El ex secretario de Comercio creó una compañía hace dos años, pero no lo informó en sus declaraciones juradas. Inversora, socios polémicos, domicilio insólito y un sugestivo nombre alemán. Una omisión que podría ser delito.
Guillermo Moreno asomó la cabeza. Tras una década bajo la cómoda sombra del poder, el ex secretario de Comercio salió a la luz. Ahora habla en los programas de TV, se pelea en vivo con periodistas, protagoniza actos políticos, promociona su flamante agrupación «La Néstor» y hasta se quiere postular como presidente del Partido Justicialista.
Pero hay algo más sobre el cuestionado dirigente kirchnerista, una historia que él jamás mencionó y que todavía no se hizo pública. Al menos, hasta hoy: una investigación exclusiva de #BORDER revela que Moreno armó una misteriosa empresa de inversiones, junto con su mujer y cinco ex funcionarios de su máxima confianza.
La desconocida firma esconde detalles polémicos, llamativos o directamente sospechosos. No tiene oficinas visibles, el domicilio coincide con un empresario amigo, los socios estuvieron involucrados en escándalos, uno de ellos fue parte de la «barra» del Indec y la sociedad tiene un sugestivo nombre en alemán, que significa «país extranjero».
El punto más controvertido es que Moreno no declaró a esa empresa. A pesar de que la creó hace dos años -en el 2014-, no la informó en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. Y este incumplimiento podría traerle problemas: si la omisión de bienes fue «maliciosa» -si lo hizo a propósito- estaríamos en presencia de un delito.
Conocé acá las pruebas y documentos de la compañía que no fue declarada por el ex funcionario K. Y que luego del procesamiento de la semana pasada, podría traerle un nuevo dolor de cabeza en la Justicia.
Desde Italia y con nombre alemán
Moreno armó la empresa después de renunciar como secretario de Comercio y perder una gran cuota de poder dentro del Gobierno. Según el estatuto de creación -al que #BORDER accedió – la fecha exacta fue el 19 de mayo del 2014, apenas cinco meses luego de dejar el cargo.
La sociedad se inscribió en Argentina, pero existen dos detalles que la conectan con el extranjero:
1.En ese momento, Guillermo Moreno estaba radicado en Italia. Tres meses antes -en febrero de 2014- había aterrizado en Roma y desembarcado como «agregado comercial» de la embajada en esa ciudad, el lugar que eligió para su exilio político.
2. Bautizó a la empresa con un nombre foráneo, Ausland Sociedad Anónima. La palabra «Ausland» pertenece al idioma alemán. Y no solamente está en una lengua extranjera, sino que parece esconder un mensaje que apunta en la misma dirección. Traducido al español, el vocablo significa -literalmente- «exterior», «extranjero» o «país extranjero».
Inversora todoterreno
El nombre completo es «Inversora Ausland S.A.». Y se llama así porque Moreno la formó para hacer -precisamente- inversiones.
En el mismo estatuto, el ex Secretario consignó que la sociedad tiene un capital inicial de 100 mil pesos y abrió la posibilidad de realizar «todo tipo de inversiones». Para que no queden dudas, mencionó uno por uno todos los rubros: muebles, inmuebles, acciones, bonos, empresas.En la práctica, esto significa que puede hacer una amplia variedad de negocios. Por ejemplo, poner a nombre de esa compañía una propiedad, una casa o un vehículo. O también usarla como una intermediaria para ser dueño de otras empresas. Otro detalle para tener en cuenta: Moreno aclaró que podrá invertir en bienes «tanto nacionales como extranjeros».
Socios polémicos
En este emprendimiento, Moreno tiene como socios a su mujer y cinco ex funcionarios de su máxima confianza. Todos le reportaron de manera fiel en el Gobierno, y la mayoría estuvieron involucrados en denuncias o escándalos:
Marta Cascales
Esposa y presidenta de la empresa
Se hizo conocida por agredir a la esposa de un empresario rural. Ex directora en empresas estatales Enarsa y Arsat. Certificó a la constructora de Sergio Shocklender y asesoró en sospechosos negocios con Venezuela. Ya se había asociado antes con Moreno, en una consultora llamada AFFA
Pablo Cerioli
Ex subsecretario de Comercio
Mano derecha de Moreno y su hombre más importante en el Gobierno. También fue director estatal en Papel Prensa, donde participó en violentas discusiones con la empresa. Hoy sigue trabajando para su jefe, en la campaña para las elecciones internas del PJ.
