La medida está siendo evaluada por el fiscal Álvaro Garganta, que así se lo habría hecho saber a distintos interlocutores. Es el marco de la causa en la que lo investiga por supuesta administración fraudulenta y lavado de activos. En ese expediente ya está procesado su ladero, Alberto Pérez. Esta vez, el sciolismo prefirió guardar silencio.
Las chispas judiciales empiezan a pasarle cada vez más cerca a Daniel Scioli. La causa que tiene abierta en La Plata donde se lo investiga por administración fraudulenta y lavado de activos podría darle más malas noticias durante el verano. El fiscal Álvaro Garganta le habría transmitido a distintos interlocutores que evalúa citar a declaración indagatoria durante febrero al ex gobernador bonaerense y ex candidato presidencial.
Por el momento, el expediente está frenado por la feria judicial, aunque fuentes de los tribunales platenses adelantaron a #BORDER que apenas arranque febrero se pondrá en marcha de nuevo la investigación. Antes del receso, Garganta ya había pedido una serie de pruebas, muchas de las cuales quedaron para ser evaluadas más adelante.
En la Coalición Cívica se entusiasman con esa posibilidad, ya que Elisa Carrió fue la principal denunciante de Scioli durante todo el año pasado. Y ya están preparando una ampliación de la denuncia para la segunda mitad de febrero, cuando la diputada regrese de sus vacaciones en el este uruguayo.
En este caso, van a apuntar sus cañones al rol del empresario Juan Carlos Mancinelli y la obra pública durante la gestión de la “ola naranja”. El senador provincial Andrés de Leo, también de la CC-ARI, ya había denunciado a Mancinelli como supuesto testaferro de Scioli. En ese momento había detallado que se le adjudicaron catorce obras en la Costa Atlántica, a pesar de no tener antecedentes en la materia. Ahora le agregarían otra obra conseguida a través de Acumar -el ente encargado de sanear la cuenca del Riachuelo-. Mancinelli obtuvo la licitación para el dragado del Río Luján, obra que quedó inconclusa.
Los denunciantes saben que Scioli es “un peso pesado”, por eso van a esperar a que finalmente se confirme que Garganta decida dar ese paso para proseguir. Hasta ahora, el fiscal avanzó contra Alberto Pérez, principal ladero de Scioli, de quien fue su jefe de Gabinete durante los ocho años de mandato. A fines de octubre, Pérez, junto a otros cuatro ex funcionarios, quedaron procesados en la causa, por supuesta malversación de fondos e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y en diciembre, la jueza Marcela Garmendia le prohibió salir del país y le trabó un embargo por $ 15 millones.
Entre los funcionarios procesados también está Walter Carbone, que se hizo famoso por tener una caja de seguridad dentro de una escultura de un dragón, en el jardín de su casa del country Abril. Era funcionario de Pérez en la jefatura de Gabinete y tesorero de la campaña de Scioli.
Desde el entorno del ex motonauta decidieron no hacer ningún comentario ante la consulta de #BORDER. Hasta ahora, Scioli venía respondiendo que era muy respetuoso del accionar de la Justicia, a la vez que aseguraba estar seguro de su inocencia.
El expediente por el que se lo investiga tiene diversas ramificaciones, que son parte de las denuncias que fue ampliando Carrió o su equipo. No sólo están en la mira los movimientos de fondos de la Jefatura de Gabinete, sino también los del Instituto de Loterías y Casinos, el IOMA (Instituto Obra Médica Asistencial), Aguas Bonaerenses, el Astillero Río Santiago y en obra pública, entre otras áreas. Y hasta los vuelos con su nueva pareja, la modelo Gisela Berger.
