Es el caso de fonoaudiólogos y kinesiólogos en la provincia de Buenos Aires que, ante la incertidumbre y falta de directivas claras, no pueden dar continuidad a los tratamientos. En casos como el de las personas que se encuentran dentro del espectro autista, estas interrupciones pueden tener consecuencias graves.
Los fonoaudiólogos consultados por BORDER aseguraron que la suspensión o falta de periodicidad de este tipo de terapias en personas dentro del espectro autista es muy perjudicial y, por ejemplo, puede provocar “la desintegración de los logros que han llevado meses instaurar en su sistema comunicacional, que es limitado por sus características de base”.
También provoca una “limitación en el vínculo establecido con el espacio terapéutico que se vuelve inconsistente y resulta en detrimento de su estado anímico”.
Ante este escenario donde no es posible la continuidad de la atención, “las crisis son resueltas con menos recursos y muchas veces se recurre a aumentos en medicación regulatoria específica ya que el lenguaje por rudimentario que sea siempre ayuda a regular el comportamiento”.
“El Consejo Superior del Colegio de Fonoaudiólogos de la Provincia de Buenos Aires elaboró un protocolo muy minucioso en línea con el del gobierno provincial. Si se cumple estrictamente podría retomarse la actividad en todos los distritos de la provincia”, apunta Alejandra Morchón, Presidenta de ese Colegio.
Actualmente, los únicos municipios habilitados para las prácticas de fonoaudiología son: San Isidro, Pergamino, Lincoln, San Nicolás, Colón, Bragado, Alberti, San Pedro, Chacabuco, Pehuajó, América, 9 de Julio, Arrecifes, Carlos Casares, Ramallo, Bahía Blanca, Navarro y Roque Pérez.
“La gobernación nunca se contactó con nosotros, hemos remitido el protocolo a 135 municipios en zonas donde la situación de la pandemia no es tan compleja, muy pocos municipios le han respondido a los presidentes de los colegios regionales”, denuncia Morchón.
El colegio de la provincia tiene 5500 matriculados y se divide en cinco regionales: Bahía Blanca, Mar del Plata, La Plata, Pergamino y San Isidro. Cada colegio regional remitió a los municipios de su competencia para que sean elevados a la gobernación para retomar actividades. En la regional La Plata que tiene 28 localidades que la conforman, ningún municipio (salvo Roque Pérez) mandó el decreto de autorización de reactivación de ejercicio profesional.
Morchón se suma a la preocupación en la suspensión de los tratamientos: “En una persona que tiene un trastorno de comunicación originado en una dificultad de la emisión vocal, que es un trastorno en la comunicación humana, la continuidad de las terapias es fundamental”.
Y agrega otro conflicto al que deben enfrentarse profesionales y pacientes: “En muchos casos las obras sociales no contemplan la remuneración de las sesiones virtuales. El Colegio defiende la sesión virtual”.
“Demandamos tener respuestas claras y concretas por parte del gobierno de la provincia de buenos aires a través de los municipios, en defensa de la comunidad y la continuidad de sus tratamientos y en defensa del ejercicio de la fonoaudiología”, remarcó Morchón.
Desde el equipo técnico de la senadora de la provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio, Florencia Barcia, quien presentó junto a su bloque un proyecto para que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires de respuesta a estos pacientes y profesionales que debieron suspender sus terapias y tratamientos, explicaron a BORDER la importancia del retorno de estas terapias.
“Desde Cambiemos hicimos la presentación del proyecto, desde el oficialismo no hubo respuestas. Esto se remite a la comisión de Salud y desde ahí se presionará al gobernador para que habilite estas actividades en toda la provincia”, informa la senadora Barcia en comunicación con BORDER.
Sobre el retraso en la respuesta oficial Barcia plantea: “Creo que por cuestiones políticas se pasan la pelota de un lado a otro, y en el medio de esa puja quedan los pacientes y los profesionales”.
“Planteamos a través del proyecto permitir la actividad de fonoaudiólogos y kinesiólogos para que puedan atender con protocolo sanitario, con turnos y las condiciones para que no haya un inconveniente real en la atención a personas que requieren de estos tratamientos”, detallaron.
Dentro de estas dos actividades, explican a BORDER, “al atender en consultorios no tienen una exposición permanente de público, tampoco se producen colas para al atención, tienen gran relevancia para personas que necesitan rehabilitarse en algún tipo de discapacidad”.
Parte de estas medidas establecen que hay que brindar turnos de forma anticipada, establecer las medidas de aislamiento y con equipos de protección personal y utilización de barbijos, alcohol en gel y aseo de manos. “El paciente y su acompañante deben respetar las normas de distanciamiento también”, explican a BORDER.
Tener una recepción o sala de espera con gente ya no es posible, y se puede establecer un protocolo de actuación específico para la atención del paciente sin que implique riesgo a ninguna de las partes involucradas.
“Entendemos que se tiene que mantener cierta continuidad en la terapia que si uno deja de realizarla se van produciendo distintos daños que son irreparables”, sostienen.