“Generalmente no empezás con el trabajo que más te gusta. A mí de todas las ramas del periodismo, la que menos me gusta es la gráfica. Y ahí empecé, como corrector”, reflexionó Brancatelli al contar como empezó en el periodismo. “De esa experiencia me quedó la obsesión por corregir la ortografía. Confieso que es molesto, pero lo hago. Me mandan un mensaje con una c y es s, y le pongo…va con S”, aceptó.
Diego Brancatelli estudió periodismo en la Universidad de Lomas de Zamora, donde tuvo de profesora a María Julia Olivan en la materia periodismo gráfico 2: “María Julia era una de las profes más jóvenes, pero era brava. Una vez me echó de la clase por tener lentes de sol. Había ido directo del boliche y me puse los lentes para descansar. Sábado por la mañana. Entró Olivan, y me dijo que me retire, que en el aula no se dormía. Y me echo”, reveló.
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“No fundí el supermercado”
“Trabajo desde chico. Antes de empezar a tener trabajos de periodista hice varias cosas. Fui carnicero en un supermercado, por ejemplo. Ahí no la pase bien, me maltrataban. Entraba muy temprano. Me ponía toda esa ropa especial blanca. Me encargaba de poner los cortes de carne en las bandejas. El lugar era helado, la gente nos trataba mal, los jefes igual. La verdad, fue una fea experiencia”, sostuvo.
“También trabajé en una juguetería. Ahí la pase mejor. Era siempre para el periodo de fiestas, con lo que ganaba ahí me iba de vacaciones”, recordó.
“Otro trabajo, que me volvió a unir con el supermercado fue en un call center, para un mayorista de Wal-Mart. Vendía programas de socios. Me iba bien. Y hace poco, y ya desde emprender, puse mi supermercado, que ya cerramos. Igual quiero aclarar que todos tienen ese recuerdo, como que lo fundí, pero no fue así. La verdad es que privilegiamos otras cosas. No nos fue mal. Tampoco como esperábamos, ojo. Pero no lo fundí”, argumentó.
Tuve un problema de salud que me dio un aviso para parar”
“El tema real es que tenía 7 laburos, el año pasado tuve una alerta de salud, y dejé varios. No dormía, literal”, sostuvo.
En enero de este año, el periodista estuvo internado por varios días por tres hernias de disco y fuertes dolores asociados a esa complicación. «Me hice un bloqueo hace unos meses y parece que el efecto está pasando. Tengo que seguir trabajando y ver cómo sigo. Brancatelli aseguró que lo único que le calma el malestar es la medicación. «Ahora tuve que volver a tomar Tramadol, que es un derivado de la morfina, porque esto no me permite vivir tranquilo. Me duele de manera constante. Para sentarme, para todo», confesó.
“Tenía una cervecería, que nos iba muy bien, pero si faltaba alguien, tenía que responder, muchas veces termine pelando papas, limpiando, comprando en mayoristas para el local porque no llegaban los pedidos o para ahorrar un mango. Era profesor en una universidad, el súper, que dejamos”, aseguró.
“Con mi familia laburamos mucho. Mi compañera Cecilia a la par. Laburamos y ahorramos para viajar. Es nuestro sueño. El tema fue mi salud, tuve una alarma, un aviso y decidí parar. Renuncié a varios laburos. Quiero tomarme todo con más calma. Disfrutar de mis hijos. La verdad es que entiendo la necesidad, pero muchas veces no lo vale. Y a mí la salud me lo aviso”, reflexionó.
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“Nunca me dijeron que tenía que decir, y ese creo que es mi valor”
“Siempre digo lo que pienso y siento. Quiero explicar igual que cuando estoy en la tele tengo que contar las cosas en lenguaje televisivo, ponerle un poco astucia. Hay que entender que a mí me hubiese resultado difícil -dos o tres horas por día durante 10 años de lunes a viernes tratar de 2 a 8 temas- en Intratables y sostener lo que digo. Eso pasó porque lo que decía, además de tener siempre fuentes, era lo que realmente pensaba”, argumentó Brancatelli.
