Por falta de tiempo o de ganas, quizás se escaparon varios títulos que se supone “hay que ver”, pero acá te contamos la verdad: no todas valían la pena (o tu tiempo). Repasamos las que fueron olvidables, aburridas, predecibles y/o directamente malas.
Pasaron las fiestas, los Reyes Magos, cambiamos el calendario y empezás a pensar en todas esas series que te quedaron pendientes del año pasado (se estrenaron más de 500) y no llegaste a ver. De repente, te invade la culpa porque te hablan de algunas que no tildaste en tu lista y te agarran ganas de verlas, pero ¿de verdad vale la pena? ¿Cómo saber cuáles son esas series que “no pasa nada” si te atrasaste con la última temporada o la dejaste por la mitad? En #BORDER abrimos nuestro 0800 virtual de ayuda al seriéfilo y te ayudamos a des-car-tar: vamos a contarte cuáles son las series de 2017 que, si todavía no las viste, o las abandonaste por falta de tiempo o por aburrimiento, ¡no pasa nada!
The Walking Dead, Temporada 8: venía de una temporada 7 flojísima, tal vez la peor de muchos años, y tenía que tirar toda la carne (!) al asador. La expectativa era altísima. Pero la serie de zombies más popular del mundo, y una de las más vistas, no se la jugó demasiado y, en su primera mitad de temporada, no logró remontarla. Episodios repetitivos, tramas que ya no enganchan, villano que no produce una conexión emocional profunda, y encima un final que se ve poco favorable para un personaje favorito que, además, era uno de los de mayor proyección de la serie. No era necesario, guionistas. Así que si te habías “colgado” con los muertos vivientes el año pasado, dormí tranquilo/a que aquí no ha pasado nada.
Stranger Things, Temporada 2: sí, los chicos más adorables de la TV también cayeron en esta bolsa. Después del super mega éxito de 2016, la serie “tapada” que fue la gran sorpresa de Netflix, volvió recargadísima… o al menos así parecía que iba a ser. En este segunda temporada, los amigos de Eleven intentan olvidarse de los traumas pasados pero se entretienen con nuevas “cosas extrañas”. Una fórmula que se notó gastada y, aunque hubo un poco de renovación al sumar personajes a la trama, no alcanzó para lograr el interés que había generado la primera entrega. Ni los hermosos pósters homenajes a clásicos del terror y del cine infantil de los ochenta fueron suficientes. Podés decir con orgullo que no viste “la segunda de Stranger Things” que el mundo sigue girando (y el zapping seriéfilo también, así que mejor gastar tu tiempo en otros títulos mucho mejores).
The Defenders: el estreno era esperadísimo, sobre todo para los fans de las series basadas en cómics y quienes venían sumándose al mundo creado por Netflix y Marvel. ¿Cómo no tentarse con ver a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist juntos, meta pelea, patadas, piñas y salvando al mundo (o a la ciudad de Nueva York, más precisamente). Se anunció con bombos y platillos y parecía que no podía fallar. Adiviná qué… así es, falló. Ni el carisma o brillo propio y la experiencia de actores de la talla de Sigourney Weaver pudieron darle cauce a una serie que, lamentablemente, se sostuvo demasiado en una trama que se focalizaba en un personaje aburridísimo como es Iron Fist (y ni empecemos por la calidad actoral de quien lo encarna, ejem), sumado a un conjunto de villanos no muy interesantes. Un grupo de héroes que, por separado, rindió mejor que juntos.
House of Cards Temporada 5: Su protagonista, Kevin Spacey, es uno de los nombres “malditos” en Hollywood actualmente. Tras el escándalo desatado luego de las denuncias por abusos sexuales al productor Harvey Weinstein, la meca del cine y de las series quedó patas para arriba y los nombres de actores, directores y más comenzaron a aparecer a diario en los titulares. El multipremiado actor que interpretó durante tantos años a Frank Underwood, fue uno de los más destacados entre este tsunami, y Netflix decidió echarlo y que no volvería a interpretar su papel en la próxima –y última- temporada de la famosa serie. Tanta pérdida no habrá, ya que el año pasado, a pesar de las divertidas e ingeniosas campañas de lanzamiento, quedó en claro que “no daba para más”. Con tramas más que repetitivas, sin sorpresas que den un aire al relato, y llevadas a un extremo del verosímil; y nuevos personajes que no lograron atrapar o generar el interés suficiente para seguirlos, ya tuvimos suficiente de House of Cards. Que pase el que sigue.
Black Mirror, Temporada 4: ¡Antes eras chévere, Black Mirror! Lejos quedaron aquellos episodios de la serie de Charlie Brooker que la erigieron en el pedestal de miniseries británicas que “tenés que ver sí o sí”. Esta reciente entrega de la serie ambientada en un futuro distópico, cruzada por la alienación y angustia que provocan las nuevas tecnologías en las relaciones y los cuerpos de los seres humanos, ya no es lo que era antes. Historias que se lucen poco, desviadas de la esencia que tenía la serie, sin rumbo, ahora más predecibles y con giros efectistas. Quizás algún episodio todavía entretiene (por ejemplo pueden ver “Hang the DJ”, el mejor de todos), pero no llega a la calidad de las anteriores entregas. Tristeza.
Pero si pensabas que eran las únicas que no movieron la aguja en 2017, acá te dejamos otras (estrenos y/o que volvieron o dijeron adiós) para que no sientas nada de culpa si no las viste: The X Files Temporada 10, Friends from College, Iron Fist, Punisher, Love Temporada 2, Divorce, Sense8 Temporada 2, Gypsy, Room 104, Inhumans… y la lista es larga. Mejor plan: poner un episodio viejo de una serie que te encante o lanzarte de lleno a una nueva ficción de las que se vienen. Material bueno hay para rato.