En medio de una acalorada contienda electoral, el famoso intendente de El Calafate, Javier Belloni, dejó a todos boquiabiertos con un movimiento «político» insólito. El jefe comunal anunció en sus redes sociales que los trabajadores municipales de su localidad serán beneficiados con un bono extraordinario de nada menos que $100.000 en un único pago. ¿Su objetivo? Impulsar su candidatura a la gobernación de Santa Cruz.
Pero eso no es todo. Los empleados también estarán recibiendo un jugoso aumento del 10% en sus haberes para el mes de agosto. ¡Las cifras no paran de subir!
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Pero aquí no termina la historia, ya que no podemos olvidar el intrigante enfrentamiento con su principal contrincante, el carismático intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso. Parece que Grasso depende desesperadamente de la ayuda del gobierno provincial para recaudar fondos para el pago del bono. ¿Acaso Belloni está jugando sus cartas para adelantarse y dejarlo sin opciones?.
Lo cierto es que la fecha de pago del bono estaba en el aire, y el actual intendente de Caleta Oliva, Fernando Cotillo, ya había dejado entrever una coordinación entre intendentes para realizar el pago en la misma fecha, posiblemente a principios de agosto.
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Este anuncio no solo impacta en el ámbito local, sino que también se conecta con la reciente medida anunciada por la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, que entregó bonos similares a los trabajadores estatales con sueldos menores a $300.000.
El juego político en la provincia y a nivel nacional se intensifica mientras las elecciones se acercan y los candidatos buscan asegurar el voto de los ciudadanos. ¿Logrará el intendente de El Calafate conquistar la gobernación con su propio «plan platita»? El destino político de la provincia está en juego.
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