A medida que los casos de COVID-19 avanzan en Argentina y el resto del mundo, el virus sigue en evolución. Aunque la variante predominante en la actualidad sigue siendo Ómicron, sus sublinajes también generan preocupación en la comunidad internacional. XBB es una de ellas, denominada como la “variante pesadilla” y analizada en estos momentos por diferentes universidades asiáticas, como responsable del rebrote en China.
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Según dieron a conocer distintos especialistas, el Covid-19 XBB ya se ha encontrado en 35 países, entre ellos Argentina. Desde la Universidad de Hong Kong, uno de los principales centros de estudio de esta variante, publicaron un reciente informe sobre la mutación en la revista especializada The Lancet Microbes.
En Singapur, por ejemplo, XBB provocó un gran aumento de hospitalizaciones, pero los casos graves en comparación con otras variantes se mantuvieron. Aún así, los expertos remarcaron que las dosis de refuerzo aún sirven para prevenir y combatir los cuadros graves provocados por esta subvariante.
Mientras tanto, las autoridades de Indonesia anunciaron que las subvariantes XBB y BQ.1 ya se convirtieron en las principales culpables de los fuertes aumentos de casos en el país. Desde octubre, el 90% de los casos totales que se dieron pertenecen a estas mutaciones. El impacto de estas llegó a su punto máximo hace 15 días, cuando se registraron más de 8 mil casos diarios.
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Como explicaron desde Hong Kong, la variante XBB se dio a través de la combinación de sublinajes BA.2.10.1 y BA.2.75. La OMS ya advirtió el peligro y tiene la mutación bajo una estricta vigilancia.
Lo que se conoce hasta el momento de la variante XBB es que provoca de forma significativa un mayor riesgo de reinfección, además de que se descubrió que es la mutación más inmunoevasiva de las conocidas. En este sentido, evade de manera más eficaz las defensas del sistema inmune que nos brindan las vacunas creadas hasta el momento. Por esto, las autoridades de organizaciones de sanidad remarcan la importancia de aplicarse las dosis de refuerzo.
“Nuestros datos mostraron que tanto XBB.1 como XBB.3 eran mucho más inmunoevasivos que la cepa ancestral y BA.5.2. Esta inmunoevasión se observa sistemáticamente en pacientes con diferentes antecedentes de vacunación o infección”, explicaron los expertos en el estudio de la Universidad de Hong Kong.
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