Ministros, secretarios y legisladores, en un boom de compra de inmuebles. Cómo disimularon sus inversiones inmobiliarias en sus declaraciones juradas. Fideicomisos, créditos y deudas. Los casos de Meyer, Daura, Kicillof y Gollán. Último año de un kirchnerismo “en construcción”.

A la hora de dejar el poder, el kirchnerismo parece haber apostado a asegurarse un techo. Con sigilo, disimulando sus inversiones o directamente ocultándolas en sus declaraciones juradas, un grupo de ministros, legisladores y secretarios K están en plena construcción o ya estrenaron la casa de sus sueños, el legado personal que disfrutarán tras su propia década ganada. Tal vez pensando que llegar al fin de ciclo con una catarata de inmuebles nuevos podría generar cierto alboroto, los funcionarios recurrieron a mecanismos para disimular sus compras. Para ello, declararon deudas con personas físicas sin objeto preciso, revelaron créditos parciales a favor con fideicomisos sin más detalle, doblegaron préstamos con concubinos que también viven de un sueldo estatal o disimularon las adquisiciones bajo créditos con empresas que no a simple vista no decían nada. Todos artilugios al filo de la legalidad, a los que pudieron recurrir gracias a las modificaciones oficiales de la normas, con las que se redujo al mínimo la información que los funcionarios estaban obligados a revelar sobre su evolución patrimonial. Detrás de cada artilugio, #BORDER descubrió desde mansiones a departamentos a estrenar. Enterate en esta nota quiénes cumplieron el sueño K de la casa propia, un privilegio para el despoder.

• Enrique Meyer, ministro de Turismo.

En 2010, el ministro de Turismo, se había comprado un departamento que valúa en casi 1,2 millones de pesos en Capital Federal. Tiene 194 metros cuadrados, pero se ve que Meyer necesitaba parque. Entonces se compró una casa -muchos dicen una mansión- en el exclusivo barrio privado de La Lomada de Pilar. Pero no declaró esa compra, sino que recurrió a poner en consideración dos “créditos a favor”: uno por casi 400 mil pesos con Pinazo SA y otro, de 488 mil, con Cominver SA.

Esos créditos constan con la curiosidad de subir año tras año, en lugar de bajar. Porque, en rigor, lo que Meyer reflejaría en ese ítem son los pagos que realiza a Pinazo y Conmiver, que no son más que dos de las empresas del Grupo Farallon, desarrollador inmobiliario que construyó el barrio privado.

Con este artilugio el ministro evita declarar las dimensiones de su casa de country. Y el valor. Según las inmobiliarias, los más modestos inmuebles arrancan cotizando en no menos de 370 mil dólares hasta llegar a mansiones que superan con creces el millón. A 27 kilómetros del centro porteño, La Lomada tiene todo lo que Meyer puede exigir:

• Un club house de 1200 metros cuadrados, con estar, gimnasio, restaurant, bar y vestuarios con sauna.
• Una pileta de 600 metros cuadrados con solarium.
• Dos canchas de fútbol profesional, una de fútbol 7 y dos de 5, iluminadas.
• Canchas de tenis, beach voley y hockey sobre céspda, además de un polideportivo cubierto.
• Tres hoyos de golf par 3

El country donde Meyer se refugiará al dejar el poder tiene más de 620 lotes, pero recién la mitad de casas construidas, lo que garantiza cierta privacidad. El ex futbolista Juan Román Riquelme y la periodista Nancy Pazos se encuentran entre sus vecinos más célebres. Aunque el barrio ya se ha hecho famoso por algunos escándalos. Y por si fuera poco, Meyer mantiene una sugestiva deuda de 280 mil pesos con Nora Beatriz Fernández, una agente inmobiliaria radicada en Comodoro Rivadavia, Chubut.

• Daniel Gollán, ministro de Salud y su pareja, Gladys Raquel Méndez, directora del INAME y la ANMAT.

