Las aplicaciones que nos dicen cómo hacer algo con un simple click llegaron para quedarse. Las hay para todo: buscar una dirección, leer las noticias, comprar ropa, pagar las cuentas, pedir un taxi y ver la más popular serie de televisión. Pero claro, vivir pegadas al celular traes sus consecuencias: sedentarismo, ansiedad, dolores posturales, aislamiento social… La tecnología, atenta a estas situaciones, tomó el guante y propone una solución con más… tecnología. Así en el último tiempo las apps nos enseñan también a relajarnos, dormir mejor, meditar, comer sano y ejercitarnos.
LA VIDA ES UNA APP. “Hoy toda nuestra vida está en el celular y éste se convierte en el gran control remoto de nuestra existencia, nos cuenta Agustina D’Andraia, periodista, autora de Legalmente Fit y editora de la revista Para Ti Fit. Con ese pequeño aparatito pedimos un taxi, pagamos las cuentas y hacemos las compras en el supermercado, entonces me parece perfectamente coherente que también tengamos apps para entrenar, controlar nuestra alimentación e incluso bajar un cambio”. Asegura Agustina que admite que la app que más usa es la que viene con su reloj inteligente que le monitorea su entrenamiento, las calorías gastadas, la calidad y cantidad de su sueño.
Valentín Muro, como filósofo y estudioso de las cuestiones relacionadas con lo tecno ve una gran paradoja en estas aplicaciones saludables: “Lo que pasa con el tema del cuidado de la salud y las apps es un poco paradójico porque justamente lo que trae aparejado el uso desmedido del celular es un aumento del sedentarismo, dolores por estar muchas horas con una mala postura y problemas por estar despiertos hasta muy tarde mirando la luz azul de la pantalla. Es curioso entonces que busquemos las soluciones a los problemas que nos causa la tecnología con más de lo mismo”, puntualiza Muro que es también columnista del diario La Nación.
Y para explicar esta contradicción de la que habla Muro consultamos a Melina Vicario, biohacker (@labiohacker) “Es cierto, es súper paradójico que estemos usando la tecnología para palear las consecuencias negativas que creamos a partir de ella. Pero también es cierto que si viviéramos en la naturaleza para lo que fuimos creados, no necesitaríamos tantas apps ni formas de trackeo y seguimiento. Ahora vivimos en la ciudad y eso tiene un costo biológico, quiere decir que estamos sometidos a diferentes estímulos que no son naturales y que, por otro lado, estamos menos conectados con la sabiduría de la naturaleza. Para contrarrestar eso es que trackeamos y hacemos seguimientos y las apps son una herramienta que nos ayuda a conocernos y saber qué funciona mejor para la bioindiviudalidad de cada uno”.
Y a la hora de entender por qué están creciendo Valentín Muro dice: “No solo importa caminar sino tener un registro de que caminamos. Salgo a correr, pero lo hago con mi pulsera para que quede registrado, se comparta la información y otros lo vean. Las apps más populares como Headspace y Calm no solo registran cuándo meditaste sino que también nos conectan con nuestros amigos y podemos ver quién meditó más. Es curioso porque la meditación es todo lo contrario a eso, es un espacio privado de introspección y con estas apss lo hacemos público”
LA AUTORREGULACIÓN. Y así como el mundo techie busca devolvernos la salud con ciertas aplicaciones saludables cada vez más los sistemas operativos de los teléfonos buscan controlar su, el filósofo Valentín Muro detalla: “Las últimas versiones de Android y también las de Apple empiezan a incorporar estrategias para ayudarnos a que usemos menos el teléfono. Algunos, pasadas las 21 horas se ponen es blanco y negro volviendo sus pantallas menos atractivas. Otros, al final del día, te ofrecen un diagnóstico de cuántas horas te pasaste viendo redes sociales o mirando Netflix.
Esto nos permite un momento más de reflexión e introspección donde miramos qué es lo que estamos haciendo”. Porque definitivamente no se trata de vivir desconectados, algo casi imposible hoy, sino, como en todos los órdenes de las cosas, de hacer un uso equilibrado. “La tecnología mejoró nuestra calidad de vida, pero claro, siempre hay que utilizarlas con atención, advierte la licenciada Fabiana Isa, psicóloga y docente universitaria. Es lo que se viene y lo que los sujetos están demandado, no obstante hay que estar alertas en que esto no vaya empobreciendo la cuestión de los vínculos, las relaciones interpersonales son la fuente y base de un montón de cuestiones. Escuchar al otro y poder abrazarlo es definitivamente sanador”.
¿Qué hacemos entonces, las usamos o no? Clara Badino, chief mindfulness officer de Pausa, la app argentina para meditar explica “llevar la meditación en el teléfono es realmente necesario, porque el teléfono es el dispositivo más utilitario que tiene una persona. Y lo bueno es que quien la tiene puede hacer uso de ella en el momento mismo que está atravesando un estado interno de desregulación y no tiene los recursos internos para hacerle frente de una manera saludable. Entonces, el recurso está ahí, en el teléfono. No obstante, Pausa es un complemento de todo lo demás que la persona se proponga hacer para estar mejor”.
A usarlas con conciencia y entender que las apps son instrumentos se suma otra premisa fundamental para que realmente sean saludables y es el autoconvencimiento. Si nos bajamos la app para mostrarnos ante nuestros amigos, ganar puntos o hacerle caso a sus indicaciones de nada servirá. “Está comprobado que si desvías el punto de atención hacia otra cosas -lo importante no es hacer bien el ejercicio sino ganar puntos- debilitás la acción y eventualmente ese hábito se va a romper porque no es fuerte. Las aplicaciones pueden servir, pero cada uno tiene que encontrarle el encanto y verdadero significado a eso que está haciendo”, cierra Valentín Muro.
SEIS APPS SALUDABLES:
- Headspace: una de las más populares para meditar. Creada por un monje budista inglés, está pensada para sumar este arte milenario a la vida moderna.
- Pausa: es una aplicación argentina cuya misión es el aprendizaje y la práctica de la meditación. Ofrece una guía gratuita paso a paso de 7 días con audios para comenzar a meditar, y también herramientas para que el meditador experto.
- My Fitness pal/Fat secret: estos dos contadores de calorías son de gran ayuda para aquellos que hacen dieta. Cuentan con una enorme base de datos que informan cuántas calorías se consumen por día. Permite agregar amigos y compartir logros. Registrar cada cosa que uno come permite perder peso más rápido.
- Magic fitness: es lo más nuevo para entrenar. Con una membresía mensual uno se puede conectar y del otro lado de la pantalla aparece un profesor que invita a entrenar con una clase y un profesor que está mirando en vivo.
- Fabulous: es una aplicación que se propone que en 30 días puedas adquirir hábitos saludables. Fue desarrolla en un laboratorio de psicología del comportamiento e indica todo lo que hay que hacer: tomar agua, hacer ejercicios, llamar a tus amigos, desconectarte un rato, salir a caminar.