Yoko Ono en el MALBA: más de un sueño hecho realidad

Por: Pablo Strozza

 

«Dream Come True», la muestra de la artista japonesa que se exhibe en Buenos Aires desde el jueves pasado y hasta el 31 de octubre confirma, una vez más, su importancia como una de las figuras claves de la cultura del Siglo XX.

 

Vale hacer las aclaraciones por última vez, como para nunca más quede ninguna clase de duda. Primero: Yoko Ono no fue la única culpable de la separación de Los Beatles. Si quieren ahondar acerca de por qué Lennon, McCartney, Harrison y Starr dejaron de funcionar como conjunto, hay varias decenas de libros que cuentan la historia de los Fab Four y dan cuenta de su turbulenta relación hacia el final de su carrera, con villanos como Linda McCartney y su familia, Allen Klein y todo su séquito de monitores de la época. Yoko puede estar incluida entre todos ellos, pero está claro que no es la única.

Segundo: Yoko era una artista hecha y derecha antes de su encuentro con John (ya volveremos a este punto). Parte del movimiento de vanguardia Fluxus junto a John Cage y muchos otros más, sus trabajos movieron las aguas del mundo del arte mucho antes de que se la imite sin citar la fuente ni reconocer su talento.

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Y tercero: Ono tiene discazos. Es entendible que un disco como Yoko Ono Plastic Ono Band (1970) sea difícil de escuchar, tanto por los alaridos de la nipona como por las guitarras disonantes de Lennon, en un estilo que anticipó en más de una década a la No Wave de Sonic Youth y que fue ninguneado por aquellos críticos a las que la idea de un disco arduo les sirve sólo para confirmar su enorme estrechez mental. Pero escuchar sin derramar ni una lágrima Season Of Glass, el álbum que editó tras el asesinato de su marido, es imposible. Desde la tapa -una foto de los anteojos de Lennon manchados de sangre en una ventana de su departamento en el edificio Dakota, frente al Central Park neoyorquino- hasta baladas como “Goodbye Sadness” o tonadas new wave como “Walking In Thin Ice” -la última grabación en vida de Lennon- confirman su enorme talento, y en este caso en una placa cien por ciento amigable.

La muestra, en el MALBA, hasta octubre.
La muestra, en el MALBA, hasta octubre.

Dicho todo esto, Dream Come True es el segundo acercamiento porteño a la figura de Yoko. El primero fue cuando en 1998 se exhibieron siete instalaciones suyas tanto en el Centro Cultural Recoleta como en el Museo de Arte Moderno. Ahora más de 80 obras suyas se pueden visitar en el MALBA hasta el 31 de octubre. Y esas obras son inclasificables.

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Están esas famosas sugerencias que llevaron a que John se enamorara de ella, como la escalera hacia el techo que culmina con una lupa enfocada hacia un papel en donde se lee la palabra “Sí”.

Hay grabaciones en las que Lennon se ríe y es imposible no contagiarse.

Hay una convocatoria abierta para que todas las mujeres que hayan sufrido violencia de género manden una foto de sus ojos más un testimonio anónimo para ser parte de la muestra, para confirmar que “Woman Is The Nigger Of The World” (el alegato feminista que compuso con John y que fue incluido en el álbum Sometime In New York City) sigue tan vigente como en el momento de su publicación en 1972.

Y hay mucho más, que merece ser experimentado en carne propia.

Pero una de las mejores cosas de «Dream…» es la reedición por parte del MALBA de Pomelo, el libro de Ono que supo ver la luz criolla por Ediciones de la Flor en 1970 y que se encontraba absolutamente descatalogado. Pomelo incluye varias de las consignas de la muestra de Yoko y el mejor prólogo de todos los tiempos por parte de John Lennon. Leerlo es sumergirse en un mundo de fantasía en el que la Alicia de Lewis Carroll vive en el Japón de post guerra y adquiere esa sabiduría zen vanguardista que es inherente a la vida y obra de la señora Yoko Ono. Quizás, y sin exagerar ni un poco, la mujer más importante del mundo hoy por hoy.

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Información útil: El MALBA está en la Av. Figueroa Alcorta 3415. Sus horarios son de jueves a lunes de 12:00 a 20:00 hs., los miércoles de 12:00 a 21:00 hs., y los martes está cerrado. La entrada general cuesta $90. Para estudiantes, docentes y jubilados acreditados  vale $45, y para menores de 5 años y personas con discapacidad es sin cargo. Los días miércoles la entrada general cuenta $45, y para estudiantes, docentes y jubilados con acreditación y personas con discapacidad es sin cargo. Más data en www.malba.org.ar/

https://www.youtube.com/watch?v=VS5p345HBIM

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