Al ex funcionario de Planificación lo investigan por gastos inexplicables, con presupuestos apócrifos, sobreprecios y hasta falta de rendición de viáticos. Los aviones alquilados a empresas con igual dirección. El gasto en café. Las sillas compradas a una consultora de comunicación y la traductora rusa. Son 19 contrataciones en el último semestre en el poder. A qué dijo dedicarse Baratta ahora y cuánto decía ganar.

El 25 de septiembre de 2015, el entonces Ministerio de Planificación Federal pagó 46.650 pesos a una empresa de comunicación y marketing por la compra de 15 mesas y 40 sillas de plástico reforzado negro para el Centro Cultural Kirchner. En abril de ese año, la traductora Olessia Kazakova, directora de «Leaders Translations» , embolsó 23.004 pesos, pagados por Planificación por «un servicio de interpretación oral del ruso a español y de español a ruso» prestado del 16 al 20 de marzo. Y el 19 de noviembre, la empresa «Konacafé» cobró 45.920 pesos por la venta de café en grano, pagados con los llamados «fondos rotatorios» desde la cartera que conducía el actual diputado del kirchnerismo Julio De Vido.

Todos esos pagos fueron avalados con la firma de su mano derecha, amigo y ahora preso, Roberto Baratta. Ahora a él lo investigan por los (des)manejos de la caja chica.

El ex subsecretario de Coordinación y Control puso su rúbrica en casi una veintena de pagos parecidos, todos cuestionados en informes que están en manos de la Justicia.

Se trata de una causa judicial en la que Baratta fue indagado antes de quedar preso por la compra de buques con gas licuado en el kirchnerismo y próximamente se resolverá si se lo procesa en el juzgado federal de Sebastián Casanello. Esta investigación, la que lleva el juez federal Luis Rodríguez por el multimillonario fraude en el Yacimiento de Río Turbio y la de gas licuado de Bonadio en la que cayó preso, forman parte de los frentes abiertos contra Baratta en Comodoro Py.

En Tribunales explican que la investigación por la caja chica de Planificación no ponía en riesgo su libertad pero entienden que es una «muestra micro» de un patrón de conducta que se tenía hacia los manejos de los dineros estatales. Pero no por chica era menor: se estiman irregularidades por 53 millones de pesos.

Sobre la compra de los muebles para el Centro Cultural Kirchner, para dar un ejemplo, un informe de la Oficina Anticorrupción advirtió que  la vendedora «Integra Comunicación y Marketing» es una «consultora de contenidos integrales especializada en comunicación» y que «nada tiene que ver su objeto con la comercialización de muebles de plástico», según la acusación que escuchó Baratta cuando fue a declarar el 31 de agosto pasado.

Además, hay irregularidades en los presupuestos que supuestamente se cotejaban antes de resolver cada compra, como por ejemplo en este caso, «domicilios diferentes en los membretes».

O directamente, como ocurrió con el pago de 23.004 pesos a la traductora Kazakova se comprobó que «la fecha de la factura fue anterior al inicio del expediente» para tramitar la contratación y que los otros dos presupuestos pedidos para cotejar y elegir el más barato, «eran apócrifos».

Como argumentó en su defensa en un escrito que presentó en el juzgado sin hablar ni responder preguntas, para tomar café se cumplió con la formalidad de pedir tres presupuestos antes de decidirse por Konacafé. Salvo por un detalle, uno de ellos, de la cafetera «Del Bohio», resultó falso. Además, lo gastado en la infusión superó el monto máximo de caja chica.

A la  hora de volar hubo un modus operandi similar. En menos de seis meses se firmaron dos contrataciones de vuelos privados a la misma empresa, Baires Fly, para trasladar a De Vido y comitiva: uno desde Buenos Aires a Río Turbio el 4 de septiembre de 2015 por 268.802,80 pesos sin IVA y otro para un viaje a Comodoro Rivadavia en octubre que le costó al Estado 195.160 pesos sin IVA.

Para las dos contrataciones se usó el mismo argumento: que el Tango 10 de la flota presidencial no estaba disponible y que Aerolíneas Argentinas no podía proveer los pasajes necesarios.
En la imputación se advirtió que los demás presupuestos pedidos antes de contratar «eran similares en su formato de pie de página y el teléfono de contacto apuntado en ambos era idéntico«. Tampoco se detalló la cantidad de pasajeros, el tiempo de espera ni si se cotizaba por millaje recorrido o por pasajeros transportados.

Y además se comprobó que la empresa a la que dos veces se contrató, Baires Fly, funciona en  el mismo hangar de Aeroparque, el 5, donde tiene sede otra firma que ofertó, Lag Corporation.

En otro rubro y siempre con autorización de los acusados, entre ellos Baratta, se pagaron «en concepto de gastos eventuales para viajes al exterior un monto total de 447.714 dólares«.

Casanello acusó a Baratta y a otra decena de imputados por el «lucro indebido para sí o para terceros» con erogaciones con capital de los fondos rotatorios o de la caja chica de Planificación.
Todo lo detectado se concentró en el segundo semestre de 2015, con las contrataciones de servicios compras de bienes y según la acusación hubo presupuestos apócrifos, sobreprecios, falta de rendición de viáticos y gastos eventuales y otros no justificados.