“El tema era que en ese programa (Intratables por América TV) tenías poco tiempo y tenías que sacar algo del tema o del entrevistado, así que ponía pimienta y me mandaba. Decía cosas que nadie se animaba, ese después se convirtió en mi rol. Siempre dije lo que pienso, nadie me dijo nunca que decir, lo que hago y lo que digo es lo que pienso. Siempre la misma línea”, detalló Brancatelli al responder sobre si su estilo se basa en la creación de un personaje.
Y fue más allá: “Siempre se dijo que Cristina o Máximo me decían que decir. Jamás nadie me dijo que tenía que decir. Es más, creo que vi dos veces en mi vida a Cristina. Y una vez a su hijo. No tengo relación. Se trata de convicción”, aseguró.
“Las empresas de medios son desagradecidas”
“América se portó muy mal conmigo. Después de 10 años, de un día para el otro me dijeron chau, no me indemnizaron, no me ofrecieron nada. En muchos medios no valoran el laburo. Entregas todo y más, y cuando les dejas de servir, chau. Igual nunca me fui mal de las empresas donde trabajé, me adapte fui enfermo a laburar, deje todo en la cancha. Nunca hice un juicio, eso ahora también es un valor”, sostuvo. “Igual creo que las empresas de medios son desagradecidas”, reiteró.
Los celos de Ventura y la sorpresa con Rial
En otra parte de la nota, el expanelista destacó su actual oportunidad como conductor en Argenzuela, donde cubre la ausencia de Jorge Rial, ante el problema cardiaco que lo tiene hace semanas alejado de sus compromisos laborales.
“Me gusta conducir. Es la primera vez que me toca, la situación no es la mejor, pero mis compañeros me hacen sentir cómodo”, reconoció.
Respecto a la experiencia de trabajar con Rial dijo: “Es la primera vez que laburo con Jorge, un año fantástico, que ganamos en rating todos los meses. Un año brillante de él”, sostuvo.
El ahora conductor de Argenzuela reconoció que muchos le dijeron que tuviera cuidado con Rial cuando les contó que trabajaría con él.
“Tengo que decir que es muy buen compañero. Recontra generoso. Un showman. Nos va muy muy bien. Es un placer ir a C5N a la tarde a hacer el programa. Ahora estoy como conductor, una oportunidad enorme. Me gusta. Igual, estamos esperando a Jorge y es un placer laburar con él”, aceptó.
“Entiendo que Ventura dice que no lo conozco lo suficiente. No soy amigo de él, que se quede tranquilo Luis. Soy compañero de laburo. Pero creo que si sos amigo no traicionas. Tirar mierda un día y otro día decir que es el mejor, no es ser amigo. Yo no acepto que critiquen a mis amigos. En privado les digo las cosas. Nunca en público”, respondió.
“Admiro a Jorge. Mucho. Maneja el show como nadie. Aprendimos a quererlo”, sostiene.
“No creo que haya que tomar todo a mal, ni lo que sale en la tele sea así. Muchos le ponemos pimienta al aire, y después no es tan así. Me pasa con (Eduardo) Feinmann, que fuera del programa es un tipazo”, aceptó.
“La gente resigna cosas con este nivel de inflación y eso es inaceptable”
“Es inaceptable un 105 % de inflación. Es una vergüenza”, analizó. “Como te digo eso, también sé que no hay mala intención ni falta de trabajo por parte del gobierno. Ante cada aumento, salen con medidas que intentan aliviar este impacto. Pero es real y se ve que a la gente le cuesta llegar a fin de mes. Resigna cosas. Y eso es inaceptable”, resumió.
