Es el único procesado en la actualidad en la causa por el atentado terrorista contra la AMIA. Ahora, se metió en la polémica por la muerte del fiscal Nisman y dio su versión sobre el hecho que conmueve a la Argentina.
Por Javier Álvarez (@JaviAlvaBa)
El abogado Carlos Telleldín reapareció en la escena pública con una acusación directa contra Israel y su servicio de inteligencia –el Mossad- por el “crimen” del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman.
En medio de un sinfín de operaciones, especulaciones y teorías especulativas sobre la muerte del fiscal, Telleldín abonó la teoría de un asesinado perfecto hasta el momento, porque la Justicia aún no pudo determinar si Nisman se suicidó y fue víctima de un crimen. “Nisman. Fue asesinado por un comando Mossad, hay que ver los celulares. La clave del periodista que se fue a Israel”, escribió en su cuenta de Twitter el abogado y ex comercializador de autos usados. En esa línea, citó un fragmento de un libro de Eric Frattini: “Un pequeño grupo de hombres y mujeres entrenados y silenciosos pasean por la calle o conducen un coche por cualquier ciudad del mundo. Minutos después una persona es asesinada o desaparece sin dejar rastro. Horas después, ellos hacen lo mismo”.
Telleldín fue acusado de ser el entregador del coche bomba que se habría utilizado en el atentado terrorista a la mutual judía AMIA en Buenos Aires el 18 de julio de 1994. En el momento del atentado Telleldín se dedicaba a reducir autos robados. Fue absuelto, junto con todos los acusados de la llamada “conexión local”, por el Tribunal Oral Federal 3 en el juicio que culminó en 2003. La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó esa absolución el 27 de mayo de 2009 y deberá enfrentar un nuevo juicio. Por ello, Telleldín es hoy el único procesado por el peor atentado terrorista en la historia reciente de la Argentina.
Telleldín habría recibido 400 mil dólares de la Secretaría de Inteligencia (exSide) para acusar como coautores del atentado a la AMIA a un grupo de policías bonaerenses que resultaron ser inocentes.
