Qué hay detrás del fuego cruzado con Hugo Moyano

Por: Laura Capriata @lcapriata

Por qué la Justicia investiga al camionero y su familia. Quiénes los denuncian y cuáles son sus motivos para enfrentar a uno de los clanes sindicales más poderosos de la Argentina. El “tiro por la culata” de los barrabravas de Independiente. Los nuevos vientos políticos y el enfrentamiento con el Gobierno. La pelota que cayó en la cancha de los jueces Armella y Bonadio. La denuncia del primo presidencial y el rol de Ocaña.



Sobrefacturación y lavado de dinero. Esas son las dos espadas de Democles que penden sobre la cabeza de Hugo Moyano, y sobre las que #BORDER indagó en la Justicia. Mientras la atención pública está puesta en los cruces de artillería verbal del camionero con el Gobierno -donde cada día aparece un nuevo capítulo- la Justicia se vio obligada a reparar en el clan Moyano una vez más por denuncias “inesperadas”, como ya había pasado durante el kirchnerismo con la embestidas de Graciela Ocaña.

Además de la declaración que ya se hizo pública de Pablo “Bebote” Álvarez, el jefe de la barrabrava de Independiente, hay un segundo testimonio que compromete a Hugo y Pablo Moyano. Es el de Damián Langaronne, ladero de “Bebote”. Fuentes de la investigación contaron a este medio que el testimonio de ambos fue casi idéntico.

Después de negarse a declarar en la causa que lleva adelante el juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, por asociación ilícita, cambiaron de estrategia y pidieron acogerse a la figura del “arrepentido”. La Justicia se los negó porque no cuadraba para este caso, pero de todos modos -y sin obtener ningún beneficio a cambio- ellos decidieron “colaborar”.

Entonces comenzaron a relatar episodios en los que Moyano los obligaba a sobrefacturar. “Nos daba pasajes para viajar, pero lo que valía 10, lo hacía valer 20, fue uno de los ejemplos que citaron ambos, según la información a la que tuvo acceso #BORDER.

  #Cine - Meryl Streep se viste de rocker: Ricki and The Flash
Hugo y Pablo Moyano, acusados de lavado.
Hugo y Pablo Moyano, acusados de lavado.

La otra pata de su testimonio fue insistir en que Moyano construyó el nuevo estadio del club con sobreprecios y sobrefacturación, aunque no aportaron al respecto mucho más que datos sueltos y su testimonio.

En realidad, los testimonios de ambos no cuadraban en la causa de asociación ilícita por la que “Bebote” y otros 6 barras están procesados, además del ex vicepresidente del club, el detenido Noray Nakis.

Pero debido a que el lavado de dinero (delito encubierto tras la supuesta sobrefacturación) es un delito federal, el juez mandó las declaraciones contra los Moyano al Juzgado Federal de Quilmes, a cargo del juez Luis Armella, quien deberá decidir si inicia una investigación o lo desestima.

Lugones, del Aprevide, denunciante.
Lugones, del Aprevide, denunciante.

Así se lo confirmó a #BORDER Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) de la provincia de Buenos Aires, impulsor de la investigación que llevó a los barras ante la Justicia. “Ese testimonio se mandó a la Justicia Federal porque denunciaba lavado de activos, y ahora ellos van a determinar si corresponde investigar a no”, explicó.

Dos fuentes judiciales explicaron a este medio que la primera pregunta que se hicieron todos fue por qué tantos deseos de colaborar de parte de los barras. La hipótesis más extendida en la Justicia y el Ejecutivo provincial es que “Bebote” y Langaronne estimaron que involucrando a los Moyano -siempre con cobertura política y amplio poder de fuego- la causa se caería o pasaría a dormir el sueño de los justos.

  Conflicto en IOMA: millones en juego, denuncias de fraude y financiamiento polémico

Nunca una decisión con menos timing político. Después de que el presidente Mauricio Macri le dijera a Hugo Moyano que “no tiene que ponerse nervioso” sino “ir a la Justicia y demostrar que tiene todo en orden”, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dejó en claro el cambio de paradigma oficial: le pidió a Moyano que “deje de victimizarse” y le espetó que “ya nadie tiene privilegios”.

La escalada estuvo lejos de frenar allí. Moyano había dicho que si iba preso “que sea en la celda de al lado del padre de Macri”, lo que produjo la reacción y el “consejo” del Presidente sobre los nervios del camionero, por meterse con su padre, el octogenario Franco Macri. El sindicalista tomó el guante y escribió una carta en la que acusó al Presidente de haberse metido con su madre, una señora de 100 años, con la reforma previsional.

Pero las acusaciones contra la familia Moyano no vienen solamente por el lado de Independiente. La diputada de Cambiemos, Graciela Ocaña, confirmó a #BORDER que en los próximos días ampliará su denuncia por lavado de activos ante el juzgado de Claudio Bonadio. Moyano odia a Ocaña y lo dejó claro en su carta al Presidente, donde recordó que también lo denunció a él y hasta en declaraciones modificó su apodo de “hormiguita” por el de “cucaracha”.

Ocaña y Moyano, enemigos de siempre.
Ocaña y Moyano, enemigos de siempre.

La diputada viene haciendo presentaciones en la Justicia contra el camionero casi desde comienzos del kirchnerismo, pero sin suerte. «La Procelac ha aportado una cantidad de información financiera que muestra la vinculación única, donde los fondos de la obra social, mutual, sindicato y ahora de Independiente fluyen, a través de facturas y facturas, a sociedades vinculadas a la familia Moyano. En las operaciones típicas de lavado a esto se le llama ‘integración horizontal’ del negocio», explicó Ocaña en su raid mediático desde que Moyano perdió protección oficial.

  Vidal apuesta a la vía judicial por los fondos del conurbano y no cede ante otros gobernadores

«Moyano vive en Parque Leloir y tiene tres pisos en la avenida Montes de Oca (barrio porteño de Barracas). Tiene varias quintas en Leloir, que están a nombre de una proveedora de la obra social de Camioneros, que está a nombre de su hijastra y de su esposa. El capital inicial de esta empresa lo adelanta el sindicato de Camioneros», aseguró. Ocaña denunció que esa empresa “familiar” tiene como clientes exclusivos al sindicato, la obra social y la mutual de Camioneros, además del Club Independiente.

“Es una típica maniobra de lavado de dinero, como las que hacía Cristina (Fernández de Kirchner) con Lázaro Báez. Todo ese patrimonio que está en manos de la familia Moyano es de los trabajadores de Camioneros», concluyó la diputada, que escribe su nueva denuncia contrarreloj, esperando que esta vez los tiempos políticos permitan que la Justicia avance sobre su enemigo declarado. Una causa similar fue abierta en los tribunales de Morón, en base a datos de un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF). El denunciante fue un funcionario de la municipalidad de Vicente López, comandada por el primo presidencial Jorge Macri. ¿Fue mera casualidad? Ocaña querría unificar los datos en su denuncia previa.

¿Ahora sí se habrán alineado los planetas? La pelota cayó en la cancha de Armella y de Bonadio, y seguramente en poco tiempo sabremos la respuesta.

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal