Tras 18 audiencias en el juicio por el cruel asesinato de Lucio Dupuy, la Justicia dictará una sentencia el próximo 2 febrero contra las únicas dos acusadas, Magdalena Espósito Valenti y su novia, Abigail Páez. Ambas se encuentran acusadas del delito de «homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante».
En la última audiencia que tuvo lugar ayer, Páez habló puntualmente de Lucio y expresó: «No sé realmente lo que pasó», se disculpó con su familia y aseguró que el perdón de la víctima creé que ya lo tiene.
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Según la fiscal Verónica Ferrero, las acusadas «agredieron físicamente entre las 17:30 y las 19:40 ocasionándole múltiples lesiones», horas previas al deceso del menor.
Al ser consultada sobre el asesinato en plena audiencia, Páez comentó: «No vine acá a mentir, sino a dar mi versión y a decir la verdad de los hechos; y aunque no juré, lo juro ahora por todas mis creencias, que lo que dije es la verdad. No sé realmente lo que pasó, tengo muchas lagunas en la cabeza, y si no conté detalles es porque estoy muy traumada»
En ese sentido admitió tener conocimiento de las opiniones desfavorables que recayeron sobre ella luego del homicidio, pero que tanto la madre de Lucio (Espósito Valenti) como ella, lo extrañan y lamentan lo que ocurrió: «Todo lo que puedan decir de mí es horrible, por eso le pido perdón a las personas se hayan sentido ‘tocadas’ por el tema y por toda esta situación, y que lo lloran y lo extrañan, como me pasa a mí y a su mamá».
En otro tramo, la acusada también brindó una palabras para su propia familia y se lamentó: «También quiero pedirles disculpas a mi familia y a mi mamá porque le fallé, porque ella no me enseñó estas cosas».
Por el final de su alegato, dijo: «Sé que Lucio me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar».
LA RESPUESTA DE LA FISCALÍA
En la misma audiencia, los fiscales pidieron la pena máxima, tanto para la madre de Lucio como para su pareja. La fiscalía consideró que deben ser declaradas culpables de «homicidio calificado y abuso sexual», delitos que podrían penarse con prisión perpetua.
En tanto, la querella pidió agregar el agravante de «odio de género», dado que en algunas pericias psicológicas los profesionales de la salud mental aseguraron que las agresoras asesinaron a Lucio porque era varón. En cambio, la defensa planteó la hipótesis de un hecho «preterintencional», es decir, cuando el agresor tiene intenciones de dañar, pero no de asesinar.
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Luego de casi seis horas de alegatos, se dispuso que no habrá una siguiente audiencia para que las partes pidan pena, dado que los delitos mencionados prevén una pena máxima, por lo que, el próximo 2 de febrero, se sabrá si a las acusadas se las encuentra culpables o no.
Después habrá un plazo no mayor a 15 días en el que se realizará otra audiencia en la que se fijará el monto de la pena.
LAS DECLARACIONES DE LA MADRE DE LUCIO
Magdalena Espósito Valenti pidió declarar en la decimosexta audiencia del juicio oral y fue allí donde intentó desligarse del crimen bajo el fundamento de que ella había dejado con vida al niño al cuidado de su pareja, Páez Abigail: «Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida», afirmó.
Y añadió: «Al día de hoy sigo sin poder creerlo. A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente».
Hacia el final habló de quienes aseguran que nunca quiso ser madre y cerró: «Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad».
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