El bloque de Juntos por el Cambio presentó en la Cámara de Diputados un pedido de información al Poder Ejecutivo sobre el contrato que el gobierno nacional firmó con el bufete de abogados norteamericano Arnold & Porter Kaye Scholer por un monto de US$1.932.000 millones anuales por “servicios para mejorar y profundizar la relación con los Estados Unidos”, tal como reveló #BORDER días atrás con la publicación del acuerdo original.
La solicitud del informe oficial se presentó en la comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara Baja a través de Facundo Suárez Lastra, vicepresidente primero de la misma, con el acompañamiento de todo el bloque opositor. En el cuerpo del texto los legisladores repudiaron la contratación del grupo de lobbistas estadounidenses y pidieron que se detalle los objetivos reales del acuerdo, el monto total y las condiciones.
Tal como se desprende del contrato revelado la semana pasada, el gobierno argentino contará con los servicios del reconocido lobbista Thomas Shannon y de la agencia de comunicación Glover Park Group a través del pago que le realice al bufete de abogados Arnold & Porter Kaye Scholer. De igual manera, el bloque opositor pidió especificar cuáles son «las personas contratadas, las tareas a desarrollar y los resultados que se esperan» con el fin de desterrar cualquier duda sobre la existencia de más de un acuerdo.
«No entendemos cómo en este contexto económico, con la excelencia que tiene nuestro cuerpo diplomático y la experiencia del embajador Jorge Argüello, el Gobierno decide contratar un servicio de asesoramiento por algo que reemplaza las tareas de los funcionarios argentinos«, reclamó para este artículo el diputado Suárez Lastra, para luego agregar tajante: «Esto es como privatizar el prestigioso Servicio Exterior de la República Argentina«.
Según pudo saber #BORDER de fuentes diplomáticas, Jorge Argüello es quien encabeza todas las negociaciones argentinas en los Estados Unidos y mantiene una fuerte presencia tanto en temas económicos y políticos. «Es un diplomático de carrera y desde que asumió sentimos que absorbió casi todos los temas de allá«, le reconocen por lo bajo. Fue el propio Argüello quien propuso el nombre de Shannon y su equipo para, tal como figura en el contrato, colaborar en la mejora de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos.
Justamente, este es uno de los principales puntos a los que apunta la oposición en su pedido de informe al Poder Ejecutivo. «El gobierno nacional no está solicitando asistencia para llevar adelante negociaciones específicas como pueden ser en materia de economía y comercio, sino que es una colaboración política, funciones que nuestro cuerpo diplomático está totalmente en condiciones para realizar«, reiteró Suárez Lastra. Por tal motivo, el cuerpo de la presentación que ingresó hoy a Diputados exige que se detallen todos los motivos de la contratación y cuáles son los objetivos particularmente buscados.
El contrato del estudio de abogados Arnold & Porter Kaye Scholer destinado a Juan Usandivaras, titular de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, órgano que llevó adelante el vínculo formal, deja sentado que no se «puede dar garantía alguna con respecto al resultado del asunto por el cual se contrata» al grupo de lobbistas y deja abierta la posibilidad de no renovarlo en caso de no llegar a los resultados esperados por Argentina, sin nunca detallar cuáles son dichos resultados.
El bloque de Juntos por el Cambio no tiene mayoría propia en la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja como para elevar el informe por dictamen. Desde el entorno de la bancada oficialista aseguraron que difícilmente acompañen el pedido aunque repiten: «No hay nada que ocultar«. Desde el gobierno nacional sostienen que este tipo de prácticas en habitual sobre todo en los Estados Unidos, donde el lobby está regulado por ley y es moneda corriente en las esferas políticas, y que este apoyo tuvo un rol central en lo que fue la negociación con los holdouts y lo que será en un futuro próximo con el FMI.
La contratación del lobbista Thomas Shannon no sólo despertó críticas sino que también cierta desconfianza en ciertos sectores diplomáticos de organismos internacionales y norteamericanos. A pesar de su larga trayectoria y de haber formado parte durante más de 30 años de la Secretaría de Estado, muchos son los que consideran que Shannon no tiene una gran llegada a la administración de Donald Trump por sus vínculos con el chavismo y otros sectores latinoamericanos, acérrimos enemigos del mandatario estadounidense.
Esos mismos grupos coinciden en que el apoyo que Shannon le podría dar a la Argentina sería mayor con un gobierno Demócrata. Esto puede dejar una nueva incógnita planteada: ¿El presidente Alberto Fernández ya empezó a mirar más allá de noviembre, cuando se realicen las elecciones en Estados Unidos?
