La polarización, una megatendencia que interpela a la grieta

Este es un estudio exclusivo realizado por el Centro de Estudios Futuros de Copenague para Border. En la nota encontrás un extracto con un link a un paper pormenorizado que nos interpela sobre la grieta y el futuro de un mundo que sólo aprende a dividirse.
Por: Jorge Bernardi y Jorgelina Carpaccio
Jorge Bernardi y Jorgelina Carpaccio, son los responsables de CIFS Argentina, especial para #BORDER

La polarización es una megatendencia y como tal es global. Cruza y divide los agregados sociales en todos sus aspectos: educación, política, salud, trabajo, organizaciones, entre otros, manifestándose en ocasiones en formas desconcertantes.  

Hacia el futuro avizoramos un mundo con una economía con forma de “reloj de arena”, con más oportunidades para empresas muy grandes, individuos hipercalificados y con ingresos muy altos y al otro extremo, microempresas y emprendedores que puedan satisfacer las necesidades de un público de ingresos bajos.

Vemos crecer una gran clase media global que convive con una gran concentración de la riqueza y va emergiendo en distintas regiones, con sociedades que se tornan más democratizadas, más transparentes, con crecimiento económico aunque con reducción del empleo como lo conocemos hoy, además de una altísima concentración de la riqueza que profundiza la desigualdad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero sólo el gran shock que nos produce la idea de un mundo que paulatinamente prescindirá del trabajo tal como lo conocemos, nos ciega para poder observar que además del trabajo, también las industrias se dirigen hacia un estadío de potencial extinción en algunos casos, debido a la transformación de los negocios y de las distintas ramas de actividad y hacia la proliferación de nuevas industrias y servicios, a veces con alto empleo. Amazon es un claro ejemplo: contrata unos 340.000 empleados en todo el mundo conviviendo con 45.000 robots trabajando en 20 de sus depósitos casi totalmente automatizados.

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Para estar a la altura de este nuevo mundo es imprescindible una nueva educación. Una de las causas clave de la polarización reposa en el conocimiento y en su distribución, que se distribuye de manera desigual -tanto a nivel corporativo como de los ciudadanos-; de aquí el desafío de las sociedades para definir qué quieren para sus futuros.

La grieta, de la que hablamos hoy en día, es uno de los efectos visibles de la polarización.

En esa dinámica se inscribe la grieta política, con sus dos grupos de opinión antagónicos que giran permanente y persistentemente en torno a un mismo tema, o una misma causa originaria, en vez de girar en torno a los diversos y sucedáneos tópicos que transitan por las audiencias digitales, cumpliendo los fines y los ciclos de la información.

Bajo la capa más alta y más transaccional de la atmósfera de la grieta otras capas le dan existencia y sustento: los procesos de polarización económica impulsados por un mercado que no distribuye los esfuerzos y beneficios equitativamente –la cancha no está bien nivelada–, la intransigencia es un valor, las posturas políticas pueden radicalizarse y se tiende a la intensificación de los conflictos.

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Polarización, aceleración y tecnologización son megatendencias que influyen en agudizar “las grietas” globales que las protestas y las demandas sociales visibilizan de diversas formas: ‘empuñando #hashtags’, revolucionando el lenguaje, enarbolando pañuelos de colores, haciendo piquetes, asambleas barriales, marchas, tomas o cacerolazos. Hoy es el manifestante civil, no necesariamente liderado por partidos o movimientos políticos, quien cobra protagonismo.

La globalización, la tecnologización y la inmaterialización evocan el dicho “no soy de aquí, ni soy de allá”, retratando a las audiencias e identidades líquidas, los individuos que se identifican con múltiples grupos diferentes al mismo tiempo, con límites más difusos y cuya versatilidad nos desafía a no “encasillarlos”. Al mismo tiempo, la dinámica de redes sociales –Twitter en especial-, realza la grieta al reforzar la lógica de pertenencia real o imaginaria de cada individuo, o grupo social o de la sociedad entera y a la lógica de pertenencia a un grupo u otro -en parte como expresión de un occidente binario, hetero y normativo- que impulsa la construcción del individuo a partir de un ‘otro’ diferente.

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Si bien la polarización es una megatendencia relativamente estable en el corto y mediano plazo, no lo es en el largo plazo y mucho dependerá de la evolución de los factores locales. La grieta podría entenderse como una dinámica socialmente transitoria, que da testimonio de relaciones resquebrajadas, un fuego de hojarasca seca, que arde rápidamente pero hay que alimentarlo constantemente para mantenerlo vivo; las dinámicas que impone la aceleración como la transitoriedad y la desvinculación del pasado, propio de las nuevas generaciones, también marcarán el paso de su evolución.   

Aquí el informe completo: “Polarización: Una megatendencia. La Grieta parte I. Pensar desde la perspectiva de Estudios Futuros”.

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*CIFS Argentina es parte del Copenhagen Institute for Futures Studies www.iff.dk

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