Además de Baratta, están acusados el  ex director General de Administración, Luis Vitullo; el sub responsable de la caja chica Sebastián Cugliati, el  ex vocero Horacio Mizrahi; el ex responsable de Coordinación Técnica Operativa del Centro Cultural Kirchner, Martín Mutuberria, entre otros.

El viernes pasado, muy temprano,  Baratta llegó esposado a la alcaidía de la planta baja en los tribunales de Retiro. Vestía igual que la tarde anterior, al ser detenido en la vereda del departamento de Belgrano donde vive con su esposa, la santacruceña Dalina Bielle y sus dos pequeños hijos menores de 5 años.

Dalina pasó toda esa mañana de viernes sentada frente a la alcaidía, esperando sin éxito el permiso para ver a su marido y se tuvo que conformar con lo que su abogado Juan Pablo Alonso le contó sobre su estado tras entrevistarse con él por un rato.  

Baratta fue preso en la causa penal por un multimillonario fraude al Estado en la compra de buques de gas licuado por orden de Bonadio. Su abogado ya apeló y pidió su excarcelación, algo que resolverá la sala I de la Cámara Federal que integran los jueces Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia.

Sin duda, la del viernes fue una imagen muy diferente a aquella del 31 de agosto pasado cuando un Baratta confiado subió las escaleras centrales de acceso al edificio de Comodoro Py 2002 para la que fue, en realidad, su primera indagatoria ante la Justicia por la caja chica de Planificación.

En esa, su primera indagatoria en los tribunales desde que dejó el cargo, Baratta le dijo a Casanello que era «asesor de empresas en forma independiente» y que gana entre 50 mil y 80 mil pesos mensuales.
La segunda cita judicial para el amigo de De Vido está programada para el 23 de noviembre en la causa por la multimillonaria defraudación en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio. A menos que le den antes la excarcelación, se descuenta que llegará esposado desde el penal de Marcos Paz al juzgado de Rodríguez. Y todo pronostica que para ese momento ya estará sin fueros y detenido su ex jefe De Vido.

Un dato que pasó desapercibido fue que Baratta estuvo a un paso de ir preso por Río Turbio, antes de la orden de Bonadio: la sala II de la Cámara Federal no pudo intervenir en su caso porque el fiscal ante esa instancia, Germán Moldes, desistió de la apelación presentada por Carlos Stornelli para ordenar su captura. El juez lo había beneficiado con la exención de prisión.

Dos días después de ese fallo de la Cámara que sólo ordenó la detención de De Vido ante la falta de apelación del fiscal sobre los demás acusados, Bonadio encarceló a Baratta y lo mandó al penal de Marcos Paz.

Tanto Baratta, detenido, como De Vido, en veremos, pidieron ser excarcelados a la Cámara Federal: en esa instancia el pronóstico de éxito para ambos es más que pesimista.

Los 19 gastos cuestionados a  Baratta y los demás acusados

1.  198 mil pesos pagados por la «redacción y corrección del texto ‘Discursos de la gestión del Ministerio'» para ser presentado en las conferencias del Ministro de Planificación Federal.
2.  82 mil pesos como anticipo para mantenimiento de la flota de vehículos oficiales de Planificación, incluido cambio de cubiertas por desgaste, reemplazo de matafuegos, compra de kit reglamentario.
3. 80 mil pesos como anticipo para la compra de una sirena policial para la división Custodia del Ministro y reposición de neumáticos por desgaste.
4. 70 mil pesos como anticipo para reposición de neumáticos por desgaste.
5. 46.650 pesos en mesas y sillas del plástico para el Centro Cultural Kirchner.
6. 23.004 pesos a la traductora de ruso Olessia Kazakova.
7. 268.802,80 pesos sin IVA  por contratación de avión a Baires Fly.
8. 195.160 pesos sin IVA  por contratación de avión a Baires Fly.
9. 45.920 pesos por provisión de café en granos.
10. 51.300 pesos  por compra de libros para talleres de capacitación del Programa Enamorar.
11. 184 mil pesos por compra de 460 ejemplares del libro Técnica de Procedimiento Penal.
12. 27.860 pesos por compra de una PC, memoria ram, memoria interna y monitor para la Dirección de Gas Licuado de Petróleo. Se adquirió a «Integra Comunicación Marketing» y los otros dos presupuestos presentados eran apócrifos.
13. 38 facturas por 258.748,50 pesos pagadas a un taller para el service de mantenimiento de vehículos.
14. 15 mil pesos para traslado de personal desde Chivilcoy a Tecnópolis para el evento «El encuentro de la palabra».
15. 278 mil pesos por la confección de un «libro institucional».
16. 255.100 pesos para traslado de organizaciones de la experiencia Enamorar al Centro Cultural Kirchner.
17. 15 mil pesos por traslado de personal a Tecnópolis.
18. 270 mil pesos para artefactos y materiales de audio y video para «Experiencia Enamorar» en el Centro Cultural Kirchner.
19. 447.714 dólares en viajes al exterior.

Algunos de estos gastos fueron autorizados por Baratta y otros por los demás imputados en la causa. En muchos casos se usó la llamada «vía de excepción» para anticipo de fondos y según se denunció muchos presupuestos fueron falsos, otros presentados el mismo día de la factura de cobro y en cuanto a los «viáticos y gastos eventuales» relevados en 30 expedientes se determinó que en su mayoría «no fueron rendidos» o faltaron comprobantes, según la acusación.