La historia del submarino argentino que no fue

La paradoja perfecta para el debate sobre la obsolescencia del equipamiento militar se ocultaba tras un video emotivo dirigido a las familias de los 44 tripulantes del desaparecido submarino ARA San Juan. Allí, de fondo y sin quererlo, se veía en el astillero Tandanor una de las grandes obras argentinas que nunca se terminaron: el ARA Santa Fe, la carcaza de un submarino de factoría nacional, frenado desde 1992. Por qué nunca se terminó de construir. La promesa de la ex ministra Garré y la falta de proyecto a futuro.
La historia del submarino argentino que no fue
Créditos: La historia del submarino argentino que no fue
Por: Gonzalo Bañez Villar @gonzabanez

Pasó una semana desde la última comunicación del submarino ARA San Juan y las certezas sobre su ubicación aún no aparecieron. La Armada Argentina, tal como informó a través de su vocero Enrique Balbi, trabaja sobre un “nuevo indicio” detectado en las últimas horas. ¿De qué se trata? “Una anomalía hidroacústica”. Es un “ruido” que data del miércoles pasado, de horas después de la última conexión y a unas millas del último lugar localizado. Los que lograron llegar a esta pista, a través de distintas agencias, fueron los equipos especiales de los Estados Unidos.

En el marco de incertidumbre que envuelve a este submarino “a la deriva” -como lo describió la propia Armada en documentos confidenciales-, los trabajadores del astillero Tandanor decidieron el martes por la mañana publicar un video donde leen una carta dirigida a la familia de los 44 tripulantes perdidos en el San Juan. “Quisimos darle nuestro apoyo a todos sus familiares y acompañarlos en este momento”, aseguraron.

El desaparecido ARA San Juan al entrar a Mar del Plata
El desaparecido ARA San Juan al entrar a Mar del Plata

En ese mismo astillero y con el trabajo de esos hombres, el ARA San Juan recibió la reparación de “media vida” antes de volver al agua en 2014, un trabajo que costó más de 100 millones de pesos. Es también en ese gigante galpón donde está abandonada y sin finalizar una de las mayores obras militares marinas de la historia argentina: el submarino de factoría nacional ARA Santa Fe. El submarino argentino que no fue.

Reflejo irrefutable de años de decadencia y desasosiego en el mantenimiento y desarrollo de las fuerzas militares, navales y marinas, este submarino iba a ser el primero construido íntegramente en la Argentina pero, ahora, ya lleva 25 años estacionado sin recibir un solo retoque. Está ahí, en el video, como escenografía para los trabajadores del astillero. Está en el mismo lugar desde 1992, cuando se suspendió su fabricación por el cierre del Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) en la presidencia de Carlos Menem.  

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El submarino argentino, abandonado en Tandanor, Se discontinuó en 1992.

El “Elefante Blanco” de la Marina, tal vez pueda rotulárselo así. Pasaron gobiernos, promesas, proyectos, inauguraciones y cierres, pero el ARA Santa Fe siempre estuvo ahí. “Cuando vienen representantes
de astilleros de otras partes del mundo se sorprenden al ver al submarino frenado y toda la estructura que lo rodea”, admitieron a #BORDER directivos del Tandanor. Agregan que están los equipos para terminarlo, pero falta el impulso del Estado.

Lo cierto es que la construcción del ARA Santa Fe comenzó tras un ambicioso proyecto del por entonces dictador genocida Emilio Massera. En los 70’ buscó abastecer de submarinos de alta tecnología a la Armada. Fue así que en 1974 llegaron al país los dos primero, provenientes de Alemania –el ARA Salta y el ARA San Luis-. Luego, a inicios de 1978, avalado por distintos decretos dictados, formalizó un convenio con el astillero alemán Thyssen Nordseewerke para construir otro astillero en la Argentina y elaborar allí cuatro submarinos de producción completamente local.

