Una nueva polémica envuelve a la militancia de La Cámpora. Se conoció que, el último diciembre, inauguraron una nueva sede en el barrio Iporá de Chascomús, al que bautizaron con el nombre del difunto dictador de Venezuela, Hugo Chávez, a modo de homenaje.
La Sede Barrial Hugo Chávez fue impulsada por los militantes kirchneristas, quienes aseguraron que buscan “la construcción de la Patria Grande”.
“Es una iniciativa que viene desde hace un tiempo. Nos ha costado poderlo lograr porque nosotros lo hicimos con nuestras propias manos. Compañeros y vecinos del barrio participaron de la creación de este espacio desde cero”, detalló uno de los impulsores al canal Venezolana de Televisión (VTV).
La apertura de la unidad básica tuvo entre los presentes a Stella Lugo, embajadora venezolana en Argentina. Allí, también hablaron los representantes del espacio K: “Buscamos ayudar y resolver problemáticas a las familias que no pueden llegar al Estado ni a la misma Municipalidad”.
“En los espacios como éste tenemos reuniones con vecinos e intercambiamos la posibilidad de llegar a diferentes hogares y con diferentes soluciones. Es un lugar a puertas abiertas donde todo el tiempo estamos militando y trabajando con la gente del barrio”, expresó el “Negro” Cano, uno de los referentes, al medio de Venezuela.
En la misma entrevista explicó que La Cámpora “tiene que ver con la Patria Grande, con Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Lula da Silva. Siempre construyendo y poniendo ladrillos para seguir en esa avanzada tan importante de la construcción de la Patria Grande y que se termine de concretar”.
Según detalló Infobae, Cano, también ex concejal de Chascomús, estuvo envuelto en polémicas durante el 2016, cuando utilizó una remera con la cara del ex presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en una reunión de fin de año. El representante político se encontraba junto a otros militantes camporistas en las distintas fotos que se viralizaron.
El ex presidente iraní es reconocido por ser un islamista conservador extremo que fomentó el odio contra el pueblo israelí durante todo su mandato, hasta que dejó el poder en 2013 para ser sucedido por Hasán Rouhaní.
