En el inicio de la Asamblea General de la ONU, el presidente de los Estados Unidos Barak Obama realizó un encendido discurso en el que acusó a Irán de colaborar con el régimen sirio y llamó a sumar esfuerzos para terminar con la violencia en Medio Oriente.
Respecto a la brutal represión en Siria, tan atroz que no se puede ni llevar la cuenta de los muertos que ha dejado, Obama dijo que «el pueblo iraní tiene una historia invaluable, pero el Gobierno restringe las libertades, apoya a terroristas, le da armas a un dictador en Damasco”.
Ya se han convertido en un clásico las críticas al gobierno de Mahmud Ahmadineyad en las asambleas de las Naciones Unidas.
Pese a eso, la Argentina nunca ha tenido una posición extrema con Irán aunque ha sostenido su persistente reclamo de extradición de los ocho ciudadanos de ese país involucrados en el atentado a la AMIA, ocurrido el 18 de Julio de 1994.
Este año, se había alentado desde la Cancillería argentina la posibilidad de una reunión entre Héctor Timerman y su par de Irán, Alí Akbar Salehi para avanzar en el reclamo realizado por la Argentina; pero desde que la presidenta pisó suelo americano esa idea empezó a enfriarse.
El titular de la Asociación de Familiares de Víctimas de la AMIA, Luis Burstein, dijo hoy en Wake Up que no tiene la más mínima idea sobre si se va a producir la reunión o no.
Pero subrayó que «si existe una posibilidad, hay que agotar todos los esfuerzos, sin ninguna duda, no hay que decir que no. No se puede condicionar a Irán a que primero entregue los implicados y después nos reunimos. Si los entregaron no hay motivos para reunirse. Hay que buscar la manera para que se lleve adelante y estamos de acuerdo en que se reúnan. Si la argentina se reúne con Irán debe ser sólo en estos términos y no para otra cosa».
«Ya no tenemos muchas expectativas de que se produzca la reunión dada la experiencia que tenemos con los compromisos no asumidos por Irán, y con la defensa a ultranza que han hecho de estas personas (involucradas en el atentado). ellos se han negado sistemáticamete a permitir que sean juzgados por tribunales argentinos. Por eso no tenemos demasiadas esperanzas con que ahora colaboren», agregó.
A esta altura de las circunstancias, pareciera que si después del amague de la semana pasada, la reunión no se produce, Irán nos sigue tomando el pelo.
¿Se producirá la reunión?
¿Cómo reaccionará esta vez la Argentina?
