Una selección arbitraria de lo mejor que dejó el mundo editorial en el 2016 y que seguramente te perdiste, según la particular mirada del autor de esta nota. Enero es ideal para ponerse al día con las lecturas y el año que pasó dejó buenos textos que no deberían perderse en el olvido.

Se fue otro año, pero aún persisten las tradicionales listas de balances, mejores y peores, que tantas polémicas suelen suscitar entre quienes las hacen y quienes las leen. Que tal obras sí, que tal otra no, que por qué quedó afuera esto o aquello. Para no ser menos que nadie, desde #BORDER damos cuenta de cinco libros que sí o sí deberían haber sido leídos por toda persona que se precie de tal y que fueron editados -o reeditados- en el año que terminó. Por suerte, muchos tienen la suerte de estar bajo una sombrilla mirando el mar como para ponerse al día si se perdieron alguno. Hay obviedades, caprichos personales y, por sobre todo, olvidos notables dado lo acotado del listado. Sin nada más que agregar, sólo les pedimos que se hagan de un tiempo, y en lugar de jugar con el celular que se les llena de arena, aprovechen ese tiempo de ocio y relax para leer: no hay nada mejor para hacer en estos tiempos, salvo, después, saborear un gin tonic en la terraza de algún bar al atardecer.

Cuentos completos – J.G. Ballard

Si tienen que elegir un solo libro para leer en un futuro cercano, que sean todos los relatos cortos del desaparecido inglés, que vieron la luz porteña a principios del año gracias a la apertura de las importaciones, más allá que su edición española tenga un par de años. Varias veces se ha dicho que el mundo actual es un cóctel que mezcla partes iguales de la literatura de Ballard, Philip K. Dick y Thomas Pynchon, y este enorme ladrillo de ¡1273 páginas! no hace más que confirmarlo. Clasificar su prosa sólo como ciencia ficción es subestimarla, más allá que aparezcan elementos del espacio exterior y que en Vermelion Sands (el equivalente ballardiano a la Yoknapatwpha de Faulkner) abunden las estatuas lumínicas animadas. Con el correr de las páginas se deja de lado este imaginario para que las fantasías estén cada vez más relacionadas al presente y al futuro inmediato. Así es como el totalitarismo de Ronald Reagan se da la mano con los desastres ecológicos (es inentendible que aún haya análisis de activistas verdes que ninguneen los escritos de Ballard al respecto) con paradas en la sociedad del híperconsumo, la inteligencia artificial y la dominación que intentan ejercer los medios de comunicación masivos. Tal como se titula uno de sus mejores relatos, son “Mitos de un futuro cercano”.

El tango – Jorge Luis Borges

La aparición de las transcripciones de los cursos sobre el 2 x 4 que Borges dio en el barrio de Barracas en octubre de 1965 es uno de los acontecimientos literarios argentinos del año. Más allá de lo que se detalló acá en este caso lo ponderable es que, sin querer queriendo, acá estamos ante un nuevo libro de Borges que se ubica en la antítesis de los rescates póstumos a los que es sometida la obra del chileno Roberto Bolaño. La cuidada edición de El tango es la antítesis del maltrato y es sinónimo de felicidad, más que nada cuando, hacia el final, Borges brinda una cuidada descripción del nacimiento de “Hombre de la esquina rosada”.

Diarios de la edad del pavo – Fabián Casas

Publicado por Eloísa Cartonera este es, quizás, el libro más triste del escritor nacido en Boedo. Diarios… muestra a Casas antes de ser Casas. Un hombre que aún no se puede sobreponer del todo de la muerte de su mamá. Una persona cuya estabilidad laboral y emocional es prácticamente nula. “Hace algún tiempo hablé con Fabián Casas para la serie de entrevistas ¿Qué es la poesía? Entre otras respuestas, hay una que me gustaría destacar: ‘La mejor poesía está siempre en estado de incertidumbre, y la gente no quiere comprar incertidumbre, compra certezas’. En los Diarios de la edad del pavo de Casas, esa incertidumbre está siempre exhibida en la vidriera, porque es ni más ni menos que el combustible con el que funciona la literatura para este autor. «A través de las anotaciones a veces diarias, a veces semanales, Casas derriba el mito del escritor en su torre de marfil elucubrando grandes obras, mostrando, en cambio, a una persona normal y corriente que lucha por ordenar ideas, anhelos y trata de pasarlos al papel en medio del desastre que es la cotidianeidad”. Estas palabras, incluidas en el prólogo, fueron escritas por Gustavo Yuste y funcionan como la mejor reseña a este libro.

Argentina Beat: Derivas literarias de los grupos Opium y Sunda 1963-1969 – VV.AA.

La editorial argentina Caja Negra posee uno de los catálogos más cuidados dentro del panorama de una literatura que, sin caer en ninguna simplificación despectiva, bien puede ser clasificada como pop. Argentina Beat… ya fue reseñado aquí pero bien se puede dar cuenta de la salida de Océano de sonido del inglés David Toop (un recorrido random sobre visionarios musicales como Claude Debussy, Sun Ra y Brian Eno, entre otros), Realismo capitalista de Mark Fisher o La filosofía de la generación beat y otros escritos de Jack Kerouac. ¡Viva Caja Negra!

El tenis como experiencia religiosa – David Foster Wallace

Entre la multitud de libros deportivos aparecidos este año este pequeño volumen sobre tenis escrito por el fallecido escritor estadounidense merece ser destacado por sobre los demás. El artículo en el que DFW describe el juego de Roger Federer es, sin ninguna duda, lo mejor que se ha escrito sobre el suizo, gracias a su experiencia como tenista juvenil y a su dominio de la prosa. Para extrañarlo una y otra vez.