En un nuevo modelo de negocios que muestra hacia dónde va el mercado inmobiliario, la desarrolladora HIT planea ofrecer desde agosto inversiones en crowdfunding inmobiliario (CI) a través de blockchain y criptomonedas, un modelo que luego extenderá a la venta de unidades en pozo.
En su página, la empresa asegura que está «desarrollando una nueva plataforma que, combinando el concepto de crowdfunding con blockchain, permita desde cualquier parte del mundo invertir en activos inmobiliarios de manera más eficiente».
El crowdfunding inmobiliario -microfinanciación colectiva en activos inmuebles- es un modelo de negocios que permite a los inversores comprar una parte de una propiedad (generalmente a través de un fideicomiso) y percibir luego una renta por los alquileres.
Sin embargo, la diferencia de HIT con el modelo tradicional de CI es que opera con criptomonedas que los inversores pueden adquirir y sobre la red blockchain, la tecnología descentralizada que usan el bitcoin y otras monedas digitales por su mayor seguridad y rastreabilidad de las operaciones.
En diálogo con #BORDER, el presidente de HIT, Alejandro Gawianski, explicó que esta plataforma con criptomonedas respaldada en real estate aún «no existe en ninguna otra parte del mundo», pero «seguramente este año empezarán a aparecer alternativas similares porque el mercado va en esa dirección».
Según dijo, la plataforma se estaría lanzando en agosto (por ahora habrá sólo algunas primeras transacciones privadas hasta que lleguen las aprobaciones oficiales) y que la idea es promocionarlo en el mundo: de hecho, Gawianski está por viajar a Panamá para presentar el proyecto en una exposición de real estate.
Operatoria
Respecto a la operatividad, Gawianski destacó que una ventaja de la plataforma es que «permite entrar y salir en cualquier momento», mientras que en otros proyectos de crowdfunding inmobiliario el inversor «debe permanecer obligatoriamente adentro durante cuatro años».
Con una renta de alrededor del 8,5% anual en dólares, la plataforma permite además bajar costos porque no hay comisiones de entrada y salida, de comercialización (brokers) ni de escribanos.
Además, Gawianski afirmó que las rentas de estos proyectos no están afectadas por la inflación porque los alquileres y valores de membresía están dolarizados, sumado a que a largo plazo el real estate tiene una tendencia ascendente.
Otra ventaja del proyecto es que se puede entrar sin un mínimo de efectivo, a diferencia de otros fideicomisos. «Sin grandes fondos, por ejemplo con US$ 100, un inversor ya puede empezar a comprar activos de renta, mientras que si quisiera comprar un departamento debería juntar al menos unos US$ 100.000″, explicó Gawianski.
El fideicomiso que invierte en propiedades, aseguró Gawianski, opera a través de dos «tokens» (criptomonedas): «La primera es el Utility Token (UT), que compran primero los inversores (y en la que se cobran los alquileres) para darle liquidez al Security Token (ST). Esta última criptomoneda permite a los inversores vender parcial o totalmente su cuotaparte en el mercado de exchange, sin comisiones de escribanía».
«Se trata de financiar un inmueble usando un fideicomiso como vehículo jurídico y se ‘tokenizan’ las cuotapartes para permitirle a los inversores una venderlas libremente a través de una plataforma de blockchain», explicó.
Expansión
Por ahora, el fideicomiso de HIT invierte en unidades del Distrito Tecnológico porteño, pero luego de que a mitad de año la plataforma quede aprobada la idea es extenderlo al resto de la región y permitir entrar desde cualquier billetera virtual (wallet).
Luego que la plataforma se lance en agosto, Gawianski explicó que HIT financiará un proyecto más ambicioso para que la gente pueda comprar unidades en pozo con esta herramienta.
Esto deberá ir acompañado de «una buena educación financiera» para poder comercializar el producto, algo que para Gawianski costará al principio pero luego se volverá un standard en el mercado.