La mesa política del Frente de Todos ya es un hecho y tuvo sorpresas como la presencia de Máximo Kirchner. Los representantes de cada espacio que integran el oficialismo se dijeron todo y buscan mostrar una “unidad en la diversidad”. ¿Certezas? Pocas. Algunos piden bajar la candidatura de Alberto Fernández, otros afirman que Cristina es la “candidata natural” y hasta unos pocos pidieron a Scioli.
Tras el encuentro, Andrés «Cuervo» Larroque», referente de La Cámpora, explicó al medio Futurock que la mesa electoral fue un “espacio positivo” para decirse todo lo que había que decir. Por otro lado, no titubeo y afirmó que la vicepresidenta Cristina Kirchner es «la candidata natural, la que tiene más adhesión».
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Al mismo tiempo, se animó a sincerarse: “Todos coincidimos que estamos atravesando una coyuntura compleja, delicada». “Ayer hubo sinceridad, planteos fuertes, nadie se guardó nada», aseguró. El dirigente es uno de los que insiste en ir contra «la proscripción de Cristina», tema que marcó agenda en el encuentro y pasó a formar parte del título que tuvo el comunicado post reunión.
Por esto, el ala dura del kirchnerismo considera la creación de una comisión que buscará “convencer” a la presidenta del Senado para que se postule este año, a pesar de sus declaraciones tras emitirse el veredicto condenatorio por la Causa Vialidad, cuando dijo que terminaba su mandato y “se iba a casa”.
«Toda la mesa coincidió en que era vital resolver la situación de quien es la candidata natural. Por supuesto que se avanzó en la potencialidad de si Cristina no quisiera ser candidata o no pudiera, porque en realidad ella explicitó que no se bajó de nada sino que padece un proceso de proscripción», detalló Larroque. “Todos coincidieron con que técnicamente esto es una proscripción”, sostuvo.
Desde esta visión, Alberto no parece estar considerado por su espacio para una reelección, lo que pone en mayor tensión la relación entre el núcleo duro que sigue los pasos de la poderosa vicepresidenta y el pequeño apoyo que percibe el actual mandatario.
Por otro lado, el camporista reconoció que hubo “complicaciones” a la hora de elegir el método de selección de candidatos. A eso, sumarle la escasez de potenciales candidatos que puedan ser competitivos a nivel electoral y frente a la disputa con Juntos por el Cambio.
Tras la realización de la mesa política, el Frente de Todos emitió un comunicado denominado “Democracia sin proscripciones. Unidad para transformar”, marcando los dos puntos centrales que tuvo el encuentro: por un lado, la situación judicial de Cristina Kirchner, y por el otro, el intento por mantenerse unificados en un escenario altamente desfavorable y ante rispideces internas.
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«Quienes integramos esta mesa tenemos como responsabilidad disponer las acciones necesarias para impedir la proscripción de la compañera vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuyo liderazgo y potencia electoral no nos puede ser arrebatado», se detalla en el mismo, reconociendo la fortaleza de CFK en las urnas.
A pesar de esto, el comunicado no hace referencia a precandidatos, ni tampoco a la forma específica en la que se elegirán dentro del espacio. El presidente había afirmado que esta reunión serviría para «diseñar las reglas electorales del Frente y la estrategia a seguir», por lo que próximamente podría haber una segunda mesa política que defina los nombres tan discutidos en el oficialismo.
QUIÉNES PODRÍAN SER LOS CANDIDATOS
Como estrategia, el Frente de Todos parece haber elegido la resistencia unificada, a pesar de enormes diferencias y frente a la amenaza de la oposición. El discurso sigue siendo un poco el que escuchamos hace algunos meses, cuando los conflictos entre los diferentes sectores disminuyeron. Pero el problema sigue siendo el mismo: ¿Quién va por la presidencia?.
El denominador común para todos los partidos políticos en estas elecciones son los altos porcentajes de imagen negativa y de “nunca lo votaría” que lanzan las encuestas. El Frene de Todos es el más afectado en este sentido, aunque sigue contando con una buena base de electores.
La victoria del 2019 se dio gracias al tridente que integraban Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, hoy los potenciales candidatos con mayores posibilidades. En este punto se encuentra el dilema del oficialismo. Elegir a uno de ellos sin unanimidad y sin acuerdo dentro del espacio, podría significar la ruptura, y por consecuencia, la derrota.
Si los tres se postulan a las PASO, el escenario podría ser incluso peor al que muchos perciben, ya que los votos quedarían más divididos y el espacio podría llegar sin fuerza a las generales.
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Por un lado, Alberto Fernández ya afirmó que busca la reelección, pero también que quiere, ante todo, “que gane el Frente de Todos”. Mientras tanto, el ministro de Hacienda, Sergio Massa, negó sus intenciones por ser candidato en reiteradas ocasiones, aunque puertas adentro podría estar esperando resultados económicos positivos para analizar su futuro como precandidato.
La realidad de la vicepresidenta es algo diferente. El apoyo interno para su candidatura es alto como se demostró en la mesa política; pero su situación judicial podría perjudicarla, además de que sus posibilidades de ganar frente a otros candidatos de la oposición son escasas. Esto debido a que el piso de su intención de voto es casi tan alto como su techo, imposibilitando un potencial crecimiento en las urnas. La situación es similar para Alberto, aunque Cristina no parece estar dispuesta a enfrentar la derrota.
Probablemente, el truco del Frente de Todos para llegar con chances de ganar las elecciones estará en elegir cuidadosamente a sus candidatos y las jurisdicciones en las que estos competirán, siempre y cuando haya un acuerdo interno total.
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