La ministra de Relaciones Exteriores planea mantenerse en su cargo hasta la elección que se realizará en el último trimestre del año. Quiénes suenan para sucederla. Su pedido en la intimidad.
La canciller y flamante candidata a presidir la ONU, Susana Malcorra, reunió a su colaboradores más cercanos y les anunció que seguirá en su cargo hasta las elecciones que definirán al sucesor de Ban Ki-Moon previstas para el último trimestre del año. “Les pido que no comiencen con una especulación sobre mi sucesión que dañe la gestión porque faltan más de cinco meses”, solicitó en el encuentro donde también adelantó que si la candidatura no prospera planea quedarse en el Gabinete. Sin embargo, el desfile de candidatos para remplazarla en uno de los ministerios más deseados ya arrancó.
Uno de los participantes de esa reunión, reveló a #BORDER que Malcorra continuará con su intensa agenda que la trajo esta mañana desde Doha para una reunión con su par brasileño José Serra –en medio de la polémica institucional por el apartamiento de la presidenta Dilma Rousseff- y que la llevará a México en un viaje que iniciará esta misma noche. “Soy canciller full time”, sostuvo la titular del Palacio San Martín, que hoy tuvo su presentación formal como postulante en la Casa Rosada junto al presidente, Mauricio Macri.
El jefe de Estado repite que definió postular a Malcorra como parte del plan para que la Argentina “tenga un rol en el mundo” y se reinserte en los debates globales. El Gobierno imagina una voz amplificada y un shock de legitimidad al tener una funcionaria en un rol con tamaña visibilidad. La rosarina de 61 años es una de las integrantes del Gabinete que tiene mejores resultados para mostrar: la visita del presidente estadounidense, Barack Obama; la del francés, Francois Hollande, (que muchos señalan ya había sido pautada con anterioridad a la asunción de Macri) y el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
Los candidatos
Fulvio Pompeo es el nombre que primero sonó como posible reemplazo de Malcorra. Si bien desde el Gobierno insisten en que aún restan meses de zigzagueos hasta la definición, reconocieron que está en la lista. El actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete fue quien manejó la agenda internacional de Macri en su época de jefe de Gobierno porteño. Es una de las personas que el Presidente más escucha al momento de definir la política exterior y tiene muy estrecha relación con el jefe de los ministros, Marcos Peña.
El segundo mencionado es el ex senador Ernesto Sanz. Muchos lo llaman “ministro sin cartera” por su importancia en el Gobierno. Él suele divertirse con esa nomenclatura y dice que le gusta “ayudar a la gestión en distintos temas”. Muchos en la UCR afirman por lo bajo que debería ser el candidato natural por el aporte que el partido dio a Cambiemos en las elecciones, pero desde su entorno subrayaron a #BORDER que mantiene la postura que anunció en diciembre de no ocupar ningún cargo público.
El tercero en la lista es el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, quien toma relevancia por el objetivo de potenciar los vínculos comerciales con el exterior. “Insertarse en el mundo” es un latiguillo repetido por la gestión macrista, que podría encontrar un vocero con jerarquía en el ex JP Morgan. A la postre, sería la solución para algunos cortocircuitos repetidos en el equipo económico.
Otro sumado a la lista de candidatos es el embajador del Vaticano, Rogelio Pfirter, quien en el pasado fue subsecretario de Política Exterior en la Cancillería argentina y director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya. En caso de mantenerse entre los candidatos deberá dar cuenta de las relaciones entre el Gobierno y el papa Francisco, que se mantienen tirantes desde la asunción presidencial.
La elección
Malcorra se embarca a una carrera con dificultades ante al menos otros diez candidatos para ocupar el lugar de máxima responsabilidad en las Naciones Unidas. Para eso, deberá pasar el filtro de los países del Consejo de Seguridad, compuesto por China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, que tienen poder de veto y arrancarían sus deliberaciones en julio. Justamente, la canciller volvió la semana pasada de una gira china donde le garantizó al país asiático dos proyectos que habían sido puesto en duda: las centrales hidroeléctricas en Santa Cruz y la base espacial en Neuquén.
La Carta de las Naciones Unidas sostiene que el secretario general es elegido por la Asamblea General luego de la recomendación del Consejo de Seguridad. Si bien no existe un plazo establecido para realizar la deliberación, se especula que finalizaría entre octubre y noviembre. En caso de pasar la competencia, Malcorra asumiría el 1 de enero del 2017, lo que deja un largo trecho para las especulaciones.