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“La palabra Unión me hace ruido, porque muy unidos no los veo”
Brancatelli, fiel a su estilo, no le escapó a la consulta sobre sus candidatos para 2023: “Todos queremos que Cristina sea la candidata. Con ella todo es más fácil. Ella ganaría en primera vuelta. Ella nos haría la vida más fácil a todos. Pero bueno. No va. Kicillof me encanta igual, es un gran gobernador”, planteó.
En referencia a Unión por la Patria, el nuevo nombre con el que se presenta el partido justicialista en las próximas elecciones, señaló: “a priori patria me gusta, y recuperar la patria me parece hermoso”.
“Por ahí la palabra unión me hace ruido. Porque muy unidos no los veo. Mandar un comunicado a Scioli y a Alberto, de ese nivel (el PJ bonaerense apuntó directamente contra ambos por «pedir a la justicia mediar sobre la situación electoral” para poder presentarse como candidato el actual embajador de Brasil) después de lograr el acuerdo para el nombre, me parece que demuestra esto. Y debo decir que no me gusto”, manifestó.
Junto con afirmar que el gobierno de Alberto Fernández fue bueno manifestó que tiene mucho respeto por Daniel Scioli: “Es un compañero que se bancó todo, leal, trabajador. Sabe de gestión; hizo mucho en este gobierno, y en cada lugar donde tiene que estar, cumple. Scioli es compañero, Massa es compañero. No hay que rasparse internamente. El tema está afuera. Es tan horrible lo que está del otro lado, que gastar energías entre los propios, me parece un despropósito”, sostuvo.
“Lo que hay que hacer es contar lo que se viene si gana Bullrich o Milei. No discutir para adentro”, sugirió.
El periodista consideró además que hay una campaña mediática contra La Cámpora y en ese sentido argumentó “ellos demostraron que tienen cuadros para ocupar puestos y que lo hacen muy bien. Caso PAMI, con (Luana) Volnovich, o ANSES con (Fernanda) Raverta, o Aerolíneas con (Pablo) Ceriani”.
“Doy ejemplos, Pami equilibrar las cuentas ampliaron el vademecum, mejoraron las prestaciones. Mis viejos tienen PAMI, lo sé por eso. Lo veo. Aerolíneas igual. ANSES no paró de gestionar aportes para los que menos tienen, de llegar a cada rincón del país”, relató.
“Milei y Bullrich proponen ajuste y represión”
“Milei y Bullrich lo adelantan en cada nota que hacen. Lo dicen claramente. Vamos a reprimir y vamos a hacer un ajuste”, resaltó el periodista, anunciando un escenario catastrófico para el país si resultan ganadores algunos de estos candidatos en las elecciones presidenciales de octubre.
“Hasta Carrió lo vio, y lo denunció. Se viene la represión y el ajuste. Ella lo ve y todos lo vemos. El tema es que Carrió es errática. Un día ama a Macri, y tiene ojitos de cielo y al otro es el diablo”, bromeó.
El comunicador aseguró que otro tema que le preocupa es “la idea de la derecha de siempre ir contra el trabajador”.
“Esto de achicar el estado es echar gente. Es una metodología que tienen ellos. Creo que si creen que algún ministerio no está haciendo lo que tiene que hacer, no lo deberían cerrar, deberían mejorarlo. Hagan lo que se tenga que hacer”, sugirió.
“No entiendo esta nueva manera de salir a decir por ejemplo lo que dijo Jorge Macri, que los cajeros parecen monoambientes. Esto es una vergüenza. En la ciudad más rica del país pasa esto señores. Busquen como solucionarlo. No los echen porque les molesta a la vista”, planteó.
Y añadió: “En el gobierno de Macri han hecho una cacería de kirchneristas. Te lo digo porque ha pasado con gente conocida a la que echaron por ser conocida de. Ahora, en este gobierno hay parejas de funcionarios de Juntos por el Cambio trabajando para el estado, gente que dejó Macri y nadie les dice nada. Es lo que corresponde”, finalizó.
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