Para concretar el proyecto se edificó el viejo astillero Ministro Domecq García, hoy renombrado como Almirante Storni. Finalmente en 1982 se puso en marcha y comenzaron los trabajos. Allí comenzó el lento –y nunca

s
La construcción del Santa Fe antes de su abandono.

finalizado- proceso de construcción de los navíos locales. El acuerdo con la empresa alemana tenía otro punto: la compra por parte de la Argentina de otros dos submarinos, el ARA Santa Cruz y el ARA San Juan. El mismo al que ahora se busca en uno de los operativos más grandes de la historia.   

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El tiempo pasó, la dictadura dejó el poder, en la Argentina llegó la etapa de la democracia de la mano de Raúl Alfonsín hasta arribar a la era privatizadora del Carlos Menem. Hasta ese momento 3 de los 4 submarinos que iba a construir el país habían avanzado. Pero en 1992 el menemismo decidió privatizar el CINAR. Los astilleros cerraron y las obras se detuvieron. El proyecto, no concretado, preveía un paseo en esa zona. Dos de los navíos presentaban avances de un 20% y se decidió desarmarlos para venderlos como chatarra. El otro, el Santa Fe, estaba listo en un 75%, hasta con el casco terminado. “Era más caro desarmarlo que dejarlo ahí como estaba”, explicaron directivos del momento.

Y así fue: desde 1992 el ARA Santa Fe, el que iba ser el primer submarino de elaboración completamente argentina, está estacionado y abandonado en el astillero Tandanor, dentro del Complejo Industrial Naval Argentino, ubicado en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, cerca de Puerto Madero.  

El ARA Santa Fe tiene un 75% de avance.
El ARA Santa Fe tiene un 75% de avance.

Para comenzar a construir los submarinos se enviaron a los equipos técnicos a Alemania para capacitarse. Estuvieron hasta dos años. Cuando en 1992 se cerró, muchos se fueron y no fue posible relocalizarlos. Es por eso que con la reapertura en 2004 algunos volvieron y hubo que sumar a 40 nuevas personas, en las que se invirtió cinco mil horas de capacitación, para volver a poner en marcha el astillero”, detallaron a #BORDER directivos de la empresa, contextualizando los recursos que hubo que utilizar.

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Otra vista del submarino jamás terminado, que sorprende a los visitantes del astillero.
Otra vista del submarino jamás terminado, que sorprende a los visitantes del astillero.

Más allá de la refacción del ARA Salta a partir de 2004, de la reciente puesta en marcha del Almirante Irízar y de la “media vida” del San Juan, el ARA Santa Fe sigue esperando un proyecto estatal concreto que lo termine. “Están los equipos necesarios y habría que modernizar el sistema interno, aseguraron por lo bajo para este artículo desde el astillero. Tanto ellos como del Ministerio de Defensa confirmaron a #BORDER que por el momento no hay un proyecto de finalización. Hubo otros intentos -o anuncios, al menos-. En 2010, la por entonces ministra de Defensa Nilda Garré prometió que se construiría un submarino nuclear. El Santa Fe, por el avance que presentaba, era el indicado. Pero como tantos otros proyectos, nunca se concretó.

En 2004 se reabrió el astillero. De fondo, el submarino
En 2004 Kirchner reabrió el astillero. De fondo, el submarino que nunca se terminó.

Según se desprende de los datos presupuestarios de 2017, la Armada argentina destina solo el 4,5% del presupuesto de esa cartera al mantenimiento de equipos y barcos. Mientras que el aumento para el próximo año sería ínfimo. Acaso por la falta de impulso estatal, apoyado en los bajos recursos, la situación de la Marina argentina ha pasado por momentos donde mucho de sus principales navíos tuvieron que frenarse, como el rompehielos Irízar. Algunos, hasta perderse, como el submarino que mantiene en vilo al país. Y otros ni tener un final, como la paradoja que encierra la historia del ARA Santa Fe, el submarino que no fue.

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