Basada en una historia real, la popular serie de Netflix relata el ascenso de los cárteles de traficantes de cocaína y los intentos para detenerlos. Te contamos los motivos de su éxito y adelantamos lo que se viene.

Las historias de narcotraficantes y zares de la droga atraen cada vez a más público seriéfilo. Desde series basadas en la vida real como el Patrón del Mal, sobre Pablo Escobar y, muy pronto, la vida del “Chapo” Guzmán, hasta el reciente estreno de la ficción La Reina del Sur, estos personajes son atractivos para todo el mundo. Netflix tomó nota y, en 2015, la plataforma de televisión por internet estrenó la primera temporada de Narcos. Enseguida logró generar conversación entre la crítica especializada y luego entre los espectadores, que se prendieron a seguir las historias reales de los jefes del narcotráfico a fines de la década del ochenta y los esfuerzos realizados por la ley para detenerlos.

Ahora -ya-, el 2 de septiembre, se estrena la segunda vuelta de la serie, que contará con 10 episodios más sobre los tiempos en que la cocaína era moneda corriente, y las líneas entre el bien y el mal se volvieron un poco borrosas.

¿Por qué gustó tanto Narcos? Veamos los principales motivos:

•  La historia: la serie, producida por Gaumont International Television para Netflix, detalla todas las fuerzas involucradas en el conflicto – legales, políticas, policiales, militares y civiles- que chocaron en su esfuerzo por controlar la cocaína, una de las mercancías más valiosas del mundo.  Aunque la primera temporada se centra en el ascenso del conocido líder del narcotráfico Pablo Escobar (interpretado por Wagner Moura), es el agente de la DEA Steve Murphy (Boyd Holbrook) quien aporta el punto de vista a la historia. A través de su relato, nos internamos en el entramado que tejieron los agentes del orden, los políticos y los civiles, y cómo intervinieron a favor o en contra unos de otros. La idea original fue hacer una serie que transcurriera en los dos mundos y que fuera tan interesante para la audiencia estadounidense como para la latina, y por eso eligieron mostrar la versión de la DEA.
• El abordaje: A pesar de ser una historia conocida por muchos, los pormenores no se habían tratado de esta manera. En Narcos no hay una bajada de línea “moralista”: se explora la corresponsabilidad que tuvo Estados Unidos en todo el asunto, se presentan los hechos que ocurrieron tiempo atrás, pero también se puede ver el absurdo actual de ciertos aspectos de la guerra contra las drogas. Además, se muestran algunas perspectivas exitosas de esa lucha y se hace alusión a la guerra contra el terror de Estados Unidos.
• El estilo visual: El director brasileño José Padilha, quien es productor de la serie, y además dirigió algunos capítulos de la primera temporada y el primero de la segunda, focalizó en la narrativa cruda de la serie para contarla visualmente con escenas de acción explosiva que remiten a otras películas suyas como Tropa de Élite (Elite Squad), que se caracteriza por lograr una poderosa experiencia cinematográfica. Padilha, que ha realizado tanto documentales como ficción, se nutre de la experiencia que tiene en los dos frentes para crear Narcos, y conseguir balancear lo épico y lo dramático.
• El reparto: Otro de los motivos por los que se destaca Narcos es por su talentoso elenco, que proviene de distintos países y actúa en español y en inglés, lo que contribuye a crear la atmósfera global de la serie. Para interpretar nada más ni nada menos que a Pablo Escobar, Padilha eligió a Wagner Moura (Tropa de élite, Elysium) quien se transformó de muchas maneras. Para prepararse para el papel, el actor brasileño tuvo que mejorar su español y subir mucho de peso, y hasta se inscribió en la universidad en Medellín, la misma donde estudió Pablo Escobar, para captar el español adecuado y el acento preciso, y comprender la cultura.
  Los otros protagonistas, interpretados por Boyd Holbrook y Pedro Pascal (a quien conocemos bien por su papel de Oberyn Martell en Game of Thrones), dan vida a los agentes de la DEA Steve Murphy y Javier Peña, respectivamente. Además, el multitalentoso elenco de la serie incluyó a Juan Pablo Raba, Luis Guzmán, André Mattos, Manolo Cardona, Paulina Gaitán, Diego Cataño, Stephanie Sigman y Ana de la Reguera. El actor mexicano Damián Alcazar se suma a la serie para esta segunda temporada en el papel de Gilberto Rodríguez Orejuela.
• La autenticidad: Grabada en Bogotá, en Medellín y en otras partes de Colombia, el grupo creativo de Narcos trabajó para garantizar la mayor naturalidad posible. Los miembros del equipo de producción investigaron meticulosamente los vestuarios, las locaciones y los detalles de los hechos; además, emplearon a cientos de actores como extras. Así como Moura aprendió español, por su parte, Holbrook y Pascal conocieron a los exagentes antidrogas a los que interpretan. Además de las locaciones reales, los videos de archivo y las fotografías le dan a la serie la sensación de realidad. Los vestuarios reflejan la era — un momento en el que División Miami era el estándar de la moda — y, en algunos casos, son réplicas exactas de la ropa que aparece en las icónicas fotografías de Escobar.
• El personaje: Uno de los protagonistas de la serie es justamente este famoso líder de la droga, Pablo Escobar. Se trata de personaje contradictorio y, tal vez por eso, atrapante: Escobar amaba a su familia; era amado -y aún lo es- por muchas personas en Medellín. Nadie puede negar que era carismático. Pero, al mismo tiempo, es uno de los asesinos más mortíferos de la historia moderna.

► Lo que veremos en la segunda temporada:

Aunque la apasionante historia de Pablo Escobar es un espectáculo por sí misma, Narcos planea ir más allá. La serie analiza la historia de la cocaína, desde sus orígenes hasta el día de hoy. Y, como Escobar es un hito en el inicio del flujo de cocaína hacia Estados Unidos y hacia Europa, es quien inició la historia, así que era lógico empezar por él. 
En esta segunda entrega veremos el ocaso del imperio de Escobar, el rey de la cocaína. Como es sabido, los asesinatos de Fernando Galeano y Gerardo Kiko Moncada fueron claves para el posterior desarrollo de los hechos. El gobierno de Colombia debe sentar posición frente a esto, y el famoso narco se da a la fuga. Por otro lado, veremos cómo la mujer de Escobar, Paulina Gaitán, amplía su poder para mantener a su familia y está dispuesta a luchar contra todos. En cuanto a los agentes de la DEA Murphy y Peña, todo este reacomodamiento de la situación los tocará de cerca, a nivel estructural, y afectará sus posiciones. Medellín dejará de ser el cartel fuerte en la distribución de cocaína en Colombia: ahora es el turno del Cartel de Cali con los hermanos Rodríguez Orejuela a la cabeza. Todo eso y mucho más, en los próximos 10 episodios.

Te dejamos con el tráiler para que veas un poco de lo que se viene en Narcos temporada 2.

https://www.youtube.com/watch?v=Eiu47qAFrQE