El municipio de Bariloche decidió remover la estatua del expresidente Julio A. Roca del lugar central que ocupa actualmente en el Centro Cívico de la ciudad y ubicarla en la zona donde se encuentra el busto de Juan Manuel de Rosas y de Primo Capraro, un referente de la historia local. La iniciativa provocó fuertes críticas, sobre todo por parte del arco opositor. Por eso, no está demás hacer un repaso de su construcción y emplazamiento.
En el diseño original de las obras públicas que transformaron Bariloche por parte del Estado nacional no se encontraba la estatua del dos veces presidente de la Nación, pero, la falta de financiamiento para terminar las obras motivó, en la década del ‘30, al por entonces director de Parques Nacionales Exequiel Bustillo a encontrar una forma de solventar los gastos del conjunto arquitectónico.
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Gran parte de las reformas que se llevaron a cabo en la ciudad como la catedral, la rambla, el Hotel Provincial y el casino en Mar del Plata fueron pensadas por su hermano, el arquitecto Alejandro Bustillo. Pero el Centro Cívico fue fruto de la creatividad de Santiago de Estrada, un profesional al que le costó imponer sus ideas.
A finales de la denominada “década infame” (1930-1943), Exequiel Bustillo ideó una estrategia que le permitió finalizar las obras que crearían un conjunto de edificios oficiales similares a los de muchas ciudades europeas, como lo había imaginado De Estrada.
El hijo del ex presidente que dirigió llamada Conquista del Desierto, Julio Roca, quién fue vicepresidente entre 1932 y 1938, fue al que convenció Bustillo para obtener los fondos, pero, a cambio, aceptó la condición de emplazar la estatua del prócer en el lugar que hasta hoy ocupa.
El monumento fue realizado en bronce por el escultor Emilio Sarniguet, quien también hizo El Resero, ubicado en el barrio porteño de Mataderos. A su vez, la estatua fue presentada en el Palais de Glace de Buenos Aires con la presencia del vicepresidente.
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La figura de Julio Argentino Roca
Julio A. Roca, personaje clave en la historia de nuestro país, fue presidente de la Argentina en dos ocasiones (1880-1886 y 1898-1904), encabezó antes de ello la Campaña al Desierto entre 1876 y 1879, con el objetivo de reafirmar la soberanía nacional en la región patagónica, que por entonces también pretendía Chile.
A su vez, durante sus dos mandatos presidenciales, se promulgaron las leyes que convirtieron a la Argentina en una Nación moderna mediante la educación pública gratuita, el impulso a la exportación agrícola y el establecimiento de las líneas férreas, entre otras medidas.
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