¿Qué une a Osvaldo “El Bochi” Sanfelice con la empresa Lakaut, que certifica firmas digitales? Facturas para Romina Mercado, la sobrina de CFK.
Osvaldo Sanfelice es la sombra del poder de Máximo Kirchner. Junto al ex gobernador santacruceño Carlos Sancho, es oficialmente socio del hijo de la Presidenta en la inmobiliaria de Río Gallegos allanada por el juez Claudio Bonadío, Negocios Inmobiliarios SA, una empresa que el líder de La Cámpora reveló como propia en su declaración jurada de bienes como candidato a diputado.
Pero “el Bochi” es mucho más que eso para la familia presidencial. De la cohorte de personajes pingüinos que se enriquecieron a la sombra del poder, Sanfelice es tal vez el más misterioso y el más cercano al hijo presidencial. Su nombre se enreda en la matriz de negocios y vínculos del íntimo círculo K tanto como en las redes societarias que rodean a la familia presidencial y que suelen tener encima la lupa de la Justicia:
- es dueño de Idea, la empresa que desde hace un año administra los hoteles de los Kirchner, en reemplazo de Valle Mitre, la firma del empresario K Lázaro Báez que quedó en la mira tras la revelación de la ruta del dinero K.
- Fue empleado en una empresa y socio en otra con el zar del juego, Cristóbal López, otro de los empresarios más mencionados en el universo kirchnerista. Y hasta fue proveedor de él con otras empresas.
- Fue presidente de Hotesur SA, la firma de la familia Kirchner que explota el hotel Alto Calafate y que, por sus irregularidades de inscripción, está en la mira judicial.
- Compró una chacra/mansión en el country El Panal, en Zárate, según la revista Noticias, invocando el nombre del propio líder camporista.
Lo que no se sabía hasta ahora es que “el Bochi” parece haber expandido su área de influencia hasta empresas que manejan información sensible. Es que, en 2011, Sanfelice recibió un poder especial para administrar un inmueble propiedad de Lakaut SA, una empresa dedicada a la ingeniería documental, el gerenciamiento y la digitalización de documentos, que en mayo de este año entró a un exclusivo club -de sólo cinco- compañías que obtuvieron licencias por parte de la Jefatura de Ministros de la Nación para certificar firmas digitales en Argentina, un negocio millonario que trata del manejo y digitalización de documentos públicos y privados. Información por demás delicada y, habitualmente, confidencial.
Lakaut, una empresa creada en 2009 y con sede en el polo tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires, adquirió una casa en Olivos y le dio un poder a Sanfelice, el socio de Máximo, para “administrar el referido inmueble, con facultad para efectuar en el mismo, las reparaciones que fueren necesarias para su conservación; abonar tasas, contribuciones e impuestos de toda índole”.
La casa también se encuentra en un lugar estratégico: en la calle Hernán Wineberg al 2200, a menos de media cuadra de la puerta de entrada lateral de la Quinta de Olivos, por la calle Villate. Y según su aspecto, funciona como un domicilio, con un pintoresco bulldog francés negro de guardián.
¿Por qué una de las empresas elegidas por el Gobierno para digitalizar los documentos tendría una casa a metros de la residencia presidencial? ¿Y por qué le daría un poder a un socio del hijo de la Presidenta?
Los lazos no quedan allí. Sanfelice le facturó a Lakaut 30 mil pesos en concepto de “gastos y asesoramiento inmobiliario y comercial durante el mes de enero 2014”, según la factura que reveló el sitio TangoLeaks. 
Poe la especificación de la factura, parecería que es apenas un pago de una contratación extendida en el tiempo. Y no es la única.
Más curioso aún es que Lakaut contratara a Romina Mercado, hija de
la ministra Alicia Kirchner, sobrina de la Presidenta y presidenta de Hotesur SA. Como abogada, al menos en 2014, le pagaba 33.600 pesos mensuales en concepto de “honorarios profesionales por asesoramiento legal”.
Que Sanfelice y la sobrina presidencial sean proveedores de una de las pocas empresas autorizadas para certificar firmas digitales en el país abre espacio a dudas y preguntas.
Más aún cuando Tangoleaks desliza que el 50 por ciento de las acciones de Lakaut pertenecerían a Inverlife SA, una de las empresas inversoras del “Bochi” Sanfelice, que al 2013 declaraba bienes por poco más de un millón de pesos. El sitio no aporta ningún documento que confirme esa participación accionaria, que de ser cierta despertaría el fantasma de un caso como Ciccone.
Es que Lakaut digitaliza documentos para ArSat, la policía metropolitana, los municipios de Vicente López y San Martín o el área de Catastro de la Municipalidad de Tigre, hasta contratos con la Comisión Nacional de Valores o formularios de la AFIP, a la que le da particular seguimiento en su cuenta de Twitter.
La firma construyó un edificio sustentable con una inversión de dos millones de dólares. Tiene un patrimonio de 45 millones de pesos, activos por 170 millones y logró ventas por 140 millones, según se desprende de su balance de 2014. Y en su cuenta de Twitter destacan tener más de 3.500 clientes directos, 18 mil indirectos, a un ritmo de unos 10 millones de documentos digitalizados por mes.
Todo esto, antes de conseguir la ansiada licencia que transformó a Lakaut en “autoridad certificante” de firma digital en Argentina, mediante la resolución 40 de mayo de este año, firmada por la secretaria de Gabinete de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Silvina Zabala, pareja de su jefe Aníbal Fernández.
Una empresa estratégica, que mueve millones y maneja información sensible, rodeada de nombres vinculados a la familia presidencial. Y una casa al lado de la Quinta de Olivos. #BORDER intentó contrastar estos datos con Guillermo Cantini, CEO de Lakaut, quien pidió ser contactado en los próximos días. Las dudas se mantendrán, al menos, hasta entonces.
