sentencia que surge tras la escucha de Cerati infinito, primer lanzamiento post mortem de la obra solista del músico, editado como un CD + DVD por Sony Music. Porque más allá de la infinidad de bandas y solista que pululan por la escena rockera argentina, el talento de Cerati para combinar los sonidos de su momento con la sensibilidad de las mayorías y transformar esa suma en canciones cantadas por miles de millares es algo que muy pocas veces se dio en nuestra historia. “Tan freak y tan popular, quiero ser…”: el inicio de “Camarín” de Babasónicos bien puede aplicarse, ayer, hoy y siempre, a la obra de Soda y de Cerati en solitario.
Tomemos como ejemplo de lo anterior la introducción del hit “Cosas imposibles”. El sonido de la percusión es una suerte de malambo quebrado, que no se decide a ser ni acústico ni electrónico. La guitarra entra a la canción casi fuera de tiempo y entrecortada, como siguiendo la premisa que Brian Eno inmortalizó en sus Estrategias oblicuas: “Honrar al error como una intención oculta”. Y tras los irresistibles “Ah ah” que cierran los dos versos iniciales, el estribillo adhesivo y eterno: “Siempre es hoy, ya es parte de mi ser. Quiero hacer cosas imposibles”. Una respuesta poética a aquel “Mañana es mejor” de Luis Alberto Spinetta, y que también dialoga con su “Mañana es nunca” de Amor amarillo. Un excelente 10 felicitado en todo boletín de las academias de rock y pop mundial.
Diecinueve canciones, que excluyen instrumentales y remixes, conforman Cerati infinito. Como en toda antología, cada uno preferirá la favorita personal olvidada por sobre otra que no sea del total agrado. Pero la selección y el cuidado de la presentación, al venir del riñón íntimo de Cerati (esto es su manager Fernando Travi, el diseño de Gabriela Malerba y Alejandro Ros, las fotos de Nora Lezano), hacen que toda queja posible sea desechada desde el vamos. Y permite redescubrir temazos ocultos dentro de la discografía de Gustavo como “Sudestada” (con el piano de Charly García en hermoso contrapunto con su guitarra), “Magia” (letra compuesta a medias con Adrián Cayetano Paoletti) o “Cactus”, que confirma que las raíces de su música pasaban por el folklore más puro (reescuchar la versión de “Zona de promesas” junto a Mercedes Sosa de Cantora: nunca Cerati sonó tan criollo como ahí).
Con el diario del lunes, léase con el desenlace fatal que tuvo la vida de Cerati, es muy fácil caer en exégesis que narren los posibles mensajes ocultos y premonitorios que podrán tener sus letras. No será este ese caso. Es preferible recordarlo como ese ángel eléctrico de la canción de Sueño Stereo, con un verso tan hermoso y porteño como “Avenida Alcorta, cicatriz…”, con el poema que Spinetta le dedicó y que aparece en el booklet de Cerati infinito (“… Tu luz es muy fuerte, es iridiscente y altamente psicodélica. Te encuentro cuando el sol abre una hendija que genera notas sobre la pared sombreada y suena tu música en la pantalla. Sos el ángel inquieto que sobrevuela la ciudad de la furia…”) o hacer como su banda al interpretar sus últimas canciones con sus arreglos originales, en una idea que difiere cien por ciento de un grupo tributo. Esto último ocurrirá el domingo 21 de junio a las 19 horas con entrada libre y gratuita en el Planetario, como cierre del Festival Ciudad Emergente, en el “lugar con parlantes” donde se filmó el recordado videoclip de «Zoom». Allí estarán Richard Coleman, Fernando Nalé, Martín Carrizo, Leandro Fresco y Gonzalo Córdoba junto a invitados de la talla de Wallas, Miranda!, Banda de Turistas y Fernando Ruiz Díaz, entre otros. Desde su lugar actual en el universo, Gustavo nos dirá gracias por venir, y todos le guiñaremos un ojo.
Para saber más: www.ceratiinfinito.com.ar
