A raíz de diversos casos de trombosis registrados por Países Bajos y Dinamarca después de una aplicación de la vacuna AstraZeneca, un puñado de países europeos decidieron suspender por al menos 14 días la campaña de vacunación con este insumo. A pesar de que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que es una “excelente vacuna” y que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aclaró que “no existen indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones”, las alarmas se encendieron en gran parte de los países de la Comunidad Europea y del mundo. El último es sumarse a la lista fue Irlanda, que en las últimas horas también recomendó detener la vacunación entre sus ciudadanos.
Pero, ¿por qué se llegó a esta decisión? Brevemente, la trombosis es la formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo, que en muchas ocasiones puede llegar a causar un infarto agudo de miocardio. Mientras que en el país neerlandés sólo se conoció un caso de esta enfermedad- que no tuvo consecuencias mortales-, en Dinamarca fueron dos las personas que la padecieron, provocándole a una de ellas la muerte.
En consecuencia, los dos países previamente nombrados junto con Luxemburgo, Noruega, Italia, Islandia, Lituania, Estonia, Irlanda y en las últimas horas el propio Holanda resolvieron interrumpir las inoculaciones hasta esclarecer los hechos. Por el contrario, en España, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidió seguir aplicando la vacuna pero sólo a los mayores de 55 años, recomendando firmemente utilizarla para los menores de esa edad. Particularmente desde Italia, la Agencia Italiana de Medicamentos coincidió con la EMA y aseguró que “no existe un vínculo casual entre la administración de la vacuna y estos eventos”, ratificando sí su voluntad de seguir recabando información sobre el tema y sobre el lote concreto de las vacunas en cuestión, el ABV5300.
Aunque la investigación seguirá su curso, desde la Agencia Europea del Medicamento, organismo del que se esperaban declaraciones debido a su prestigio mundial, garantizaron la eficacia del fármaco: “Los beneficios de la vacuna siguen superando riesgos”. Además, luego de que se reuniera el comité de seguridad de la institución, confirmaron que “el número de eventos tromboembólicos en personas vacunadas no es mayor que el número observado en la población general”, aunque recibieron hasta ayer notificaciones de por lo menos 30 casos más de esta enfermedad en toda la Unión Europea.
Lo mismo sucedió con la OMS, que en las primeras horas del fin de semana alentó a que los países del mundo no frenen con la aplicación de las dosis de AstraZeneca dado que “no hay razón para dejar de utilizarla”, explicó Margaret Harris, la vocera principal del organismo mundial de la salud. Harris también fundamentó sus declaraciones en que no se han demostrado una relación causal entre la aplicación del fármaco y las consecuencias mencionadas anteriormente: “No se ha comprobado que haya ninguna muerte causada por la vacunación”, agregó.
¿Cómo repercute en la Argentina?
A nuestro país, hasta el momento, llegaron cerca de 580 mil dosis de la Covishield elaborada por el Serum Institute de la India, a partir de la fórmula Oxford/ AstraZeneca- que se aplicaron mayoritariamente en la Ciudad de Buenos Aires a mayores de 80 años- y en abril arribarían al país unas 22 millones dosis de las que contienen el componente producido en Argentina y finalizado en México.
El gobierno nacional mantiene desde hace meses grandes esperanzas en esta vacuna, fue la primera que el presidente Alberto Fernández anunció que se fabricaría en el país con el apoyo de México. Por tal motivo, las noticias que vienen del viejo continente despiertan la preocupación de los funcionarios nacionales por cómo pueda impactar en la producción y distribución. De igual manera, desde las distintas dependencias oficiales ratificaron la decisión de seguir vacunando, siempre y cuando la ANMAT o la Comisión Nacional de Inmunizaciones determinen la urgencia de tomar una eventual medida.
Además de las 580 mil vacunas Covishield, al día de la fecha Argentina ya cuenta con más de 4 millones, de las cuales más de la mitad son de la rusa Sputnik V y cerca de 1 millón son las Sinopharm chinas. El gobierno apuesta a que en las próximas semanas llegue una fuerte oleada de vacunas para acelerar el proceso de vacunación, que cuenta con casi 2 millones de personas vacunadas con la primera dosis y poco más de 450 mil con la segunda.