Histeria por el dólar: El enojo de Macri con los mercados

Por: Candelaria de la Sota @delaSotaCande

Sturzenegger subió otra vez las tasas con el verde en subida. Dicen que nadie hace eso. Récord de $23, que parece inmanejable. Reuniones, corridas y atardecer de un día agitado.



“Esto es un descontrol total, no se entiende qué quiere hacer el Banco Central”. El que lanza la frase es un importante operador del mercado cambiario que acaba de terminar su día piloteando la tormenta que sacudió a la city porteña durante horas: el dólar no paró de subir y cerró a $23 -22,99 oficial, 23,50 para el Nación-, su valor más alto en la historia, al menos la que comenzó a escribirse desde la salida de la convertibilidad. ¿Qué hizo el Central que generó tanto desconcierto entre los operadores y analistas del mercado? Vendió 451 millones de dólares de las reservas y subió —una vez más en pocas horas— la tasa de interés de referencia, que quedó en 33,25%

Dicen los que saben que eso fue como darle una aspirina a un enfermo terminal. Que no le hicieron ni cosquillas al dólar ni la tímida intervención del Banco Central, ni la segunda suba de tasas (el viernes había aumentado en 300 puntos básicos). Algunos aseguran que subir las tasas mientras el precio del dólar va en ascenso, no pasa en ningún lugar del mundo. “No se puede, no se ha visto nunca”, sostuvo un operador. Pero esto es Argentina, y aquí todo puede pasar.

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"Fede" y "Nico", dos funcionarios en medio de la tormenta del dólar.
«Fede» y «Nico», dos funcionarios en medio de la tormenta del dólar.

Mientras en el mercado los minutos sumaban nerviosismo y entre los operadores reinaba el desconcierto y la incertidumbre, en Balcarce 50 Mauricio Macri se reunía con todo el gabinete económico. “El Banco Central tiene todo el apoyo de la Casa Rosada”, dijo el presidente en un claro respaldo al titular del BCRA; Federico Sturzenegger. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, hizo su aporte al asegurar que “hay una apreciación del dólar a nivel mundial, aunque reconoció que “en Argentina lógicamente hay que mirarlo con mayor atención porque la costumbre fue siempre pasarlo a precios. Eso ante los micrófonos. Lo que no se dijo es que el Presidente descargó su enojo con los mercados, otro sector que parece “no comprometerse con el cambio” como Macri pretende. Despotricó también con el síndrome cultural de los argentinos con la divisa.

Para que el día estuviera completo, hasta Lilita Carrió se refirió al aumento del precio del dólar: “No hay que alarmarse, tenemos que acostumbrarnos a estas fluctuaciones del dólar, dijo la socia fundadora de Cambiemos al abandonar la Casa Rosada, en sintonía perfecta con los dichos del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Muchos pensaron que había estado con el Presidente -una rareza porque de visitarlo, lo hace en Olivos- y que había participado de la reunión de gabinete en la que se evaluó el comportamiento del dólar y también el tema tarifas, pero ella aseguró que no. Tenía una agenda singularmente coincidente, en un momento álgido. “Sólo vine a ver a Fernando Sánchez y estuve con el ministro Aranguren, pero no me vi con el presidente Macri”, dijo Lilita al salir de la Casa de Gobierno.

Fue un día agitado. En la Rosada, en la City y, por supuesto, también en el Banco Central. Allí Federico Sturzenegger siguió de cerca los movimientos que desde la mesa de dinero hicieron los expertos que él llevó al comenzar su gestión para gestionar cuándo y cómo vender dólares, en caso de que fuera necesario. En realidad, el economista nunca pensó en intervenir demasiado en el mercado de cambios. Más bien es un convencido de la “libre flotación” del dólar, es decir, cree firmemente que un gobierno no debería intervenir para fijar el tipo de cambio, sino que éste debería regularse por sí solo. Pero desde el 5 de marzo, no ha tenido opción. Desde esa fecha, el Banco Central ha vendido 7.721 millones de dólares de las reservas para tratar de frenar el precio del dólar, que ayer en un momento llegó a $23,50 aunque finalmente cerró a $23.
“Al Banco Central no le importa el precio del dólar”, aseguran en el organismo. Tal vez no sea tan cierto, lo que sí es verdad es que al BCRA —como al resto del equipo económico del Gobierno— lo que le preocupa por estas horas es controlar la inflación. Y mantener a raya el dólar es clave para lograrlo.

En mayo la inflación comenzará a bajar”, dicen varios funcionarios importantes del Gobierno. Sin embargo, no parece que eso vaya a ocurrir. Si bien los datos del INDEC de la suba de precios del mes de abril se conocerán recién el 15 de mayo próximo, por estos días las consultoras privadas ya hicieron sus estimaciones: entre 2,3 y 2,5% habrían aumentado el costo de vida. Y según estiman las que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, este año la inflación será del 22%, bien lejos del 15% que pretendía el Gobierno allá por diciembre del año pasado.

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