Cuando Gonzalo Nazer se recibió de ingeniero biomédico en el 2016 no imaginó que su carrera iba a tener un costado tan profundamente humano. Porque gracias a lo que él diseña miles de personas pueden mejorar su calidad de vida.
Es el fundador de Dis+Adaptaciones, un emprendimiento que adapta objetos y herramientas para personas con discapacidad facilitándoles tareas diarias y brindándoles mayor autonomía. Utiliza lo que se denomina tecnología asistiva.
Este cordobés de 30 años es el fabricante de un pulsador adaptado para que personas con limitaciones en el movimiento puedan utilizar el mouse o el teclado de una computadora o tablet. Se trata de un botón de diez centímetros de diámetro que emula el clic del mouse, con conector USB. Tiene diferentes opciones de activación según la necesidad: pulsación, táctil, barrera de luz y proximidad.
«Eso, combinado con software de barrido de pantalla, por ejemplo, les permite usar la PC con cualquier mínimo movimiento voluntario que tengan: la cabeza o el pie, por ejemplo», explica Nazer a BorderPeriodismo.
A fines del año pasado, el Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires lo encontró en la página web y le propuso participar en la licitación de este proyecto. Su empresa desarrolla dispositivos electrónicos de acceso a las TICs -computadora, tablet, celular, etcétera- y, por el otro, adaptaciones para la vida diaria. Utilizan fabricación digital y diseño por computadoras y ponen esas herramientas al servicio de las personas con discapacidad.
Border: ¿Para qué sirve la tecnología asistiva?
Gonzalo Nazer: El término “tecnología asistiva” se está empezando a cambiar por el término “productos de apoyo”. Se trata de cualquier dispositivo o herramienta que utilice una persona con discapacidad para involucrarse en las mismas tareas que cualquier otra persona sin discapacidad. Hablamos desde un dispositivo que te ayude a abrir un frasco hasta sistemas de comunicación orientativa.
Border: ¿Por qué se metió en el terreno de la inclusión?
Nazer: Esa pregunta me la hago yo también, de vez en cuando. Mi tesis de grado estuvo relacionada con esto. Desarrollé un dispositivo para personas con dificultad de movimiento en manos. Es un dispositivo que fue una invención mía, que era una alternativa a otra herramienta que se utiliza y se llama bolsillo para armar. Estuvo pensada para impresión 3D, para compartirse con código abierto. A mí me gusta fabricar cosas y en el área de rehabilitación hay mucho para hacer.
Nazar diseña tecnología a medida. Para eso, tiene una red de contactos de terapistas ocupacionales, kinesiólogos y centros de rehabilitación de Córdoba que lo ayudan a detectar las necesidades. «Por eso es tan importante la fabricación digital porque me permite personalizar los productos. La fabricación digital es la impresión 3D, el ruteado CNC, esas herramientas», explica el ingeniero.
Border: ¿Qué devoluciones le hacen las personas con discapacidad a las que les mejora su vida?
Nazar: Es muy satisfactorio ver que una persona utiliza algo que vos diseñaste o creaste y que se siente más autónoma o con más independencia. Siempre te agradecen y hay una devolución que te pone contento.