Desde el 5 al 12 de octubre, en Buenos Aires se celebra el Primer Festival Nacional de Arte Transformista (FENAT), un encuentro que busca darle visibilidad a los artistas nacionales que, en el marco de un espectáculo, deciden adoptar rasgos estéticos que la cultura asigna al sexo opuesto. #BORDER se viste de drag y te cuenta todo.
Durante esa semana, en espacios tan diversos como el Centro Cultural Matienzo, la disco Sitges y el Maipo Kabaret, se pondrán en escena espectáculos de música, teatro y danza. Además se realizarán talleres teóricos sobre temática queer y exposiciones de video documentales, entre lo que se encuentran El Arte Drag Queen de Gonzalo Gorosito, Le Drag de Rocío Martín y Sin Miedo de Milva Scollo.
La idea de este festival nació de la mano de Facundo Suárez y Cecilia Wierzba, ex alumnos de la Universidad Nacional de Las Artes. Ellos se conocieron realizando su proyecto de graduación. Luego de observar con atención la escena local, y de encontrar al transformismo circunscrito a un circuito reducido, mayormente nocturno y gay, fantasearon con la idea de crear un evento que permita conectar a estos artistas con un público más amplio.
Con la realización del FENAT, que no cuenta con apoyo gubernamental sino de organismos como la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y de los espacios organizadores, Buenos Aires vuelve a anotarse un punto como ciudad diversa e integradora, la más avanzada de Latinoamérica en lo que a derechos LGTB se refiere.
Como los mismos gestores del FENAT explican, a pesar de que el transformismo suele ser visto como algo moderno y avant garde, a lo largo de la historia, culturas milenarias lo han incorporado a sus expresiones artísticas; desde la antigua Grecia, hasta China. En la cultura contemporánea, sin embargo, aún se considera que transgredir la imposición social es un acto de audacia, incluso cuando se hace en el marco de un show.
Además, el término “transformismo” sigue resultando engañoso. A pesar de los avances referidos a la diversidad sexual, es usual confundirlo con transexualidad y travestismo. Los tres términos coinciden en una sola cosa: el cambio de apariencia. De todas formas, la característica que distingue al transformismo de los otros términos, es que no incluye una modificación en la identidad de género. Es decir, los varones que se visten de mujeres para llevar adelante una disciplina artística no necesariamente desean serlo, y lo mismo sucede con las mujeres que se visten de hombres. Lo que hacen en cambio, es atreverse a desafiar los prejuicios y fronteras entre lo masculino y lo femenino, aprendiendo a mirar desde adentro como se “actúa” un género. Esa indagación, se considera un arte de por sí. El transformismo implica una composición, una caracterización física, una expresión y hasta una posición política, que involucran el proceso de transformación.
Para conocer más de acerca de los infinitos aspectos que hacen al transformismo, el festival estará abierto a todo tipo de público en horarios que van desde la tarde a hasta la madrugada. Se puede consultar la grilla de programación en http://www.festivalfenat.com/programacion, y presenciar en escena a talentos locales como Gonzalo Costa o Julio César Lynch.
Como dragqueen, RuPaul ha llevado el transformismo a escala mundial, con una productora de contenido online, convenciones por todo Estados Unidos como las dragcons, discos, talkshows y un emblemático reality que lleva más de 8 temporadas, Rupaul’s Drag Race, cuyas primeras ediciones pueden verse en Netflix. La escena local es rica en talento. Esta semana es una buena oportunidad para animarse a conocerla.
