Desde Máximo Kirchner hasta Emilio Monzó. Quiénes son las nuevas figuras del Parlamento.
En estas elecciones se renovó un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados. En ese recambio lograron entrar al Congreso caras nuevas y varias figuras de renombre ya sea por el protagonismo adquirido en los últimos años o por tener un apellido con historia política.
La mayoría de esos nombres los aporta el oficialismo, que ganó bancas en la Cámara de Diputados para dirigentes como Máximo Kirchner, hijo del matrimonio presidencial y líder de hecho de la agrupación La Cámpora, quien asumirá en representación de Santa Cruz.
De la mano del Frente para la Victoria también asumirán el 10 de diciembre como diputados nacionales los ministros de Planificación, Julio de Vido, y de Economía, Axel Kicillof. Acompañando en la lista al titular de la cartera económica, también ingresará a la Cámara baja la exministra de Defensa y embajadora ante la OEA, Nilda Garré.
El oficialismo consiguió un lugar para el actual titular de la ANSeS, Diego Bossio, alineado con el sciolismo. Sin embargo, no se descarta que el joven dirigente del instituto Gestar (think tank del peronismo oficialista) tenga como destino el un cargo en el Poder Ejecutivo en caso de que Daniel Scioli gane el ballotage. Misma situación que corre para la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» de Pedro, -uno de los camporistas de mayor influencia en la mesa chica del kirchnerismo- ganó una banca y volverá así a ocupar el lugar dejó cuando la presidenta Cristina Kirchner lo convocó para el Poder Ejecutivo.
En los días previos a las elecciones, tanto De Pedro como Álvarez Rodríguez sonaron por los pasillos del Congreso como posibles presidentes de la Cámara de Diputados en un eventual gobierno peronista. Sin embargo, no pasa desapercibido el nombre del gobernador de SanJuan, José Luis Gioja, una figura gravitante en el peronismo y cercano a Scioli.
Por su parte, la oposición aportará nombres como el de Emilio Monzó, actual ministro de Gobierno porteño y armador político nacional del PRO, con presencia en la mesa chica del macrismo y un pasado como ministro del Gabinete bonaerense de Daniel Scioli.
Además del apellido Kirchner, habrá otros dos con historia política y ambos entrarían por el frente UNA de Sergio Massa: se trata de Cecilia Moreau, hija del operador radical Leopoldo Moreau (hoy en el kirchnerismo) y Marco Lavagna, hijo del exministro de Economía Roberto Lavagna.
En el Senado desembarcarán varios dirigentes con peso provincial propio. Muchos de ellos ratificaron su fortaleza electoral este domingo. Es el caso de Julio Cobos, que ganó cómodo en Mendoza. El radical volverá así a la Cámara por la que ya tuvo su paso histórico, con su «voto no positivo» en el debate sobre la Resolución 125, cuando era vicepresidente de Cristina Kirchner.
De la mano del FpV asumirán también una banca en la Cámara alta el gobernador de Tucumán, José Alperovich, y el vicegobernador de Catamarca, Dalmacio Mera. Desde Santa Fe llegará Omar Perotti, el intendentede Rafaela que revitalizó al peronismo provincial tras más de 10 años de derrotas.
Otro peronista santafesino que tendrá un escaño en el Senado es Carlos Reutemann. De la mano de Mauricio Macri, el “Lole” logró ser reelecto como senador nacional por seis años más.
El de Carlos “Camau” Espínola es otro nombre de relevancia que se sumará a la Cámara alta. El exintendente de Corrientes y secretario de Deportes de la Nación fue en los últimos años una de los favoritos del kirchnerismo y del sciolismo en el interior del país.
Por último, La Cámpora contará por primera vez con un lugar en el Senado. Será para la diputada mendocina Anabel Fernández Sagasti (cuya lista salió segunda, detrás de Cobos). La joven legisladora continúa así con el camino ascendente que la llevó en el último año a convertirse en una de las espadas más afiladas del kirchnerismo en el ámbito judicial.
Resultados generales
En el balance general de la elección de legisladores nacionales, se advierte que el Frente para la Victoria robusteció su mayoría en el Senado pero la perdió en Diputados. La relación de fuerzas en esa cámara será, por lo tanto, un factor central a partir del 10 de diciembre.
En el Senado, el bloque del FpV ponía en juego 8 bancas (cinco propias y tres de aliados) y, tal como anticipó #Borderperiodismo, las retuvo y sumó 6 más, con lo cual quedó con una bancada de 38 senadores (uno más de los necesarios para tener quórum), que se estirarían a 41 con las alianzas. La UCR puso en juego 9 de sus 13 lugares y se quedó con 6 de la mano de Cambiemos, que sumó también a un peronista, una macrista y un juecista cordobés.
En Diputados, el FpV perdió 17 de las 77 bancas que puso en juego, lo que dejó un bloque de 100 legisladores, muy lejos de los 127 necesarios para tener quórum. Si bien continuará siendo el bloque más numeroso, tendrá menos libertad de acción.
El frente Cambiemos logró sumar 38 escaños, repartidos entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, mientras que el massista UNA ganó 15 bancas.
Con este escenario, en la Cámara baja nadie tendrá mayoría a partir del 10 de diciembre, sea quien sea el nuevo Presidente. Los diputados tendrán que negociar proyecto por proyecto.
