Luego de dos semanas de idas y vueltas, la persona más rica del mundo, Elon Musk, se convirtió en el nuevo dueño de Twitter, una de las redes sociales más influyentes de la actualidad. Los accionistas de la compañía aceptaron la oferta por 44 millones de dólares que hizo Musk el 13 de abril de este 2022.
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Al conocerse la noticia de su adquisición, Musk utilizó la red social para dar su primer comentario como dueño: «Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión».
Según los medios norteamericanos como The New York Times o la CNN, este fin de semana se reunieron en conclave los integrantes del consejo directivo para estudiar la propuesta del mega millonario. Elon Musk había ofrecido 54,20 dólares por acción, lo que daba un monto de U$D 43.600 millones.
Hasta no hace muchos días, los mismos accionistas pensaban en rechazar la oferta utilizando el método de la «píldora envenenada», pero finalmente los directivos aceptaron y lo oficializaron este lunes 25 de abril.
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“La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, afirmó Elon Musk el viernes pasado en una conferencia en la que explicó su plan de adquisición.
“También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autenticando a todos los humanos. Twitter tiene un enorme potencial. Espero trabajar con la empresa. y la comunidad de usuarios para desbloquearlo», aseguró el magnate dueño también de empresas como Tesla y SpaceX, entre otras.
Como era de esperar, el mercado reaccionó positivamente ante la nueva aventura que emprenderá Musk y Twitter ya empezó a escalar con sus acciones en un 7,18%, en tan solo unas horas.
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Tras la oferta pública de adquisición (OPA) de 43.000 millones de dólares por parte de Elon Musk, Twitter comenzó a aplicar su táctica de defensa financiera para evitar la compra del magnate. Así, se anunció un plan denominado “píldora envenenada”, que permitirá a los accionistas comprar bonos adicionales.
En el comunicado oficial de Twitter, publicado en la misma red social, aseguró que «el Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada».
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Este miércoles, la persona más rica del planeta y CEO de Tesla, Elon Musk, había realizado una oferta dirigida al consejo de administración de Twitter, una de las redes sociales más relevantes del mundo. La carta se hizo pública en una presentación regulatoria al día siguiente.
El creador de Paypal y SpaceX, entre otras empresas, busca la compra de esta red social para convertirla en una empresa privada. Según expresó, esto le otorgará a Twitter una mayor confianza por parte de los usuarios: “Creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione”, afirmó en la carta de presentación. Y siguió: “Ahora me doy cuenta de que la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual”.
El método de las «píldoras envenenadas» es utilizado para defenderse, típicamente, de adquisiciones hostiles como las de Musk, que silenciosamente consiguió adquirir el 9% de las acciones de la empresa y convertirse en el segundo mayor accionista.
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De esta forma, se bloquearán los movimientos del empresario si la participación del 9% crece al 14,9% o más. Sin embargo, el directorio de la red social afirmó que el plan no impide que la junta se comprometa con las partes o, en el caso de recibir una mejor oferta, acepte la potencial propuesta.
Según reveló el propio Musk, se encuentra comprando acciones desde el 31 de enero diariamente, hasta lograr la cifra de adquisición actual. Esto lo hizo sin levantar sospechas y quedando como el segundo mayor accionista, después de Vanguard Group.
Desde Twitter, al enterarse del movimiento, le ofrecieron un lugar en el directorio por su alto nivel de acciones, pero este la rechazó. Por otro lado, una demanda se hizo pública en la corte de Nueva York, ya que se sospecha que Musk atrasó la divulgación de sus compras de forma ilegal para mantener el precio bajo de las acciones.
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