El presidente de la Nación, Alberto Fernández, confirmó este lunes por la noche lo que era un secreto a voces: la salida de la ministra de Justicia Marcela Losardo de su cargo. Aunque el primer mandatario explicó que aún no tiene reemplazante para Losardo, sí reveló que su socia y amiga por más de 40 años le manifestó su deseo de dejar el palacio por sentirse «agobiada».
En una entrevista con C5N, Fernández contó: “Marcela me venía planteando su idea de dejar el Ministerio porque ella cree que el tiempo que viene necesita otra actitud. Marcela no viene de la política y está agobiada. Ya el colmo es que (Carlos) Stornelli diga que la llamó para solidarizarse y ella ni lo conoce a Stornelli, no tiene el teléfono, y verse envuelta en eso a alguien que no viene de la política es desgastante. Tengo 40 años de vida profesional con ella. Quiero que siga trabajando conmigo y no quiero que se vaya. Ella me ha manifestado su decisión y vamos a ver cómo lo ordenamos. Es una cuestión de tiempo y tengo que conseguir un reemplazante porque ella es muy importante”.
En cuanto a los posibles reemplazantes de Losardo, el presidente citó al diputado nacional Martín Soria, cuyo nombre ya había sido mencionado el fin de semana en los medios de prensa, y al legislador Ramiro Gutiérrez. Sobre ellos, el ex jefe de Gabinete dijo que los conoce y son «prestigiosos«. Además, cuestionó que se los haya «salpicado» antes de siquiera empezar a hablar, en relación a los comentarios que surgieron tras la filtración de los nombres: «A Martín lo conozco hace muchos años, como él ha entrado en al comisión de justicia hablamos mucho en este tiempo. Gutiérrez es de la cátedra de (Eugenio Raúl) Zaffaroni, lo conozco mucho». Además, cruzó las valoraciones que leyó sobre Soria, a quien se apuntó como «kirchnerista», cuando «siempre estuvo enfrentado a los Kirchner»: «Su hermana votó el desafuero de (Julio) De Vido. Los Soria no son precisamente eso», agregó.
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Con respecto a los análisis que indican que cedió ante los pedidos de Cristina Kirchner, por el duro discurso que dio en la apertura de la sesiones legislativas, el presidente desestimó que haya cambiado su manera de pensar ya que el 1° de marzo dijo «lo que toda la vida» señaló sobre la justicia. Finalmente, consideró que «lo que los atormenta» a sus críticos, «es que Cristina y yo tengamos una mirada común sobre lo que pasa en la justicia y los dos tenemos esa mirada común con una diferencia: ella tiene un padecimiento que yo no. (…) El diagnóstico es exactamente el mismo, y eso no lo toleran», concluyó.
