Cambio radical: aflojarán con el reclamo de cargos si les dan un rol central en el Congreso

Por: Gonzalo Bañez Villar @gonzabanez

Lo definieron los integrantes del centenario partido tras una larga e intensa cumbre, la primera del año. Por ahora, ya no pedirán por más lugares en los ministerios pero sí una mayor influencia legislativa, tras un rol «lateral» en la reforma previsional. Las críticas al Gobierno, almuerzo fantasma con Macri y la agenda radical: género, ética y seguridad. Dudas sobre el lanzamiento de Prat Gay como candidato a gobernador.

 

De ahora en adelante, y al menos por este año, cuando los dirigentes de la mesa chica del radicalismo ingresen a la Casa Rosada para reunirse con los funcionarios que coordinan el futuro de Cambiemos entre los reclamos al Gobierno ya no figurará tener una mayor participación en los puestos nacionales, como ocurrió de forma casi permanente desde el triunfo en 2015. Las nuevas exigencias vendrán, principalmente, por el lado del Congreso: la UCR quiere tener una mayor decisión legislativa y más participación en la construcción de los proyectos de ley.

No puede haber otra Reforma Previsional. No se puede repetir que un paquete de ley tan importante ya venga cerrado desde la Rosada, sin posibilidad de modificación”, admitió ante #BORDER uno de los principales dirigentes del centenario partido para graficar el deseo del radicalismo. No sólo eso. Saben que, a excepción de la desdibujada Reforma Laboral, este año no habrá debates legislativos intensos. Hasta el propio Mauricio Macri lo admitió públicamente. Por tal motivo, desde la UCR buscarán darle prioridad a temas de índole institucional que quedaron relegados y ellos los consideran “esenciales”. Una agenda de género, la reforma de la ley de Ética Pública y el sistema de seguridad, son algunos ejemplos.

Los cimbronazos políticos y la caída en la imagen de Macri producto de las violentas marchas de diciembre, la obligada renuncia de Valentín Díaz Gilligan y la polémica en torno al caso del policía Chocobar hicieron que la UCR intente acelerar y aumentar su participación en el Gobierno. Justamente la postura del radicalismo frente al tema del efectivo que asesinó a un ladrón generó una fuerte división interna. “Los que están del lado de Bullrich y los que no lo están, es una diferencia que tenemos que zanjar para tener una misma posición”, admitieron por lo bajo a la salida de la primera cumbre radical del año, organizada ayer en el hotel Savoy, cerca del Congreso.

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El caso Chocobar y la doctrina de Bullrich generó divisiones en el radicalismo
El caso Chocobar y la doctrina de Bullrich generó divisiones en el radicalismo

Las deliberaciones sobre la actualidad política y el futuro del partido fueron intensas, con reproches puertas adentro, críticas hacia afuera y un pedido generalizado de extender los puentes de diálogo con el Gobierno nacional. “Queremos ser parte decisiva de los cambios en el país”, aseguró Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, durante una conferencia. Un reclamo que parece repetirse año tras año pero que, entienden, aún no tuvo el resultado deseado.

No faltaron las reflexiones y autocríticas. “Pareciera ser que se nos hace más difícil ser oficialistas que opositores”, se escuchó de boca de uno de los gobernadores presentes. Se prometieron no abandonar los “principios radicales” y aprovechar al máximo los puestos claves de la administración que están en sus manos. Al tiempo que buscaron dejar en claro que las disidencias internas en cada provincia las debe resolver el mismo distrito.

La cumbre de la UCR en el Savoy.
Radicales reunidos en el Savoy.

De la cumbre en el hotel Savoy participaron las máximas autoridades partidarias, todos los diputados y senadores radicales, los tres gobernadores de la UCR -Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes)- y un panel de expertos en temas internacionales y económicos.

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Tal como consideran desde el núcleo del partido, los aires de cambio y mayor participación que inundaron la sala de reuniones fueron impulsados por Alfredo Cornejo, el gobernador de Mendoza que ayer hizo su debut como presidente del Comité Nacional de la UCR. No es casualidad que, a pesar de no figurar entre las principales opciones, en diciembre los integrantes del radicalismo hayan elegido por él para que esté al frente del partido.

Sanz dejó de ser el nexo con el Gobierno. Su lugar lo tomó Cornejo.
Sanz dejó de ser el nexo con el Gobierno. Su lugar lo tomó Cornejo.

Hoy en día es el canal de comunicación más estable que el centenario partido tiene con el Ejecutivo nacional. Su buena sintonía con la Casa Rosada buscará suplir, al menos de forma parcial, el nexo que dejó vacante Ernesto Sanz cuando se alejó de su ficticio puesto de “ministro sin cartera”. Los contactos directos con el Gobierno es uno de los puntos más álgidos que el radicalismo quiere sanear.

No fue casualidad que, al día siguiente –mientras Hugo Moyano movilizaba multitudes en el centro porteño- el Presidente haya mantenido una agenda política cargada. Y con rumores. Porque mientras Macri almorzaba en Entre Ríos, Cornejo. Cano y Morales estaban expectantes para un lunch presidencial que no se dio en Olivos, como avanzada para luego, después de la marcha, recibir en la tarde a la cúpula de la UCR. 

El ágape del mediodía lo terminó comandando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que recibió a los radicales junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el secretario general Fernando De Andreis y el presidente del PRO, Humberto Schiavoni.

Uno de los datos más resonantes de la jornada en el Savoy y que generó voces en contra y a favor fue el lanzamiento de Alfonso Prat Gay a la carrera hacia la gobernación tucumana en las elecciones de 2019. “Me gustaría hacer un aporte y ayudar a los tucumanos a acompañar el cambio”, dijo el ex ministro de Hacienda y Finanzas de Macri para confirmar lo que ya se sabía desde fines del año pasado cuando su presencia en los encuentros radicales comenzó a ser moneda corriente. Ahora se abre una posible interna con José Cano, quien tiene los números puestos para ser el candidato por el oficialismo nacional.

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Según pudo constatar #BORDER de distintos sectores del radicalismo, hay dirigentes del partido que ven el anuncio de Prat Gay como una jugada para volver a ganar protagonismo e intentar acercarse nuevamente a las decisiones económicas de Macri. Tanto desde Tucumán como desde el Gobierno nacional saben que, por el momento, las posibilidades de que sea elegido gobernador son muy pocas por el bajo conocimiento y penetración que tiene en la provincia norteña.

Por el contrario, están quienes ven en él un puente económico con el Ejecutivo. “Su trato con el Presidente es fluido y eso es algo que nos puede ayudar”, confiaron por lo bajo. Aunque las elecciones aún están lejos, el mapa de los posibles candidatos ya se irá delineando con el correr del año.

El radicalismo busca reconvertirse bajo el ala de una nueva mesa del Comité Nacional. El acercamiento con el Gobierno nacional seguirá siendo el principal objetivo, que estará acompañado por consolidar el poder territorial que el centenario partido tiene en todo el país. Será cuestión de tiempo ver si finalmente lo logran.

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