Díaz Gilligan compró 7,5 hectáreas en Uruguay meses después de vender la empresa con cuenta millonaria en Andorra

Por: Daniel Seifert @SeifertDaniel

Son dos lotes en Pueblo Edén, cerca de Minas. Nos dijo que “tienen un valor de 20/30 mil dólares”, pero en 2015 los declaró por 100 mil pesos y cotizarían hoy, al menos, esa cifra en dólares. Otro dolor de cabeza, esta vez, en su declaración jurada. Denuncia, renuncia y un socio que no quiere revelar.

 

La renuncia de Valentín Díaz Gilligan a su cargo de subsecretario general de Presidencia no parece ser el punto final de la historia. Tras la revelación del diario El País, de España, de que el ahora ex funcionario había sido socio de una firma que llegó a tener 1,2 millones de dólares en un banco en Andorra, al menos hasta fines de 2014, el caso derivó en una causa judicial y en la intervención de la Oficina Anticorrupción (OA), donde el ex segundo de Fernando De Andreis decidió postergar su presentación.

Pero #BORDER agrega un dato más a la trama: Díaz Gilligan compró dos terrenos de 7,5 hectáreas en Uruguay, ocho meses luego de desvincularse de la empresa Line Action, mientras era director general de Promoción Turística de la Ciudad de Buenos Aires. Lo hizo en Pueblo Edén, un slow town -un pueblo tranquilo y casi sin tránsito- en el departamento de Maldonado, cerca de Minas y a 40 km de Punta del Este.

El dato surge de la propia declaración jurada que el funcionario debió presentar al asumir en su cargo nacional en 2015. Allí detalla la adquisición, el 19 de agosto del 2015, del 50 por ciento de un lote de 25.000 metros cuadrados, por sólo 34.323 pesos con 27 centavos, y del total de otro terreno, de 50.000 metros cuadrados, adquirido el 8 de octubre de ese año, por 68.646 pesos con 54 centavos.

El frente de uno de los lotes de Díaz Gilligan en Uruguay. La casa "sin luz ni agua".
El frente de uno de los lotes de Díaz Gilligan en Uruguay. La casa «sin luz ni agua».

 

Los lotes en Uruguay son los únicos bienes inmuebles que Díaz Gilligan declaró como propios ante la OA. La compra en 2015, llevó su patrimonio de 576.621 a 1.010.134 pesos, un crecimiento interanual del 75 por ciento. El ex funcionario declaraba ahorros en dólares que apenas fluctuaron entre los 35 y 30 mil dólares, además de bonos y ahorros y la mitad de una camioneta. Para 2016, los lotes uruguayos fueron cotizados por las mismas cifras y su patrimonio se elevó hasta 1.553.433 pesos, un 53 por ciento más que el año anterior y un 169 por ciento desde que pasó de su cargo en la Ciudad al de Presidencia.

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Los lotes de Díaz Gilligan, en su DDJJ 2015.
Los lotes de Díaz Gilligan, en su DDJJ 2015.

Las compras -que, al contrario de su rol en la empresa con cuenta en Andorra, sí fueron declaradas- toman relevancia por dos detalles. El primero es el país. Si bien la costa uruguaya es un destino de vacaciones e inversiones extendido en el PRO, en el caso de Díaz Gilligan remite a Francisco “Paco” Casal, el empresario que habría participado en la inversión de Line Action que terminó con la cuenta en Andorra.

"Paco" Casal, empresario de medios uruguayo vinculado a Díaz Gilligan.
«Paco» Casal, empresario de medios uruguayo vinculado a Díaz Gilligan.

El nombre del empresario uruguayo de medios surgió en la nota de El País, en boca de Díaz Gilligan, como si él hubiera actuado como su testaferro en Andorra, afirmación que luego fue desmentida por el propio ex subsecretario. Pero además, los documentos expuestos revelaban que las transferencias a la cuenta surgían de “clubes de fútbol” uruguayos. Según le explicó a #BORDER, Díaz Gilligan tuvo “un socio” en la compra del primer lote, pero negó que tuviera relación con Casal o con alguien asociado con la empresa inglesa que crearon.

El otro punto es curioso es el momento. Los lotes se compraron 9 y 11 meses después de que Díaz Gilligan saliera de la empresa Line Action -según el diario español, vendiendo acciones-. El ex funcionario insistió en decir que nunca tuvo relación con el dinero depositado en Andorra y que esos fondos habrían producido haberes, es decir, se habrían gastado. La duda es cómo entonces llegó a realizar la compra de los terrenos, algo que tal vez deba explicar ante la OA o la Justicia.

