Alexander Nix, de Cambridge Analytica, se vinculó al país a través del polo. Un polista le presta la oficina, otro fue su socio y lo rodeó de contactos. El Gobierno admitió que recibió propuestas pero no los contrató. Vínculos de todos los colores. ¿Hubo influencia en elecciones argentinas?

Desde que estalló el escándalo que hizo caer las acciones -y la credibilidad- de Facebook, el nombre de Alexander Nix se replica alrededor del mundo. Es que este consultor, escrachado en cámara oculta, fue acusado de haber utilizado la información de 50 millones de perfiles de la red social de Mark Zuckerberg para influir -o manipular tendencias- en las elecciones que llevaron a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Mediante la consultora Cambridge Analytica, creada por Nix y vinculada con el ex asesor ultraderechista Steve Bannon, la campaña de Trump habría incidido en la creación de fake news y alcanzado a un target muy segmentado, a través de una app que copiaba sin avisar la lista de amigos de quienes la bajaban.

¿Cómo llega la historia a la actualidad argentina? Es que en el informe de Channel 4, de Londres, que reveló las cámaras ocultas a Nix y otros ejecutivos de la consultora ahora suspendida por Facebook, surgió que no sólo habría actuado en las elecciones estadounidense, sino también en la votación del Brexit británico y en otras elecciones alrededor del mundo, la Argentina incluida.

Y éste no es un destino menor. Porque Nix vivió en Argentina, visitó el país con frecuencia y se vinculó fuertemente con el país a través de un hobby ideal para los negocios que le interesan a los ricos y poderosos: el polo.

En Londres, Nix conoció al polista argentino Lucas Talamoni y a él le delegó, presumiblemente en 2004, la sucursal local de Strategic Communication Laboratories (SCL Group), la empresa madre de Cambridge Analytica -creada para actuar en Estados Unidos-. Así “se instaló” en una oficina sobre la calle Arenales al 900, en Retiro. En rigor, lo que fue publicado fue el celular de Tiramoni. Paradojas de la web, el dato había sido borrado de la página de SCL pero fue encontrado por Javier Smaldone, @mis2centavos, colaborador de #BORDER, en los cachés de la web. Todo en la web es eterno.

Ese domicilio de Retiro sería la casa de la abuela de Talamoni y allí están registradas las empresas vinculadas al polista y su familia, como Amisud y BlackSoil, dedicada a la innovación tecnológica agropecuaria y recomendada por la Agencia de Cambio Temático de la ONU.

Talamoni se sorprendió al conocer que era su celular el contacto publicado. “Yo vivía en Londres y Alexander es amigo mío. Antes de crear Cambridge Analytica, armó SCL. Era una start-up y no tenían guita para poner oficinas. Entonces lo que nosotros hicimos es darle un lugar para tener dirección y contacto”, le dice Talamoni a #BORDER.

¿Qué es lo que hacían en la Argentina? “Si había alguien que llamaba con una pregunta o algo, se lo mandábamos a ellos. Era un espacio físico, como si tuvieran una sede en Argentina o en Sudamérica. Eso es lo único que hicimos. Nosotros no operamos ni con SCL ni con Cambridge. Recibíamos preguntas y se las mandábamos. Pero era nada, en los últimos 6 años recibimos dos o tres consultas. La gente ni entendía bien qué hacía SCL, porque Cambridge se hizo famosa recién con las elecciones en Estados Unidos. Llamaron una vez de Perú. Les prestábamos el teléfono. Ahora recibí más llamados que en los últimos años. Yo lo que tengo entendido es que acá no se hizo nada”, explica.

Talamoni y Nix se hicieron amigos en Londres por su pasión en común: el polo. Por caso, en 2012, Talamoni, su hermano Nicolás, Nix y Jamie Morrison formaron un equipo, los Libertines, que participó en el Eduardo Moore Tournament, en el exclusivo Royal County of Berkshire Polo Club británico. Perdieron 10 a 6 en la primera ronda contra los campeones, Dell Park. El ahora empresario agropecuario -condecorado en ExpoAgro por sus desarrollos- no evaluó que prestarle el teléfono a su amigo británico lo metería en tamaño entramado.

Sin embargo, la relación entre Talamoni y Nix podría exceder a la amistad. En el sitio de inversiones en start-ups gust.com, figura la firma Black Soil, que desarrolló lo que denominan “siembra líquida”. Allí la empresa expone su portfolio y en un apartado de “anteriores inversores” se lee el nombre de Alexander Nix.

Talamoni niega que su amigo haya puesto dinero en Black Soil. “Eso está mal, era un advisor, un consejero, un amigo. Somos una empresa de innovación en el agro. ¿No pensás que alguien como Alexander, que es amigo, pueda ser un buen asesor?”, aclara y se pregunta. Del mismo modo, niega haber concretado ningún contrato para la/s consultora/s de su amigo en Argentina ni haber cobrado por algo. “Si se hizo algo acá, me puentearon. Yo no hice nada más que lo que te dije”, se excusa.

El martes, se lo escuchó al jefe de Gabinete Marcos Peña admitir que desde las consultoras de Nix les habían ofrecido insistentemente sus servicios. Pero que el PRO no aceptó. “Preferimos trabajar con nuestros propios equipos”, dijeron.

Pablo Talamoni, ex periodista y ex vocero institucional de Telecom, es el hermanastro de Jorge, el padre de Lucas que trabaja junto a él en los desarrollos del agro. Es el vínculo más cercano que los Talamoni tienen en el mundo del lobby y la comunicación: Pablo Talamoni, hoy dedicado a temas culturales, trabaja en la Biblioteca del Congreso, da clases en la Universidad de La Matanza y es cantante folclórico.

