Tras las fotos de caza, escracharon a Vannucci y Garfunkel

Por: Denise Murz @DeniseMurz

Un centenar de personas se organizó espontáneamente para repudiar la cacería de animales que tanto parece enorgullecer a la pareja más cuestionada del país. Fue el sábado al mediodía en el local de lencería de la ex tenista en Recoleta. Planean hacer lo mismo en los locales de la firma familiar del empresario autoexiliado en Miami.

 

Entre las 12 y las 14  de este sábado grupos de activistas ecológicos y amantes de los animales se autoconvocaron para expresar indignación frente a las fotos de Victoria Vannucci y su marido, Matías Garfunkel, en un safari sudafricano. La manifestación se organizó esa misma mañana a través de redes sociales y se concretó al mediodía frente al local que Garfunkel le puso a su mujer para que cumpla el sueño de tener su propia marca de lencería.

Activistas autoconvocados. (Foto: Denise Murz)
Activistas autoconvocados. (Foto: Denise Murz)

Puntuales, alrededor de cien personas se presentaron con pancartas. Muchos además, llegaron cargados con aerosoles y placas para imprimir stencils. Cuando se estaban preparando para atacar la propiedad, desde los altavoces, uno de las presentes pidió que no lo hagan. “Contengamos nuestra furia, no trascendamos por vandalismo, no hagamos que el tema se desvíe”, fue el pedido. A regañadientes, acataron. El grupo procedió entonces a llenar de pegatinas las vidrieras.

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Algunos de los mensajes que taparon la lingerie de Vannucci fueron: “Garfunkel, matar animales no te agranda el pene, basura!!!”, “linda herencia le dejás a tus hijos, asesino”, “Sos la vergüenza de la comunidad judía” y “Asesino GarcaFunkel”, entre otros.

Ecoactivista en acción. Pidieron no hacer vandalismo. (Foto: Denise Murz)
Ecoactivista en acción. Pidieron no hacer vandalismo. (Foto: Denise Murz)

La convocatoria estuvo dividida entre activistas acérrimos que hicieron de esta una parada más en una larga lista de escraches preparados para hoy (entre ellos a la sede local de un laboratorio norteamericano que se encuentra realizando experimentos conductistas con monos) y simples indignados que decidieron ir solos, o con sus mascotas, a expresar el hastío de un acto tan cruel.

Fue llamativa la ausencia de representantes de Trabajadores del Grupo 23, considerando que 800 familias fueron dejadas en la calle con los últimos tres sueldos impagos y sin indemnización. El vaciamiento del Grupo 23, el multimedio kirchernista del cual Garfunkel es accionista mayoritario, es la razón por la que Victoria Vannucci no pudo presenciar en vivo y el directo el escrache que fue dirigido hacia su persona: tanto ella como su marido se encuentran “exiliados” en Miami. Según la mediática, su familia tuvo que escapar tras recibir constantes amenazas de su ex socio Sergio Szpolski y de sus presuntos socios ocultos Darío Richarte, con vínculos en la actual AFI y Javier Fernández que aparentemente, llegaron a hackearle el sistema de su casa. “Las persianas se abrían solas”, comentó entre lágrimas la ex tenista.

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Las fotos cuestionadas del matrimonio.
Las fotos cuestionadas del matrimonio.

Lo cierto es que, quienes dudaban de la pareja, han encontrado en estos nuevos actos de crueldad una prueba más de su falta, al menos, de criterio.  Vannucci ya había sido blanco de críticas por reproducir una serie de fotos artísticas de tinte sado un día antes de la marcha de #NiUnaMenos. Frente a las imágenes con animales muertos que hizo circular en primicia Ángel de Brito en su programa, “Los ángeles de la mañana”, la esposa de Garfunkel aseguró al mismo medio, que ella no caza y no está a favor, que simplemente “se había sacado unas fotos con su marido”. Sus poses con armas y sosteniendo el pellejo de otros animales sangrando avasallaron lo poco que le quedaba de credibilidad.

La boutique de Vannucci, el blanco. (Foto: Denise Murz).
La boutique de Vannucci, el blanco. (Foto: Denise Murz).

Por lo pronto, los grupos ecologistas anticipan escraches espontáneos a la empresa de tecnología del heredero millonario, BGH,  ubicada en Avenida Brasil al 700, lo cual le suma otro dolor de cabeza a Garfunkel que recordemos, fue noticia esta semana al ser procesado por contrabando de obras de arte.

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Tildados de «frívolos», «estafadores» y ahora «asesinos» de animales, la pareja Garfunkel-Vannucci parece empeñada en consagrarse como los «nuevos ricos malos».

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