Más modesto  ha sido el ministro que cobró triste relevancia por generar miedo con idas y vueltas sobre el cáncer en el caso de que ganara Macri. Y hasta más romántico. Lo que hizo Gollán fue prestarle 250 mil pesos a su jovencísima pareja y ella, que es su subordinada en el organigrama ministerial, aportó otros 85 para ingresar al Fideicomiso Sánchez de Loria 1387. En su declaración jurada, la directora del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) e interina de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) obvió poner el nombre del fideicomiso completo, aunque sí su CUIT.

En esa dirección de Boedo se construyó un edificio de departamentos que tenía fecha de finalización en marzo de este año. Las unidades en venta allí no bajan de los 65 mil dólares para un monoambiente. Ni el ministro prestamista ni su mujer explicitaron las dimensiones de su depto a estrenar, ni el costo total del mismo. Tampoco se rotularon como cónyuges en sus declaraciones juradas.

• Axel Kicillof, ministro de Economía.

Al departamento a estrenar de Kicillof ya lo habíamos revelado en esta nota de #BORDER. Pero vale la pena recordarlo. Adquirido en la modalidad “de pozo”, el ministro predilecto de Cristina ocultó la inversión declarando, también, un “crédito en el país” por 412 mil pesos con la desarrolladora Junín 654 SRL, encargada de construir el edificio en el barrio de Once. Los deptos allí son monoambientes de 33,5 metros cuadrados con todos los chiches. Miren:

¿El precio? Entre un millón y 1,2 millones de pesos, según las inmobiliarias que ofrecen este desarrollo de la empresa GyD. El siguiente video muestra cómo será el refugio de Kicillof, una vez terminado. En 2014 el ministro fue denunciado por enriquecimiento ilícito.

• Katya Daura, presidenta de la Casa de la Moneda y su marido Manuel Somoza, asesor en el Senado.

La mansión de Somoza y Daura, dos de los alfiles del vicepresidente Amado Boudou, fue una primicia del periodista Omar Lavieri para Infobae. Ubicada en “Barrio Chico”, como su nombre revela, un pequeño country de apenas cinco casas de enormes terrenos en Pilar, la casa es imponente. La describe Lavieri: “construida en los años 90, tiene unos 400 metros cubiertos y el terreno en el que asienta ocupa algo más de 4000 metros cuadrados. Es una casa de una planta que cuenta con tres dormitorios, un living comedor, un play-room, un escritorio, tres baños, toillete, cocina, comedor diario, dependencia de servicio, y entre otras comodidades, un garaje que puede albergar dos automóviles”.

La casa valdría 300 mil dólares. La investigación periodística se realizó antes de que la pareja de funcionarios presentara, con mora, sus declaraciones juradas. Daura es otra funcionaria investigada por el crecimiento de su patrimonio. #BORDER pudo constatar la calculada maniobra que la pareja realizó para declarar la compra sin develar datos sobre el inmueble. La titular de Casa de la Moneda declaró un “crédito a favor” por 415 mil pesos con “Perincioli, Marta Maria Amelia”, quien sería la antigua propietaria de la mansión en Pilar.

Tal vez, para no sobrecargar las cuentas de Daura, el restante de la deuda-crédito lo declara su esposo. Somoza revela que su “crédito” con Perincioli es de 1.459.250 pesos. A pesar de que la cifra total no cubriría el valor total de la propiedad, el asesor de Boudou no tenía capacidad financiera para hacerle frente. ¿Cómo dice haber conseguido el dinero? Con un préstamo solidario de la Asociación Mutual de Trabajadores de la Argentina y el Mercosur de 1,2 millones de pesos.  Con esta inversión, los activos de Somoza pasaron a valuarse de 1,6 a 4,1 millones de pesos, un 127 por ciento más en un año.Daura y Somoza son una pareja con suerte y cobijo para el despoder, a pesar de que tampoco se declaren como matrimonio en los documentos oficiales.

Estén atentos. En breve, la segunda parte de la investigación de #BORDER sobre los funcionarios K y el sueño cumplido de la casa propia.