Pero en 2010 participó como docente de un programa de seminarios en Comunicación Política e Institucional dictado por el Instituto Universitario Ortega y Gasset. Allí compartió la nómina de catedráticos con los encuestadores Hugo Haime y Analía del Franco, con el periodista Mario Wainfeld y con Rodrigo Lugones, entonces director ejecutivo de Durán Barba & Asociados y niño mimado del consultor ecuatoriano predilecto de Mauricio Macri.

Un año después de ese seminario, Lugones -y Durán Barba- serían acusados y procesados por una supuesta campaña sucia contra el candidato porteño Daniel Filmus. La jueza María Servini los sobreseyó luego. El polista Talamoni dijo que nunca trabajó con el hermanastro de su padre, al que no ve desde chico.Todo en esta historia parecen meras coincidencias.

Pero Talamoni no es el único polista argentino amigo de Nix. Juan Pepa fue su socio, en una empresa radicada en Londres -donde ambos residen- que fue creada en agosto del 2007 y habría funcionado hasta agosto del 2010. La firma, Rubirosa Ltd, se dedicaba a “la capacitación, consultoría y suministro de instalaciones para operaciones en el campo de las comunicaciones estratégicas”, según su profile de inscripción.

Pepa no es sólo un polista. Es uno de esos emprendedores exitosos que tanto se promueven estos tiempos. Invirtió y jugó un rol preponderante en la expansión del millonario fondo inmobiliario LoneStar y, tras su salida a principios de año, creó Stoneshield Capital, firma que prevé invertir 300 millones de euros en el sector inmobiliario español y cuenta como inversionista al rey de la materia: Warren Buffett, una de las fortunas más grandes del mundo, ex dueño de WalMart y con incidencia en empresas tan disímiles como Visa, Procter&Gamble, Coca-Cola o IBM, entre otras.

Su hermano, Jorge Pepa, trabajaba en Argentina para el banco suizo UBS Investment, cuando en 2014, a través de esa entidad, se realizó una polémica compra de bonos del Banco Central supuestamente digitada por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof. La operación de 200 millones de dólares, que terminó en denuncia judicial contra el ministro,  favoreció al fondo de inversión Latan Securities, del argentino Diego Marynberg, considerado un asesor en las sombras de Kicillof y su equipo. Pepa pasó luego a trabajar para Marynberg y se le adjudicaba un vínculo cercano a Emanuel Álvarez Agis, vice de Kicillof.

Pero el polo fue la clave que unió a Juan Pepa con Alexander Nix. A tal punto que el consultor británico terminó fundando una organización de caridad con el polista argentino en La Pampa. Se trata de la Fundación Pro Alvear, de curioso nombre, dedicada a recaudar fondos para beneficencia mediante partidos de polo en el país, Londres y la exclusiva Saint Tropez, Francia.

Nix -como su compañero de polo Morrison- figura como “padrino” de esta entidad benéfica, aunque quienes recuerdan sus comienzos lo ubican como fundador, junto a Pepa.

Los nombres que integran la lista de “padrinos” de la Fundación Pro Alvear son los de la socialité vernácula. Entre las modelos Carolina “Pampita” Ardohain, Valeria Mazza y Milagros Schmoll se cuelan empresarios de la talla de Juan Navarro, Francisco de Narváez -entonces diputado-, Juan Santa Cruz y el fallecido Douglas Tompkins. Hasta el polémico nombre de Wenceslao Bunge, ex vocero de Alfredo Yabrán, figura en la lista.

Pero son aquellos vinculados a la política los que más llaman la atención: allí se pueden encontrar los padrinazgos de los ruralistas Eduardo Buzzi y Hugo Biolcatti, de Federico Sobisch, hijo del ex gobernador de Neuquén. Pero también el de Alberto Rodríguez Saá, actual gobernador de San Luis -que dio una charla en un seminario organizado por la Fundación- y el de Gustavo Menéndez, intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense.

Y la lista sigue con actuales referentes del Gobierno nacional, como el economista y ex funcionario Carlos Melconian, el diputado Héctor “Toty” Flores; el actual presidente del Banco Nación, Javier González Fraga y el ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman. Y la frutilla del postre: el propio presidente Mauricio Macri, padrino de la Fundación PRO Alvear, junto a Nix y Pepa. No sólo eso: en 2009, Macri fue a otro seminario “agroeconómico” en Bernardo Larroudé, La Pampa, organizado por la fundación. Y se fotografió con Pepa.

Aún no hay pruebas de que Nix o sus empresas hayan actuado en elecciones locales, aunque desde el Gobierno ya abren el paraguas.

El último ribete del escándalo que hizo desplomar las acciones de Facebook, detonó en un lugar remoto: Saint Kitts and Nevis, un país caribeño donde surgieron denuncias por soborno y un intento compra de tierras -modalidad confesada en las cámaras ocultas como forma de cobrar- contra SCL, que se remontan a las elecciones de 2010. Alexander Nix fue desplazado como CEO de Cambridge Analytica, aunque sigue siendo su principal accionista. ¿Tendrá tierras en el país?

Mientras la justicia electoral abre una investigación sobre si efectivamente SCL o Cambridge Analytica actuaron en elecciones locales, el mundo de los consultores y la política es un hervidero. Se esperan novedades desde la investigación periodística que avanzó en Londres, sobre la ruta en Argentina. Los vínculos de Nix ya saltan a la vista.