Es un hecho que el arte no sólo existe en las galerías y museos sino que está copando el espacio público. Quienes anden por la ciudad de Buenos Aires, seguramente hayan visto las intervenciones artísticas en todas las estaciones de la red de subterráneos, en el bajo-autopista de la 9 de Julio Sur y en los nuevos túneles del metrobus. Acá va la primera parte y guía con los lugares donde vale la pena abrir bien los ojos y de paso conocer la obra de grandes artistas locales.
Por Nuria Gómez Videla (@nugovi)
Lejos de ser una pesadilla, andar por la Ciudad puede resultar una experiencia enriquecedora, sólo hace falta tener los ojos bien abiertos y la sensibilidad a flor de piel. Acá va un recorrido por donde andar con los sentidos en alerta.
En la actualidad, existe un plan de gestión cultural y patrimonial que lleva adelante Subterráneos de Buenos Aires con el objetivo de acercar a los usuarios al talento argentino y despertar así el atractivo turístico. Viajar en alguna de las 6 líneas de subte no sólo te traslada de lugar sino que te induce a contemplar las cientos de manifestaciones artísticas que ornamentan todas las estaciones -alusivas a los barrios donde están ubicadas y realizadas por consagrados artistas argentinos-. A continuación se enumeran sólo algunas de las intervenciones -elegidas al azar por quien escribe-.
A lo largo de las quince estaciones de la línea A, desde San Pedrito hasta Plaza de Mayo hay más de 170 obras. En Perú hay más de 40 obras de Pedro Cuevas acerca de cómo era el lenguaje publicitario a principios del siglo XX. Sáenz Peña cuenta con 16 imágenes de las más representativas de Marta Minujín, quien tiene su taller próximo a la estación. En Congreso hay 5 murales cerámicos originales de Carlos Nine que abordan el nacimiento de la Nación Argentina. Plaza Miserere cuenta con 31 obras realizadas por artistas urbanos que representan la diversidad cultural del barrio de Once. Castro Barros tiene el concepto de boxeo por encontrarse a metros de la Federación de Box. La estación Río de Janeiro cuenta con 9 reproducciones de Benito Quinquela Martín. En Carabobo se erigen murales de técnicas propias del street art como los tags, stencil y character art. San José de Flores posee 20 obras del prestigioso Guillermo Roux y en San Pedrito, Eugenio Cuttica retrató a 4 grandes personalidades del barrio: Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Hugo del Carril y Florencio Escardó.
En sus 17 estaciones desde L.N Alem a Juan Manuel de Rosas, la línea B le rinde homenaje al arte urbano y pintores argentinos. En la estación Uruguay, Claudio Baldrich realizó un mural de 100 metros que retrata el ritmo de la Av. Corrientes; mientras que por estos días, en Pasteur se está trabajando sobre historietas, ilustraciones y murales alusivos a las víctimas del atentado a la AMIA. En Carlos Gardel, Marino Santa María hizo 4 murales en venecitas dedicados al gran cantor de tango argentino. Malabia fue intervenida por la artista Georgina Ciotti con una obra de cómo sería un día entero entre la flora y fauna salvaje. En Dorrego, Federico Bacher, sigue la misma línea que la estación anterior y reproduce un paisaje con árboles y pájaros llamada “Bosque Subterráneo”. En Lacroze 9 artistas pintaron las paredes de los andenes con motivos fantásticos y referencias a tribus indígenas.
En la Galería Obelisco Norte que permite acceder a la estación Pellegrini de la línea B y Obelisco Sur que conecta con la estación 9 de Julio de la línea D, hay un mural original de cerámica esmaltada de la dupla Manuel Amestoy y Ernesto Arellano y una pieza del humorista Nik con su personaje Gaturro.
La línea C que une Retiro con Constitución presenta murales cerámicos con mayólicas de motivos islámicos y paisajes españoles que dan cuenta de la influencia inmigrante en nuestra sociedad.