Díaz Gilligan, en el norte. Fan slow.
Díaz Gilligan, en el norte. Fan slow.

Porque si bien Díaz Gilligan declaró los inmuebles como lotes con un valor de apenas 103 mil pesos, en diálogo con #BORDER la cotizó en “20 o 30 mil dólares”, lo que ya de por sí duplicaría el costo de la inversión. En 2015 el dólar oficial rondaba los 9,3 pesos y el blue, superaba los 15, eso sin contar las trabas para llevar dinero al exterior para una operatoria que, según el ex funcionario, se hizo “en pesos uruguayos”. Como fuera, según agentes inmobiliario de la costa uruguaya, en la zona de Pueblo Edén, la hectárea cotiza hoy unos 20 mil dólares. Las propiedades de Díaz Gilligan, según el mercado, rondarían entre 100 y 150 mil dólares. Una cifra lejos de ser millonaria, pero más de diez veces mayor a la declarada.

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Este medio se comunicó con Díaz Gilligan para que brindara precisiones. En el diálogo reveló que uno de los lotes tiene una pequeña casa -no declarada- pero “sin servicios”.

#BORDER: Queríamos consultarlo por los terrenos que compró en Punta del Este…

El ex subsecretario general de Presidencia.
El ex subsecretario general de Presidencia.

Díaz Gilligan: Figuran todos lo datos en mi declaración jurada. Es en Pueblo Edén, cerca de Minas.

#BORDER: De uno de los lotes declara haber comprado la mitad, ¿con quién lo compró?

Díaz Gilligan: Con un socio. No me alcanzaba la plata para comprar los dos, aunque parezca increíble con un millón en Andorra (se ríe, irónico).

#BORDER: ¿Hay alguien de la empresa Line Action vinculado a estas compras?

Díaz Gilligan: Cero, ninguna relación una cosa con la otra. Esto igual tiene un valor de 20, 30 lucas (miles de dólares) eh, no es una chacra en Punta del Este de un millón de dólares.

#BORDER: Si Paco Casal no tiene nada que ver, ¿no conviene decir quién es su socio en esta compra?

Díaz Gilligan: No, porque no depende de mí decirlo. Es otra la persona involucrada (sic) y no creo que quiera aparecer en todo este quilombo.

«Es otra la persona involucrada (sic)no creo que quiera aparecer en todo este quilombo».

Además de Casal, #BORDER consultó si su “socio” inmobiliario podría ser Eduardo Spinosa, presidente del club Banfield, y quien integró las sociedades DS Media SA -dedicada a transmisiones y eventos deportivos- y Terra Sports SA -también de eventos-. Díaz Gilligan es vocal en el club River Plate. También consultó por Santiago Pereiro, también de Terra Sports e integrante del directorio de Terra Sur, según el ex funcionario, la que era su “agencia de turismo que dejó de funcionar en 2012”, y la única sociedad que aún declara, con un valor residual de 2.800 pesos. El ex subsecretario de Presidencia negó que fuera alguno de ello pero decidió mantener el misterio.

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#BORDER: ¿Cómo compró esos lotes?

Díaz Gilligan: Para mí igual no es una preocupación. Googleá la zona. Tiene una casa de 45 metros cuadrados, sin luz y sin agua. Obvio, podés investigar todo, pero vas a llegar a eso. No sería una mansión.

#BORDER: Pero los declara por poco más de 100 mil pesos…

Díaz Gilligan: Sí, es dolarizado, hoy es bastante más.

#BORDER: No entiendo. ¿A qué se refiere con “dolarizado”?

Díaz Gilligan: El valor pagado fue en pesos uruguayos. No tengo los papeles acá, pero los valores son los que dije. Si querés te paso la dire para que vayas y lo veas.

«Es dolarizado, hoy es bastante másEl valor pagado fue en pesos uruguayos»

El ex funcionario de la Presidencia renunció con el escándalo de la cuenta en Andorra, pero sólo admitiendo la posibilidad de haber omitido declarar su participación en aquella empresa. Ahora da a entender que los valores de los terrenos que compró en Uruguay podrían ser “bastante más”. Lejos de apaciguar las aguas, ante cada explicación, su caso suma dudas que Díaz Gilligan deberá aclarar, ya desde el llano.

Tal vez por eso de “explicar mal” algunos consideran que tuvo que irse. Al cierre de esta nota, #BORDER aún esperaba la dirección prometida. En su lugar, un vocero oficial se contactó con el autor de la nota para excusarse: “Estamos tratando de que pueda estar tranquilo en su casa y con su familia. Lo masacraron mal durante 5 días seguidos. Es un momento sensible. Tan sensible como una cuenta offshore o un par de propiedades en Uruguay.

 

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