Mucho se habla del romance de la chica rockera con el futbolista Daniel Osvaldo pero, ¿cuáles son sus pergaminos musicales? Un análisis canción por canción de su disco homónimo.
Por Pablo Strozza (@pstrozza)
Es casi imposible que algún argentino no esté al tanto del derrotero de la relación entre Daniel Osvaldo, Jimena Barón y Militta Bora. ¿Cuál es el motivo que las desventuras amorosas de estos tres personajes tengan en vilo a una gran parte de la población, más allá del fogoneo que hacen los programas vespertinos dedicados al mundo del espectáculo? Una posible respuesta es que la historia es multitarget, ya que atraviesa el mundo del fútbol, hace escala en el Universo Marcelo Tinelli y desemboca como un misil en la galaxia del rock and roll, tres ámbitos que, cada cual a su modo, calan hondo en el gen criollo.
Mucho se ha hablado también del fanatismo del jugador de Boca por los Rolling Stones y La 25, del debut como cantante de Barón y de presente rockero de Bora. Pero, ¿cuánto se ha escuchado a la dama en cuestión? Poco y nada, más allá que su álbum debut está colgado en Bandcamp y es de libre acceso para cualquiera que posea una conexión a Internet. Pueden hacer click acá y comprobarlo.
Lo primero que llama la atención al momento de escuchar a la Bora es leer los créditos de la grabación de su disco. El productor es Jimmy Rip, quien estuvo detrás de la consola de registros como Wandering Spirit de Mick Jagger y Last Man Standing de Jerry Lee Lewis y que es desde hace años miembro estable de la mítica banda neoyorquina Television. Rip supo hacer buenas migas con Juanse (participó como invitado en la regrabación de Los chicos quieren rock de los Ratones Paranoicos) y alterna su vida entre Buenos Aires y los Estados Unidos. A partir de eso comienza el desfile de notables: Andrés Ciro Martínez, Fabián Vön Quintiero, Fernando Samalea, los ex Ratones Pablo Memi y Roy Quiroga, el ex Piojo Chucky de Ipola y siguen las firmas. Pero volvemos al principio, ¿cómo suena el disco? A continuación, un análisis canción por canción de Militta Bora.
“Caprichosa”: Un funk al estilo “La nave” de los Ratones, que comparte la misma inspiración inicial: el Black & Blue de Sus Majestades Satánicas. “Yo se que también pensás que soy una chica mala”, canta la Bora, con un tono monocorde que se mantendrá contante en toda la escucha.
“John no se”: Tonada mid tempo para una temática que roza el cliché rockero, gracias al verso “Quiero saber en que suite estás”.
“Dior”: Otro mid tempo, en este caso con tintes souleros dominado por el órgano Hammond de De Ipola. “Se que sos un presumido, la cara de Christian Dior, y que los vecinos saben muy bien quien sos. La cara de Christian Dior, yo sólo quiero acostarme con vos…” es el deseo de la protagonista de la historia.
“Tuya”: Más mid tempo pero con resabios de folk, en donde brilla un riff de guitarra de afinación abierta en sol, marca registrada de Keith Richards, muy bien ejecutado por Rip.
“Poseída (llevame al hotel)”: Una vuelta al funk pero sin la pátina stone, algo que hace quedar al tema a mitad de camino y con un sonido lavado.
“Popular”: El cencerro del inicio trae enseguida a la memoria a “Honky Tonk Women”, y la armónica de Andrés Ciro Martínez termina sonando molesta. El uso del término “vena” en la canción está utilizado al mejor estilo Juanse, y eso siempre es bueno.
“Millonaria (el dinero es tan romántico)”: Comienza con un arreglo de cuerdas digno de cualquier banda de sonido de filme blaxpotation de los 70. “Me estoy enamorando de vos, porque el dinero es tan romántico…”, canta Bora.
“El peor lugar”: Un rock and roll obligatorio y correcto, y nada más, que hace notar que hacen falta más canciones así en el disco.
“Sin alcohol”: Una buena balada lounge en donde se destaca el bandoneón de Samalea.
“Sólo vos”: Disco music con una letra que puede parecer premonitoria: “Estas en todos lados, y sos tan difícil de encontrar. Vos sí que sabes como encandilar, la cornisa te hace brillar, en un precipicio te encontré y pude volar. Porque sos tan brillante tu brillo, tu luz me cegó, y sólo vos sabes como encenderla…”
“Puro humo”: Un tema electro eighties para el final, con arreglos previsibles.
Conclusión: Más allá que la ejecución es correcta ya que los nombres no falla, el disco de Militta Bora no supera los objetivos. Para un disco con sonido Rolling comandado por una voz femenina, remitirse a Fabiana Cantilo y Los Perros Calientes, o preguntarse que fue de la vida de Pamela Rodríguez.