Rubén Zampino
Ex funcionario del INDEC
Integrante de la agrupación política de Moreno, «Pueblo Peronista». Conduce una unidad básica en San Telmo. Fue funcionario del INDEC y también acusado de coordinar una «patota» violenta, que intimidaba a los empleados del organismo.
Eduardo Gallo
Ex síndico adjunto de la SIGEN
Ex número dos en la Sindicatura General de la Nación, el organismo de control más importante del Poder Ejecutivo. Mantenía y todavía sostiene una excelente relación con Moreno.
Carlos Cancelli y Oscar Carreras
Ex colaboradores de la Secretaría de Comercio
Asesoraban en asuntos técnicos y realizaban informes económicos. Carreras puso dinero a la campaña electoral de Martín Insaurralde. Sobre Cancelli, Moreno dice públicamente que es parte de su «Guardia de Hierro».
Un domicilio insólito
¿Qué actividades concretas realiza esta empresa? Para averiguarlo, este cronista se acercó hasta su domicilio formal, pero se encontró con una gran sorpresa.
En los papeles, la dirección legal de la compañía está en un antiguo departamento del centro porteño: calle Perú 89, tercer piso. Sin embargo, ahí no fue posible encontrar al ex funcionario, ni a sus socios, ni mucho menos una inversora. En lugar de eso, está la sede de la «Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires» (CIPCBA).
¿Cómo se explica? El líder de los panaderos porteños es José Álvarez, un dirigente empresario que mantuvo una excelente relación con Moreno. Juntos lanzaron una especie de «Pan Cuidado» más barato, para contener la inflación. Estuvo en el acto público de despedida del ex Secretario, le agradeció por sus servicios y lo elogió como «un patriota honesto».
Omisión de bienes… ¿y delito?
Moreno no declaró su emprendimiento ante la Oficina Anticorrupción, a pesar de que lo creó hace casi dos años y de que estaba expresamente obligado a hacerlo.
La Ley de Etica Pública -y modificatorias- exige a los funcionarios informar su patrimonio todos los años. Deben presentar una declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción, con todos los datos sobre sus bienes. Por supuesto, eso incluye cualquier sociedad con fines de lucro.
Sin embargo, Moreno no cumplió con esa exigencia. Su última declaración disponible corresponde al 2014, el mismo año en donde armó la compañía. Ahí declaró un patrimonio superior a los cuatro millones de pesos. Pero en el rubro «empresas» no mencionó a la Inversora Ausland: solamente puso el CUIT personal que utiliza para su otro negocio, una antigua ferretería de venta al por mayor.
- Galería: DDJJ 2014
- Página 2
- Página 3
- Página 4 – omisión de la empresa
- Detalle: sólo declaró su CUIT (ferretería)
- Página 6
- Página 5
Este incumplimiento que revela #BORDER podría poner en problemas al ex funcionario. Según el artículo 268 del Código Penal, si una omisión de bienes fue «maliciosa» -a propósito- estamos en presencia de un delito. ¿El castigo? Hasta dos años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ocupar cargos públicos.
Moreno volvió a la luz.
Sus negocios, en cambio, siguen en la oscuridad.
como siempre solo los giles deben declarar su patrimonio para estos tipos no existe el control
no se si publicaste el spot de guillermo moreno. a mi realmente no me gusta
Es excelente y se aprecia el dominio del tema.
Gracias por leer la nota.
Los periodistas tenemos la obligación de informar hechos verdaderos y de interés público.
Después, si existió un delito o no, es una tarea que le corresponderá determinar -exclusivamente- a la Justicia.
Nosotros solamente podemos alertar sobre la posibilidad de que se hubiera cometido un ilícito, con la cautela y el potencial que la situación merece. Nada más.
De todas maneras, bienvenido sea el debate sobre el patrimonio de los funcionarios, porque ahí está una de las claves para combatir la corrupción (y más importante todavía, prevenirla)
Por eso, me gustaría responder punto por punto al comentario del lector «Juan», a los efectos de enriquecer la discusión sobre un tema tan importante y para que todos los lectores puedan apreciar la solidez de nuestro trabajo:
1) La leyes obligan expresamente a los funcionarios a declarar todas sus empresas: no mencionan ninguna excepción para dejar de hacerlo. El artículo 6 de la Ley de Ética Pública dice con total claridad que se deben declarar el «capital invertido en títulos, acciones y demás valores cotizables o no en bolsa, o en explotaciones personales o societarias». Ningún decreto o reglamentación posterior marcó una excepción. Por eso, tanto la antigua declaración jurada, como el nuevo formulario de la AFIP (F1245), mantuvieron los casilleros para declarar distintos tipos de empresas.