Por su parte, en la línea D que va de Catedral a Congreso de Tucumán se exhiben obras que describen lo más característico del barrio donde se encuentran las estaciones, sus habitantes y edificios históricos. En Catedral Martín Ron intervino el techo del andén con un cielo realista que evoca el paisaje de la costanera sur. En Tribunales, Juan Danna representó una alegoría a la ópera Bomarzo en homenaje al Teatro Colón. En la estación Callao, 8 reproducciones de obras con técnica de mural veneciano fueron realizadas por Remo Bianchedi, quien evocó rostros y vívidos gestos de fines de la Segunda Guerra Mundial. En Bulnes, Carolina Allende hizo figurines femeninos a gran escala y la intervención de la estación Palermo estuvo a cargo de Milo Lockett.
Para la Línea E que va de Plaza de los Virreyes a la estación Bolívar se convocó a artistas que pudieran plasmar la estética moderna en que fue concebida la línea. Bolívar fue intervenida de manera multicolor por Juan Hoff. San José tiene viñetas con pasajes de la película Moebius a cargo de Julia Garibaldi. Siguiendo esta lógica se encuentran intervenidas el resto de las estaciones.
Línea H: posee obras en sus 8 estaciones con homenajes a cantores y compositores de tango. Esta línea fue concebida como paseo turístico. La estación Corrientes hace su homenaje a Enrique Santos Discépolo; Once a cargo de Sábat rinde homenaje a Aníbal Troilo; Venezuela a Osvaldo Fresedo; Caseros a Julio De Caro; Hospitales a Tita Merello. Los artistas son Nine, Oscar Grillo, Marcelo Mortarotti, Martín Ron, Leandro Frizzera, entre otros.
Bajo Autopista 9 de Julio Sur
La piel de la historia, se llama la intervención que desde marzo cubre más de 1500 metros del bajo autopista de 9 de Julio (sur) y la calle California, en pleno corazón del barrio porteño de Barracas, en el Distrito de Diseño. Su autor es Pedro Perelman, reconocido artista y muralista, quien junto a su grupo de colaboradores (Chancho Rojo) llevó adelante la obra que captura el pasado industrial de Barracas en diálogo con el mundo del diseño.
La idea de Perelman fue seleccionada por un jurado de expertos en el marco de un concurso público que buscaba la mejor propuesta para interpretar la esencia del barrio. Así dispuso de $150.000 otorgados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, más el apoyo de Sinteplast y Sullair, empresas que donaron materiales.
Consultado por BorderPeriodismo, Pedro nos contó: “fue un trabajo muy difícil porque el bajo autopista tiene muchos relieves, columnas y además varias vistas -desde donde se ve-. Fueron 26 días de trabajo a full en un febrero de casi 40 grados de calor”. Y continúa, “creo que la intervención ha logrado generar calidez en la percepción de quien transita por ahí. Hoy, cuando pasás por el bajo autopista lo sentís más humanizado, semejante estructura de hormigón gris se convirtió en una obra gigante que te abraza en 12 colores”.
“El tema de las intervenciones o street art es muy legitimado en otras ciudades del mundo y a nivel local ha crecido mucho. Como en todas las actividades, existen quienes lo hacen con una veta puramente comercial y los que se comprometen con lo que quieren transmitir, que significa hacer lo que uno ama en el muro que le toque», concluye Perelman.
Túneles Metrobus 9 de julio
Estos son los primeros túneles exclusivos para transporte público del país que fueron planificados para mejorar la conectividad entre la Avenida 9 de Julio y Constitución.
Por los mismos sólo circulan líneas de colectivos, que es el medio de transporte más elegido por las personas que viajan tanto dentro de la Ciudad como en el área metropolitana.
Quienes pasen por allí podrán ver cómo fueron intervenidas las paredes de ambos viaductos decoradas por el artista Martín Ron. La inmensa obra reproduce un diseño del mundialmente reconocido pintor vanguardista Mondrian y forma cuadrados de distintos tamaños en rojo, azul, blanco y amarillo.
Ya saben, si quieren ver arte sólo basta con viajar por la Ciudad y mirar con atención. Pronto, la segunda parte de intervenciones en el espacio público.
Créditos:
- PH: subtes, Subterráneos de Buenos Aires
- PH: bajo autopista, Martín Tibabuzo
- PH: túneles, Subsecretaría de Transporte de GCBA
