La noticia surge apenas horas después de que se difundiera la carta del CEO, Javier Lombardo, donde anticipaba la posibilidad de tomar «decisiones difíciles» para afrontar los problemas estructurales de la compañía.

Entre las decisiones que manifestaba Lombardo, se conoció que desde mayo habrá un recorte en los vuelos de cabotaje. La medida responde, segun el CEO de la empresa estatal, a mejorar los resultados operativos y reducir el déficit a la mitad para 2024.

En la carta, Lombardo sostiene que Aerolíneas enfrenta desafíos significativos «en un contexto donde la industria aeronáutica ha cambiado rápidamente, especialmente después de la pandemia».

Además señala que la empresa «ha buscado eficientizarse mediante la apertura de un programa de retiros voluntarios y la cancelación de rutas no rentables».

Este ajuste se produce tres semanas después de la suspensión de la ruta de Aerolíneas a Nueva York debido a la falta de rentabilidad. Según informó la empresa, esa medida era meramente comercial y respondía a una estrategia de adaptación a la demanda proyectada.

La realidad es que ahora Aerolíneas decidió reducirá sus rutas domésticas en un 20% en comparación con el año anterior. Esta modificación, según justificaron,  obedece a este cambio en su política comercial, en la que se priorizará la demanda sobre la oferta para mejorar la eficiencia y reducir costos.

Ante este anuncio, y a pesar de la reducción en la oferta de asientos, la empresa aseguró que el volumen de pasajeros se mantuvo respecto al del año pasado.

Cancelación de vuelos: a qué provincias afecta

Aunque la aerolínea no especificó aún qué rutas se verán afectadas, aseguró que el impacto será general y de bajo impacto para las provincias. En ciudades como Córdoba y Mendoza, se conoció que la reducción será mínima, con solo dos vuelos menos por semana. Por lo que se espera que las provincias patagónicas sean las más afectadas, teniendo en cuenta el costo del servicio.