El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó este lunes la expectativa de inflación indicada en el presupuesto 2021 aprobado por el Congreso, que estima un incremento de los precios anual del 29%, y desestimó que el primer trimestre sea un parámetro para medir lo sucesivo. En los primeros dos meses del año, la inflación acumula un 7,8%.
“Hay cuestiones que tienen que ver con cómo elegimos manejar la política económica y otras cuestiones que son coyunturales y que se manifiestan en los primeros meses del año. Extrapolar la inflación del primer trimestre al resto del año es un error”, aseguró Guzmán en una entrevista con el canal La Nación Más. De alcanzar la meta trazada, el Gobierno bajaría la inflación en un 24% respecto del año pasado. “Hay una dinámica de los primeros meses del año que nosotros esperábamos y también esperamos que este problema vaya resolviendo de una manera gradual y consistente”, añadió.
Luego, señaló que «la tasa de depreciación va a ir cayendo y eso va a tener un impacto claro sobre los precios», y que en consecuencia, «la inflación se va a ir reduciendo mes a mes«. El titular de Hacienda calificó a la inflación como «un mal que distorsiona todo el funcionamiento de una economía y le pega más a quien más abajo está en la escala de ingresos». Además, indicó que «bajarla es un proceso que el gobierno conduce, pero que conlleva una responsabilidad colectiva”.
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Por otra parte, el investigador de Columbia dijo que el presupuesto 2021 es una «guía» del programa macroeconómico, e instó a «construir una cultura de planear y cumplir». Respecto de las tarifas de los servicios públicos, Guzmán cruzó al gobierno anterior por disponer «aumentos que fueron del orden de los 1000%».
Finalmente, Guzmán se mostró más flexible en cuanto a la fecha decisoria para cerrar un acuerdo de renegociación de la deuda con el FMI, dispuesta en primer término para mayo.