2) El sobreseimiento de Moreno por omitir la consultora AFFA, fue rotundamente cuestionado por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), por el ex Procurador General de la Nación Esteban Righi y tácitamente por la propia Corte Suprema de Justicia, que ordenó su reapertura en mayo del año 2012. El ex juez subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid -el mismo que sacó 1 en el examen para ser magistrado- la había cerrado rápidamente. Tan rápido, que no había esperado a los resultados de informes y peritajes contables que ya estaban pedidos. Si en esa causa Moreno finalmente hubiera sido sobreseído, entonces sería un dato que todavía no tomó estado público y representaría -en mi humilde opinión- un serio golpe a la transparencia.
3) Aún si Moreno no hubiera querido declarar formalmente la empresa, igual la podría haber informado en los papeles presentados ante la Oficina Anticorrupción. ¿Cómo? Para eso existe el último punto de las declaraciones juradas, llamado «Observaciones». Ahí, entre otras cosas, los funcionarios pueden agregar datos importantes sobre su patrimonio, que tal vez no pueden o no quieren colocar en otras partes de su declaración, pero que sienten necesario informárselos a las autoridades. Fue una práctica muy extendida y utilizada por muchos integrantes del Gobierno, incluso hasta por la ex Presidenta Cristina Fernández. Pero allí tampoco Moreno consignó la nueva empresa.
4) Quiero creer que al lector «Juan» le falló la calculadora o tal vez se apuró demasiado al hacer sus números. Como publicamos, el capital inicial de la empresa fue de 100 mil pesos. En el peor de los casos, si lo hubiera constituido en sólo un 25 por ciento (¿el lector está seguro de eso?), no estaríamos hablando de cinco mil pesos, sino que la cifra llega a 25 mil. Y esa diferencia puede sonar ínfima para muchos, pero para la ley es importante: las normas fijaron como parámetro que los bienes superiores a cinco mil pesos deben ser declarados (Ley de Ética Pública, artículo seis, inciso c)
5) El argumento de que una empresa que todavía no tiene actividad, no debería declararse, parece atentar contra el principio más básico de la lucha contra la corrupción. ¿Cuál? La idea de que no sólo se debe combatir en los tribunales federales -cuando el hecho ya está consumado-, sino que ante todo se debería prevenir. Eso remarca desde hace años la prestigiosa especialista norteamericana Susan Rose-Ackerman, quien dicta cátedra en la Universidad de Yale y realizó los trabajos más lúcidos sobre el tema. Trabajos tan leídos como poco aplicados por gobiernos de todo el mundo. El Estado debe prevenir la corrupción, evitar que ocurra, y omitir empresas va en sentido contrario.
6) Por último: los periodistas tenemos que informar sobre hechos verdaderos y de interés público.
Es verdadero que Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio y candidato a titular del PJ, armó una empresa para hacer inversiones.
Es verdadero que está asociado con su mujer y cinco ex funcionarios de su máxima confianza (varios de ellos involucrados en otros escándalos y denuncias judiciales).
Es verdadero que el nombre de la empresa está en alemán y significa «país extranjero».
Es verdadero que el domicilio legal coincide con una cámara de empresarios, cuyo titular es amigo de Moreno.
Y es verdadero que Moreno no declaró esa empresa.
¿Tiene interés público esta historia?
Para nosotros, sí lo tiene.
Muchísimo.
Leonardo Nicosia
Periodista
DNI 28.913.005
Gracias por leer Border!
graciass
Por qué no dicen que Moreno fue denunciado hace años por una situación muy parecida, una empresa (AFFA SA) una consultora que creó con su pareja, que nunca tuvo actividad económica. Esa empresa sin actividad no figuraba en su declaración jurada, y eso derivó en una denuncia de Monner Sanz, y un largo derrotero judicial que terminó en su sobreseimiento ( fue sobreseído en primera instancia, en segunda también, pero después, por intervención de la Corte Suprema se inició una investigación que terminó en su sobreseimiento)La conclusión es que si la empresa nunca pagó impuestos, porque no tuvo actividad alguna, puede no ser declarada. Si esta empresa está inactiva (no creo que se hayan largado a publicar esto sin averiguar en la AFIP, por lo tanto presumo que es el caso), entonces no hay ninguna omisión. Es más, si Moreno la declarara, estaría dándoles la razón a los que lo acusaron anteriormente. Y el capital inicial de una SA es un requisito formal que sólo debe constituirse en un 25%, y se completa en los años siguientes. Es decir que la erogación de Moreno para formar esta empresa debe andar por el orden de los $5.000, el valor de un celular o una cafetera express.
Excelente investigacion. Muy completa la nota.