Recetas de Gricel: Una tarta de frutillas que brinda mil opciones

Por: Gricel Lence

Nuestra cocinera nos da las claves de una masa dulce que sirve para todo, desde tartas frutales, a bombas de dulce de leches. Y hasta scones. Ideales para el té. O para darse un permitido.

 

¡¡Holaa!! ¿Cómo están? Como este febrero no tiene 29, les debo los ñoquis para la próxima. Hoy les voy a contar cómo hacer una masa, base para tartas dulces. A partir de esta masa mágica -no voy a decirles “una masa que es una masa”-, podemos hacer también scones.

Los invito a crear y dejar volar la imaginación para tener a mano siempre que lo necesiten, una variedad original de estas opciones dulces.

¡¡Manos a la obra!!

 

MASA BASE PARA TARTAS DULCES

Como les conté antes, esta masa sirve para cualquier tipo de tarta dulce. Lo único que vamos a cambiar, para generar más variedad de sabores, son los rellenos. Al final les cuento todas las opciones posibles y, como siempre, los invito a inventar una variedad propia y personalizada.

INGREDIENTES (para una tartera de 24 cm de diámetro):

  • 250 gramos de harina leudante.
  • Aproximadamente 100 g más de harina para el momento del armado.
  • 6 cucharadas colmadas de azúcar.
  • 100 gramos de manteca a temperatura ambiente.
  • 1 huevo.
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla.
  • 1 cucharada de ralladura de cáscara de limón.

Tip: Recordá no rallar la parte blanca que rodea el limón. Es amarga. Sólo lo amarillo.

  • Leche fría c/n.
  • Papel aluminio.
  • 1 taza de porotos (de cualquier variedad, es solo para el armado y cocción de la masa)-

 

PREPARACIÓN:

1.- Colocar en el bowl la harina, el azúcar y la manteca. Mezclar bien los ingredientes con tenedor hasta que se fundan bien y quede una preparación arenosa.

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2.- Incorporar el huevo, la esencia de vainilla, la ralladura y comenzar a armar un bollo.

3.- Si se nota muy seca, agregarle un chorrito de leche fría (poquito, con cuidado para que no se ablande demasiado). Si te pasás y queda muy blanda, agregar harina también de a poco.

4.- Llevar el bollo a la mesada y armarlo bien. Tiene que quedar un bollo suave y liso. Prácticamente no se amasa, solo se une.

5.- Guardarla envuelta en papel film o en la bolsa de nylon durante 30 minutos en la heladera.

6.- Una vez que haya tomado frío, sacarla de la heladera, enharinar la mesada con la harina que reservamos, estirarla con el palo de amasar allí calculando que tiene que cubrir la tartera. Para facilitar el estirado, espolvorearle harina también por arriba.

7.- Como es una masa con harina leudante, justamente se hincha o leuda, así que no estirarla a más de 7 mm de espesor.

8.- Enmantecar bien la tartera.

9.- Ahora, enrollar la masa en el palo de amasar (que también tenés que enharinar) y apoyarla sobre la tartera para ir, desenrollándola allí. Este es un proceso un poco complicado, pero debés tener en cuenta que cualquier agujerito, rotura o espacio sin llenar se enmienda con la mano y con pedacitos de la misma masa.

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10.- Después de desenrollar, emprolijar los bordes y las roturas y pinchar bastante con tenedor toda la superficie.

11.- Colocar por encima el papel aluminio cubriendo toda la tarta y rellenarla sobre el aluminio con los porotos. Esto es necesario para que al cocinarse quede bien hecho el espacio de relleno.

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12.- Ahora vamos a la cocción. Precalentar el horno a fuego fuerte durante 15 minutos.  Luego de ese tiempo, bajarlo a fuego medio.

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13.- Cocinar la tarta en la parte alta del horno hasta que se doren los bordes.

14.- Cuando se enfríe, ¡¡está lista para rellenar con lo que quieras!!

   

Tartas Frutales:

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Primero debemos rellenar la masa de tarta con crema chantilly (encontrá los tips para hacerla perfecta en mi receta de Capelina de Arandanos)

Luego, agregarle la fruta que te guste cortadita en dados y, si querés darle una terminación especial, podés agregar por encima unos hilos de chocolate derretido, crocante de maní, chips de chocolate, frutas secas trituradas, pasas de las que más te gusten, o lo que prefieras.

En este caso, le agregamos frutillas, pero te sugiero algunas otras: duraznos o pelones en almíbar o frescos, peras en almíbar o frescas, ciruelas, ananá en almíbar, frambuesas, arándanos, kiwis, mango, maracuyá o bananas. También acordate que hay frutas y hasta verduras en conserva, como higos, zapallos o batatas.    

También tené en cuenta que podés cambiar la crema chantilly por otro tipo de cremas y variar muchísimo más. Podria ser por ejemplo crema pastelera, algún mouse o dulce de leche.

En la variedad está el gusto. Animate a hacer la combinación que más te guste. ¡¡¡Hay mil opciones!!! ¡¡¡A crear!!!

Te cuento una variedad más, sin frutas. Rellená la superficie con dulce de leche repostero y la cubrís toda con chocolate. BOMBA.

Y esta opción sabor Banana Split te va a encantar

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-Relleno de crema chantilly, dulce de leche, más rodajas de banana. También trozos de merengue y para terminar, hilos de chocolate negro y blanco.

Tip: Si agregás bananas, ponelas mojaditas con unas gotas de limón para que no se oxiden

 

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SCONES:

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INGREDIENTES Y PREPARACIÓN:

Los ingredientes y la preparación de la masa es la misma, como ya les conté.

Solo que en este caso, en lugar de poner la masa en una tartera, luego de sacarla de la heladera la vamos a cortar con un cortapastas.

Para que salgan más, te conviene duplicar los ingredientes.

Vas a darle un grosor a la masa de 1 cm y ½. Una vez cortados, colocarlos en una fuente enmantecada y pintarlos con huevo batido.

Cocinarlos también en horno precalentado a fuego medio hasta que estén dorados.

Y aca también variamos de mil maneras.

Pensá que, en primer lugar, podés darles diferentes formas. De acuerdo al evento en el que los vas a usar, podés elegir formas de cortapastas con distintas figuras geométricas, corazones, muñecos para niños y hasta más audaces.

En segundo lugar, podés cambiar el sabor. Acercate a una casa de repostería e inspirate. Hay esencias de muchísimos gustos.

La vainilla es la clásica, pero, por ejemplo, podrías hacerlos de naranja, limón, almendras, anís, frutos rojos, durazno, marshmallow, nuez o uva.

Animate, si la ocasión lo amerita, a colorear la masa. En el mismo comercio podés elegir entre varios colores que vienen en pasta y son colorantes comestibles.

Para teñirla, tenés que agregarle el colorante al huevo batido y después usarlo continuando el mismo procedimiento que describimos para hacer la masa.

Te di mucho trabajo. Creo que por hoy estamos. Anímense que realmente no es nada complicado.

¡Que los disfruten!

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