De militante de La Cámpora a ejecutora de 136 despidos en CN23

Por: Diego Rojas @zonarojas

¿Quién es Desiré Cano, la ex vocera del bloque del FPV que hoy aplica el ajuste en el canal de noticias? Su relación con Máximo y Hernán Reibel, popes de la agrupación ultraK.

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Desiré Cano junto a su novio Hernán Reibel, pope de La Cámpora.

Tal vez la consigna: “resistiendo con aguante” no sea muy precisa, razón por la cual se presta a diversas interpretaciones y/o confusiones. Por caso, Desiré Cano -militante de La Cámpora y novia (a días de casarse) con Hernán Reibel, uno de los máximos referentes de la agrupación ultraK- fue la encargada de efectivizar los 136 despidos realizados el lunes 29 de febrero en el canal CN23, que el grupo Índalo de Cristóbal López habría comprado a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. Notable paradoja, ya que hace apenas algunas semanas Andrés “El Cuervo” Larroque asistía a las movilizaciones contra los despidos en el Grupo 23 mientras que hoy una de los suyos -ex jefa de prensa del bloque de diputados del Frente para la Victoria, de cercana relación con Agustín Rossi y que ofició como gerenta general de Producciones Periodísticas del grupo Índalo- se transformó en el brazo ejecutor del ajuste en la señal noticiosa de cable.

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Hace días Larroque de La Cámpora contra despidos. Hoy los ejecuta.
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“Es una situación horrible -define el delegado de los trabajadores Nicolás Otero-, nunca habíamos atravesado una situación así. Ayer (por el lunes) empezamos a llegar los distintos turnos y nos encontramos con un gerente en el hall y dos personas de seguridad que avisaban a cada uno de los 136 despedidos que no iban a poder entrar a su lugar de trabajo”. La cesantía constituye el despido más masivo en años en un medio de comunicación y provocó que el lunes no se emitiera programación durante todo el día. “Ayer el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, por lo tanto los trabajadores no estarían despedidos, aunque no hay programación, no tienen tareas. Abrimos una mesa de diálogo y el viernes tenemos una reunión en el ministerio, el objetivo es la reincorporación de los 136 despedidos. La empresa avasalla la legislación que dice que no se puede echar a más del 15 por ciento de la planta de empleados y vamos a reclamar que cumplan con la ley”.

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-¿Qué rol tuvo Desiré Cano en los despidos?

-Fue una de las gerentes que ayer estuvo coordinando su ejecución, junto a Patricio Malagrino y Ezequiel Galloso. Es una prepotente. Ayer mismo le decía a una compañera que sobraba gente y que los números tenían que ser eficientes.

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Sindicato de televisión se manifiesta contra los despidos en CN23.

El día de los despidos Cano portaba en una mano la carpeta con los nombres de quienes pasaban a formar parte del ejército de los desocupados mientras su otro brazo exhibía el tatuaje: “No fue magia, fue mágico”. La compra del CN23 por parte de la empresa de Cristóbal López implicó el desembarco de Cano a sus instalaciones: pasó a ocupar la oficina del director del canal. Su latiguillo, según señalan varios trabajadores de la empresa, era: “En C5N lo hacemos mejor y con menos gente”. Una frase que preludia un ajuste, que Cano pasó a ejecutar.
Este jueves Desiré Canó se convertirá oficialmente en la esposa de Hernán Reibel, quien bajo el gobierno de Cristina Fernández fuera el hombre que manejaba la relación con los medios y la entrega de la pauta oficial. Un rol al que no era ajena Cano: recuerdan periodistas de medios oficiales que ella personalmente se encargaba de llamar a las redacciones para demandar cambios en los títulos o en el ángulo de las notas. Cano se convirtió en la jefa de prensa del bloque de diputados del Frente para la Victoria. Más tarde, Máximo Kirchner la designó como emisaria de La Cámpora en C5N, donde comenzó a oficiar como gerenta -una especie de comisaria política del kirchnerismo-. Cuando CN23 pasó a manos del grupo Índalo, el rol del ajuste la tuvo como protagonista. El lunes 136 trabajadores se quedaban sin salario debido a sus oficios. #Border intentó comunicarse con Cano varias veces pero no atendió el teléfono. La última imagen que recuerdan los trabajadores de CN23 de la ajustadora de La Cámpora es partir del canal en un remís haciendo desde la ventana del auto el símbolo peronista de los dedos en V.

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