El fútbol «amateur» es una de las tantas actividades que tuvo que restringir su desarrollo a partir de la pandemia del coronavirus y por la cuarentena que rige en el país desde marzo. A diferencia de otros rubros, a pesar de la flexibilización del aislamiento, muchas «canchitas» del país todavía están vacías.

En ese sentido, los representantes de estos complejos deportivos se unieron para pedirle al presidente, a través de un petitorio de la plataforma Change.org, abrir sus establecimientos para convertirse en un «aliado» de los gobiernos y la sociedad en el combate frente al COVID-19, por los beneficios que, indican, el deporte tiene en la salud mental y física.

«Somos más de 3000 complejos deportivos a nivel nacional con un impacto directo en la economía de más de 100.000 personas, que hace 6 meses no podemos trabajar. Nuestros predios siguen generando gastos pero ningún ingreso. Esta situación ya es insostenible», indican en el petitorio que ya cuenta con casi 5000 firmas.

Además, alertan que «varios complejos ya están cerrando sus puertas definitivamente por no poder seguir afrontando los costos.» «Necesitamos que nos ayuden a lograr que se habilite la práctica deportiva grupal en espacios privados. No buscamos ser un problema en el combate contra el COVID-19, sino un aliado. El deporte es salud tanto mental como física, a su vez no se demostraron casos de contagios en este tipo de actividades».

Luego, señalan que «hoy, en todas las ciudades se practican deportes en espacios públicos sin ningún tipo de control ni protocolo», y se comprometen a colaborar para que se cumplan los protocolos para «jugar seguros».

El metegol humano, una posible solución

En ciudades como Rosario o Pergamino, se implementó una novedosa modalidad, que consiste en delimitar los espacios de la canchita de manera de evitar el contacto directo entre las personas. Una suerte de metegol a sangre. Las reglas incluyen dos equipos de cinco jugadores, en los que cada jugador tendrá zona y ninguno puede salir de la misma.