El Negro Oro subió a Instagram una foto con su novio, un uruguayo llamado Tato. En la juventud parece más fácil aceptar la diversidad sexual pero lo cierto es que nunca es tarde. Cada vez son más las personas que, incluso luego de casarse y tener hijos, deciden hacer lo que en el fondo siempre desearon y emprenden una relación homosexual. ¿Cómo enfrentarse a la mirada de los hijos y a los prejuicios del entorno? ¿Por qué vale la pena salir del closet aunque se esté cerca de la tercera edad?
Por Leila Sucari @LeilaSucari
Acostarte cada noche con la sensación de vivir una vida de mentira. Tener una mujer, hijos, trabajo y, sin embargo, sentirte vacío. Esforzarte durante años para encajar, para no desviar la mirada y mantenerte discreto, como digno padre de familia. Sentirte culpable cada vez que pensás en ese hombre mientras tenés relaciones sexuales con tu esposa. Transformarte en lo que todos esperaban de vos a costa de ahogar tus deseos más profundos. Los años pasan y tu vida es frustrante. “Reprimir la orientación sexual sólo genera personas infelices”, dice la psicóloga Patricia Otero.
Hasta hace unos años, asumirse homosexual era castigado. Ser gay era sinónimo de perversión y enfermedad; incluso en algunos países se condenaba a prisión y hasta se dictaba la pena de muerte para todos los “desviados”. Por eso muchos tenían dobles vidas o se resignaban a una existencia falsa y angustiante. Hoy, en occidente, la aceptación es cada vez mayor y se considera que cada uno tiene el derecho de acostarse con quien se le de la gana sin que eso implique ser discriminado.
En 2010 Ricky Martin, quien además de ser un sex symbol tiene dos hijos chiquitos, salió del closet por medio de Twitter: “Mucha gente me dijo que no era importante hacerlo, que no valía la pena, que todo lo que trabaje y todo lo que había logrado se colapsaría. Que muchos en este mundo no estarían preparados para aceptar mi verdad. Como estos consejos venían de personas que amo con locura, decidí seguir adelante con mi «casi verdad». MUY MAL. Dejarme seducir por el miedo fue un verdadero sabotaje a mi vida. Ha sido un proceso muy intenso, angustiante y doloroso pero también liberador. Les juro que cada palabra que están leyendo aquí nace de amor, purificación, fortaleza, aceptación y desprendimiento. Escribir estas líneas es el acercamiento a mi paz interna. Hoy ACEPTO MI HOMOSEXUALIDAD como un regalo que me da la vida”. Asumirse gay, con felicidad y orgullo, fue el puntapié para que muchos hombres siguieran el mismo camino.
En nuestro país, la ley de matrimonio igualitario significó, además de la posibilidad de casarse, la legitimación de las parejas homosexuales. “La ley funciona, no sólo en términos de derechos concretos, sino como un legitimador de una práctica que no tenía aval legal pero tampoco simbólico. Es por eso que se incrementó la visibilidad en cada casa, en cada grupo de amigos, en cada familia. La ley sumada a una mayor visibilidad de las referencias positivas -famosos y artistas empoderando a los gays a salir del clóset- abrieron un nuevo plafón social de aceptación”. dice Esteban Paulón, Vicepresidente de la Federación Argentina LGBT.
La frase “salir del closet” puede parecer un eslogan pero lo cierto es que en la vida cotidiana hace la diferencia entre ser libre y vivir ocultándose por temor a la mirada de los otros. “Asumir la elección sexual es un antes y un después”, dice Otero. “A veces puede llevar años animarse y disfrutar de una sexualidad plena, pero siempre es positivo, se trata de aceptar la identidad y eso genera una sensación de alivio y libertad muy grande, sobre todo después de haber pasado años viviendo los sueños ajenos”.
Hace una década, en Reino Unido se creó un grupo llamado “Hombres gays casados”. La organización nuclea a cientos de hombres que se casaron en la década del 70 y que, luego de años de matrimonios infelices, comenzaron a aceptar su orientación sexual. El creador fue un profesor de la Universidad de Manchester llamado John que estuvo casado durante 7 años con una mujer: «Yo no sabía lo que era un hombre gay. A decir verdad, pensaba que los gays eran los hombres que vivían en Londres. Ahora la gente se ríe pero yo tenía ese nivel de ingenuidad, creía que los homosexuales eran afeminados”. Hoy John está en pareja con un hombre y su objetivo es ayudar a otros a aceptarse y salir del closet sin importar la edad que tengan. “Algunos siguen casados con sus mujeres por las expectativas de amigos y familiares o porque tienen hijos y no quieren romper la familia. La gente viene al grupo y tiene estallidos de llanto, al mismo tiempo se siente aliviada de saber que hay otros en su situación”.
Esta semana fue el turno del “Negro” Oro. El periodista, a los 65 años, luego de haber estado casado con una mujer y de tener a su hijo Agustín, publicó una foto junto a Tato, su actual pareja, y dijo: “Es una declaración de amor. Lo hice porque tenía ganas, porque me lo merezco y se lo merece él también”.
